Plan B: El banquillo

por ENRIQUE DURAN el 24 abril, 2012 • 6:11

El partido está atascado; me giró y ordeno que tres de mis hombres empiecen a calentar. En mente, diversas ideas empiezan a rondarme. Escasos minutos después doy por finalizado el calentamiento de uno de ellos, busca su camiseta y coloca sus espinilleras correctamente: una breve charla con el segundo entrenador es lo único que le separa de entrar al terreno de juego.

Debemos ser conscientes que hay una serie de singularidades que hacen que el fútbol, pese a ser un deporte de equipo, sea diferente; entre ellas podemos encontrar las dimensiones del terreno de juego o bien la norma del fuera de juego, pero me gustaría centrarme en una que nos permite cambiar el rumbo del partido: las tres sustituciones por encuentro que nos permite el reglamento.

Los cambios podrán realizarse por diversas razones, pero todos tienen un denominador común que es intentar mejorar el rendimiento del equipo para ir en búsqueda de la victoria o bien defender un resultado que se ha complicado por la aparición del cansancio en nuestros jugadores.

Para ello, el entrenador deberá conocer a la perfección los puntos fuertes y débiles de los jugadores que se encuentran sentados junto a él y saber lo que cada uno de ellos podrá aportar al equipo, suponiendo que decidiera darles la oportunidad de saltar al terreno de juego.

¿PUEDEN TODOS LOS JUGADORES SER SUPLENTES?

En ocasiones nos encontramos con futbolistas que son auténticos especialistas saliendo desde el banquillo. Podemos pensar que se debe al hecho que al enfrentarse a rivales ya cansados parten con ventaja, pero la realidad es que se trata de jugadores capaces de interpretar a la perfección las necesidades del equipo, permitiendo a sus compañeros que su aparición sea un soplo de aire fresco.

Por otro lado, a veces podemos toparnos con otro perfil de jugador que no es capaz de encontrar la motivación necesaria iniciando la partida desde el banquillo, teniendo serias dificultades para interpretar las necesidades del equipo y generando más problemas que soluciones con su salida al terreno de juego.

Es importante para el entrenador valorar estos aspectos ya que podemos debilitar el equipo por un mal aprovechamiento de nuestros recursos.

En el fútbol profesional, las sustituciones son una opción que no acostumbramos a utilizar correctamente por diversas razones: la tensión del partido, en ocasiones, puede ser la responsable; o bien los nervios que no nos permitan pensar con claridad. Aunque por encima de todo el miedo a equivocarnos acostumbra a ser la causa principal de la incorrecta utilización de los mismos.

Con el paso de temporadas y partidos, se va ganando en experiencia, aumentando nuestra capacidad para leer los encuentros, permitiéndonos encontrar soluciones para los problemas que se nos plantearán durante los 90 minutos, aunque en ocasiones no es suficiente con el paso del tiempo.

¿PUEDO GESTIONAR MEJOR LOS PARTIDOS?

El fútbol es un juego imprevisible donde pueden producirse infinidad de situaciones con las que no habíamos contado en los momentos previos al partido: lesiones, amonestaciones, expulsiones, goles a favor o en contra…

Por esta razón creo que el entrenador deberá visualizar diferentes escenarios con los que se podrá encontrar durante el partido. Una opción podría ser fraccionar los partidos en intervalos de 15 minutos y redactar aquellas situaciones con las que nos podríamos encontrar, planteando posibles soluciones que ayudarán al equipo y al entrenador a aceptarlas con naturalidad ya que han sido visualizadas anteriormente y éramos conscientes que podían suceder. En ese instante quizás sea el momento de usar el comodín que nos permite el reglamento e introducir algún jugador de refresco que ya ha sido mentalizado para hacer esa función previamente.

Debemos tener claro que futbolistas y balón son los protagonistas durante el partido, pero como entrenador no puedo permitirme dejar ningún aspecto a la improvisación y debo trabajar para ello durante la semana.

Para finalizar, es importante recordar que mientras que en el fútbol profesional podemos decir que las sustituciones son un recurso, en el fútbol base deben ser una obligación, por lo que el entrenador deberá dar minutos a todos sus jugadores, gestionando su plantilla correctamente, permitiendo de esta manera que la formación de los chicos sea completa.

El cuarto árbitro levanta el cartelón electrónico y se realiza el cambio. Pasados unos minutos veo que la sustitución ha tenido el efecto deseado y que el jugador ha asimilado las ideas que le hemos transmitido para desatascar el partido. ¿Tendrá el equipo contrario un Plan B?

* Enrique Durán es Director Técnico de fútbol base de los Mamelodi Sundowns de Sudáfrica. Anteriormente fue Coordinador de la FCB Escola. En Twitter: e_duran_diaz

– Fotos: Oleg Popov (Reuters) – Toby Melville (Reuters)