Selecciones / Mundial 2014 Calificación / Fútbol
Portugal llega en apuros a los últimos dos partidos de la fase de clasificación para el Mundial de Brasil. Es una situación a la que está acostumbrado últimamente. En la clasificación para el Mundial de Sudáfrica fue segundo de grupo por detrás de Dinamarca, superando a Bosnia-Herzegovina en la repesca, una situación que se repitió en la clasificación para la última Eurocopa, donde también fueron segundos de grupo detrás de los daneses y superaron, de nuevo, a la selección bosnia en la repesca.
Rusia lidera el Grupo F con 18 puntos, uno más que Portugal y seis más que Israel, que es tercero. A las tres selecciones les restan dos partidos por jugar. Si los de Fabio Capello vencen a Luxemburgo en casa y Azerbaiyán fuera (más difícil), algo lógico, serán primeros de grupo y Portugal jugaría la repesca de nuevo. El conjunto de Paulo Bento necesita vencer a Israel y Luxemburgo en casa y esperar un tropiezo ruso, algo que se antoja complicado.
Lo que sí ha encontrado Portugal desde que Paulo Bento accediese al cargo de seleccionador es estabilidad táctica y un bloque. Desde la pasada Eurocopa de Ucrania y Polonia, el equipo puede cambiar en algún nombre, pero su idea de juego es la misma y la columna vertebral, también.
Rui Patricio es el guardián de la mazmorra. Se consolidó como titular en la pasada Eurocopa disputando todos los partidos y es el guardameta titular en esta fase de clasificación. Es tranquilo, mide 1.90 m y tiene envergadura, lo que no le resta agilidad bajo palos. Ahí destaca por tener buenos reflejos.
La línea defensiva la forman cuatro jugadores. Cuando no hay problemas físicos, Joao Pereira, Pepe, Bruno Alves y Fabio Coentrao son los elegidos. Laterales intensos y agresivos, esa es la idea base. Ambos tienen un papel importante en este equipo. Portugal juega con tres medios y dos jugadores en las bandas que casi siempre van hacia dentro, por eso es clave que los laterales lleguen arriba y den amplitud. Puede sorprender la afirmación en el caso de Coentrao, que en el Real Madrid cumple un rol más defensivo, pero en el Benfica y en la selección su función era y es más ofensiva.
Pepe y Bruno Alves ejercen autoridad en el juego aéreo. Ambos están por debajo de lo que fueron, eso es cierto. Pepe viene de una lesión y ha perdido velocidad, factor clave en su juego. Bruno Alves pasó una época muy oscura en el Zenit, aunque algunos goles clave con su selección le vinieron bien. En el Fenerbahçe juega más arropado y aún le da para estar en la selección.
Miguel Veloso es fijo por delante de los centrales. El mediocentro del Dinamo de Kiev atesora una calidad extraordinaria como lanzador del equipo con su pierna izquierda. Ya no es tan usual en el fútbol moderno ver jerarcas de la zona ancha con un gran desplazamiento largo. El hijo del mítico ‘2’ del Benfica y de Portugal durante muchos años (Antonio Veloso), lo tiene.
Su posición es justo por delante de los centrales; desde ahí busca envíos largos hacia las diagonales desde los costados que realizan los jugadores de banda.
Como interiores juegan Joao Moutinho y Raúl Meireles, con varias particularidades para analizar. El punto fuerte de Miguel Veloso, como hemos comentado, es el juego en largo. Para paliar sus carencias en el juego corto, es habitual ver a Moutinho bajar mucho atrás a recoger el balón e iniciar las jugadas de ataque. Conduce bien, pero se aleja del área, donde es más desequilibrante.
En el caso de Raúl Meireles, su función responde más a sus características. Mucho trabajo en la medular y facilidad para llegar arriba, aunque ya no es el Meireles que acudía a su cita puntual con el gol.
Cuando falta uno de los dos, Rubén Micael ha sido la primera opción. Un jugador con capacidad para asociarse y con llegada.
Cristiano juega con mucha libertad, pero suele partir desde la banda izquierda hacia dentro. Carlos Queiroz, seleccionador anterior a Paulo Bento, lo colocaba en ocasiones como único punta y a él no le gusta. Se maneja con libertad por todo el frente de ataque, pero es letal arrancando desde la izquierda en diagonal, con y sin balón.
En el otro lado está entrando con asiduidad Vieirinha en el once, aunque Nani ha jugado como titular muchos partidos. El jugador del United tiene más capacidad para ganar la línea de fondo, aunque le gusta mucho jugar por dentro. Vieirinha tiene muy buen disparo y es escurridizo, pese a no ser excesivamente veloz. Silvestre Varela ha sido otra opción habitual, pero ahora con la recuperación de Danny se abren más posibilidades. En el Zenit brilla desde la izquierda hacia dentro, con una conducción maravillosa. En la selección esa posición la ocupa Cristiano, así que hay que ver cómo lo adaptará Bento.
Arriba, el ‘9’ de Paulo Bento es Helder Postiga. Confía ciegamente en él. Sabe arrastrar a los centrales contrarios, es brillante en el remate de cabeza y tiene nivel como rematador a un toque. El tanque Hugo Almeida, el joven Nelson Oliveira y Eder son otras opciones del técnico lisboeta.
El sistema podría considerarse un 4-1-4-1 (o un 4-3-3, según se mire: la diferencia es mínima, se mide por escasos metros en muchas ocasiones) escalonado con los interiores por delante del mediocentro como punto de partida. Los jugadores de banda no se ciñen a la línea de cal, sino que arrancan desde allí con bastante libertad.
En cuanto al estilo, Portugal alterna el juego largo con el juego corto, no es un equipo especialmente asociativo; de hecho, el juego largo tiene una preponderancia vital en sus centrales y en el medio defensivo. Sin embargo, sí tiene electricidad arriba en espacios cortos y eso lo consigue gracias al dinamismo de sus jugadores de ataque.
Quizá el gran partido de esta generación, donde se pudieron ver todas sus virtudes, fue aquel 6-2 a Bosnia-Herzegovina del 15 de noviembre de 2011 en el Estadio Da Luz, y que certificó la clasificación para la pasada Eurocopa.
Joao Pereira, por lesión, no podrá jugar ninguno de los dos partidos. Y Helder Postiga y Fabio Coentrao se perderán el primero ante Israel por sanción.
Esta es la lista de 25 jugadores con la que Portugal se juega su futuro inminente en cuatro días: el 11 de octubre en el José Alvalade de Lisboa ante Israel y el día 15 en el Cidade de Coimbra ante Luxemburgo:
* Alberto López Frau es periodista.
– Foto: Télam
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