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1.- El Atlético interpretó el partido según transcurría. La ofensiva por aire no funcionaba. Tenían enfrente un sinfín de espigados y corpuletos jugadores suecos. Cada córner y centro lateral era un caramelito para la zaga del Malmö. Se fue dando cuenta el equipo de que el ataque debía llegar por tierra. Entonces aparecieron las combinaciones y se descorchó la botella.
2.- Para ello hubo que esperar 45 minutos. Los suecos aguantaron en pie el primer tiempo. No sufrieron en exceso y de vez en cuando transmitieron deseos de algo más. Se preveía partido largo. Entre Mandzukic y la segunda línea había demasiado terreno. A falta de paredes sobrevolaban centros sin peligro que el croata no era capaz de rematar.
3.- A Mandzukic le llegaría su momento para romper la sequía. Cuando logró el gol, cambió su talante, pero hasta entonces jugó con cara de perro. Se equivoca si cree que las cosas le irán mejor protestando por cada balón que no le pasan. Ni mejorará él ni ayudará a la tranquilidad del compañero. El Cholo debe trabajar seriamente si no quiere grietas en la cohesión del grupo.
4.- El mejor del primer tiempo fue Juanfran Torres. Su caso es digno de estudio. Serán las vitaminas de Villalón o la intensidad del profe Ortega, pero su nivel físico y futbolístico crece cada semana. Es de los que menos rota y de los que más rinde. La posición de lateral le queda como un guante y es tan serio atrás como punzante arriba.
5.- Con el 0-0 y un cierto temor a complicarse un grupo ya de por sí complejo, se desató el subcampeón de Europa. De la caseta salió un catálogo de virguerías y los minutos más vistosos de la temporada. Se juntaron Koke, Arda Turan y Griezmann y nació el fútbol. El seguidor rojiblanco babeaba con semejante deleite.
6.- Los dos primeros construyeron el gol que lo abrió todo. Arda paró el tiempo en el área, como ya es costumbre, y le obsequió la pelota con mimo a Koke. Definió el canterano, que después regaló el segundo a Mandzukic. Para seguir despachando debates, de inmediato le tocó al otro delantero. Griezmann celebró el 3-0 como pocos goles ha celebrado antes.
7.- El francés ha enamorado al Calderón. Su impacto ha sido inmediato. Mirada mutua y flechazo. Todo el que estaba a su alrededor deseaba su gol y por eso tardó tanto en llegar. Finiquitada la ansiedad, regaló un segundo tiempo maravilloso. El techo del francés está lejos. Verle conducir el balón cosido a la bota izquierda será admitido pronto en la pasarela Neptuno.
8.- Al Atlético le gusta correr, presionar y trabajarse los partidos, pero también jugar. Se ha extendido la equivocada leyenda de que este equipo solo era lo primero. Ningún equipo gana la liga española y casi la Champions simplemente peleando. Lo bueno de los rojiblancos es que utilizan el registro que conviene según toca. Y esta vez tocaba disfrutar, cosa que hicieron a tope.
9.- Para espantar todos los males faltaba el gol de Cerci. El italiano jugó 10 minutos y también tuvo premio. Hubo suspense hasta que acabó aprovechando el rechazo del palo que él mismo se había encontrado. Golazo de un futbolista de enorme talento. La duda es si será suficiente para encajar. Sigue corriendo poco y siendo muy individual. O cambia o el Atlético va a perder un gran talento.
y 10.- Terminó un día peligroso. El partido tenía trampa y un error podía ser definitivo. La clasificación se juega, aunque parezca lo contrario, en Suecia. Allí el Atlético va a sufrir. Ni es un rival fácil ni el escenario le va a ayudar. Si los rojiblancos salen vivos de allí, tendrán medio billete para octavos de final en un grupo de lo más peligroso.
* Alberto Pérez es periodista.
– Foto: Ángel Gutiérrez (Atlético de Madrid)
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