Post-ales electorales (22)

por FREDERIC PORTA el 29 junio, 2015 • 15:06

Day 22

Constante doble moral, Martí, según interese o no aplicar los textos reguladores. Justifica Bartomeu, en su papel de máximo, continuo justificador, que la gestora rastrea fichajes «para que no se nos adelanten nuestros rivales». El eterno fantasma que creíamos enterrado, el as populista que siempre funciona en la manga de victimistas y perdedores. Cuando Guardiola cerró el modelo, en una de sus brillantes cláusulas no escritas figuraba la obligación de prescindir del Real Madrid como constante referencia, excusa, escudo o lo que fuera o fuese. Se trataba de olvidarse de él, aplicación de exacto criterio. Dicen encuestas apócrifas que más de la mitad del barcelonismo encuentra mayor alegría en las desgracias blancas que en los triunfos azulgrana, tendencia que, de resultar cierta, propiciaría petición de internamiento inmediato para comprobar qué falla en la sala de mando cerebral de tan peculiar colectivo. Más que amar la propia identidad, aborrecer la ajena, señal inequívoca de que el Apocalipsis queda ya a la vuelta de la esquina, acelerado en su llegada por la casuística propia del fútbol, quinto jinete añadido como mercenario a los cuatro clásicos. Hoy mismo, Marca publica la encerrona a DIS en el ‘caso Neymar’. ¿Escándalo? ¡Jamás!. Invento de la prensa de Madrid, que nos quiere mal. Pasa palabra y a otra cosa, mariposa.

Redacción textual de los estatutos, algo así como la Constitución culé, que ellos mismos escribieron: «La Comisión Gestora debe ejercer las funciones de gobierno, administración y representación que corresponden a la Junta Directiva, pero limitadas a los actos necesarios e imprescindibles para el mantenimiento de las actividades normales del Club y la protección de sus intereses. La función principal de la Comisión Gestora es la convocatoria de elecciones para constituir una nueva Junta Directiva, cosa que debe realizar en el plazo de tres meses desde que sus miembros hayan tomado posesión de sus cargos. En este supuesto, la votación no puede celebrarse entre los días 15 y 30 de junio”. Eso es todo. Traspasa a Deulofeu, quiere repescar sin éxito a Denis Suárez del Sevilla y, ahora, permite que Braida pastelee por Italia a propósito de Pogba pese a la sanción de la FIFA. Si Laporta es quien anuncia contactos con Mino Raiola, se le recuerda la catadura mafiosa del personaje y sus pingües beneficios como comisionista de la fracasada operación Ibrahimovic. Si es Bartomeu quien lo cita, la prensa amiga calla y alienta a Braida -a Braida, sí-, para que obre el milagro de otro “cromo” adquirido, tendencia que marcha en dirección contraria, por cierto, al mimo y promoción de la cantera, de la que hoy hemos sabido que va camino de perder a otra perla joven, nada menos que Bobby Adekanye, el chaval que el 21 de octubre de 2011 inauguró La Masia junto a Sandro Rosell. Otro símbolo que se derrumba…

Bartomeu lleva camino de emular aquel viejo chascarrillo sobre Gaspart, consistente en asegurar que no dice la verdad ni a su médico. Y ahí le tienen aún, pontificando sobre lo divino y humano, único presidente sin querellas en el juzgado, ni mínima investigación oteando su trienio negro. Da igual. El gerente del nuñismo va dando clases de ética por las teles cómplices, el agente enriquecido por el constructor también va del mismo palo redentorista y, descendiendo en la aplicación de tal escuela de pensamiento de doble rasero, Bartomeu justifica la acción de ‘su’ gestora, presidida por una marioneta llamada Ramon Adell. En su momento, cuando la ‘espantá’ de Rosell también alegaron que los estatutos les protegían y legitimaban. Así se ahorraron entonces convocar elecciones. Debe ser como la Constitución para el PP, que alberga mil y una lecturas según convenga siempre a sus postulados. De lo que reclamen los demás, la Carta Magna nunca dice una sola palabra. Qué cosas, qué casos. Mañana, más.

* Frederic Porta es periodista y escritor.

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– Foto: Ignasi Paredes (Sport)