Day 5
El club -o sea, decisión de la directiva saliente- pondrá autocares el 18 de julio a disposición de los socios para facilitar el voto y desplazamiento de aquellos que habitan lejos, en ese territorio vasto, diverso y complejo,reunido en Catalunya bajo el paraguas conceptual de “comarcas”. Hasta aquí, el titular, que la intención va por otro lado. El ‘nuñismo’, sin que nadie haya reflexionado ni exigido explicaciones al respecto, alentó el clientelismo y el voto cautivo de manera harto maquiavélica y exitosa. Esta viscosa y compleja tela de araña aún funciona hoy tan bien como el primer día cuando el ‘establishment’ le pide complicidad. Basta con darse una vuelta por cualquier pueblo o aldea catalana. Si es patente que el presidente del Barça luce más fama, tronío y poderío en el planeta que su homólogo de la Generalitat, también salta a la vista que, allá donde vayan, por recóndito que sea el lugar, el jefe de la peña barcelonista manda tanto como el alcalde del feudo. Le ven incluso más, porque en su sede siguen el partido gratis y confraternizan mientras veneran la última de Messi. Y que el amo del cotarro reparta dos o cuatro entradas para el partido tal o cual se convierte en un peculiar símbolo campesino de poder y ‘omertà’ , un sorteo de lotería en el que todos desean participar para ganar. Queda mucho ‘nuñismo’ por desmontar, desde su perversión de pensamiento único y deseo de convertir el resto del deporte catalán en tierra quemada y sembrada de sal, hasta sus movimientos prácticos para blindarse en el poder a base de fortalecer sinergias y complicidades, perpetuar una envidiable bolsa de votos conniventes. Si quieres aspirar a alguna prebenda, incluso a mejorar tu autoestima, vótame y déjalo todo en mis manos.
Movilizarán también las comarcas para eso. Saben, y las encuestas lo corroboran, que el socio es conservador por naturaleza y quienes empiezan a peinar canas acostumbran a votar continuidad, máxime una vez logrado el triplete, la mejor goma de borrar memorias jamás inventada en clave barcelonista. Autocares con bocadillo y bebida, como en los casposos mítines de una democracia que, precisamente, corrobora así su fragilidad y vida tutelada. Saben envolver las propuestas con celofán para que queden bien presentadas a la vista. Otra cosa bien distinta, la realidad de su contenido. Viviremos un fin de semana pendientes de Laporta, Martí, tomándole el pulso a Benedito y Majó por si resultan más vigorosos y fuertes de lo observable a simple vista, del prejuicio fácil de descartarles mucho antes de la votación. Esto también será un arreón de autocares, de trascendentales movimientos subterráneos inapreciable desde la superficie, que sólo ofrece el horizonte de una amistosa sonrisa de candidato. Afinando apenas la oreja, escuchando para aprender, emerge una incógnita sobre el auténtico Bartomeu, al que algunos presentan como paradigma del cinismo, lobo bajo disfraz de cordero, y otros menosprecian soltando pestes sobre su real capacidad, de vuelo tan limitado como ese carisma que nadie puede comprar y sólo el poder compensa y disimula. Mañana, más.
* Frederic Porta es periodista y escritor.
– Foto: Sport
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal