Aprovecharemos el parón de las selecciones para analizar algunos aspectos tácticos del nuevo Barça. Como premisa inicial, digamos que el equipo de Tito está obligado a reinventarse después de que el Real Madrid haya reducido las distancias que le separaron en las primeras tres temporadas de Guardiola, al tiempo que la mayoría de equipos españoles han radiografiado tanto el juego de posición blaugrana que lo conocen a la perfección, disponiendo de elementos disuasorios suficientes para crear una montaña de problemas. Esto último no es nuevo y ya fue tónica habitual el pasado curso, cuando se demostraron más avanzados los antídotos de los rivales que las propias evoluciones que Guardiola implantó. Tito hereda este nuevo reto: evolucionar, dar pasos adelante poco conocidos… hasta que volverán a radiografiarlos y a conocerlos al dedillo, inventando nuevas fórmulas para contrarrestarlos. Así es la evolución de la vida y del fútbol: das un paso adelante, te igualan y debes volver a avanzarte. Por lo menos, si pretendes ser puntero en lo tuyo.
En esas está Tito. Buscando fórmulas que retoquen la fórmula. Para dar un nuevo paso adelante y dejar atrás vacunas y antídotos. No es fácil el desafío. De momento ha ganado tiempo a base de ganar puntos. Tiempo para implantar conceptos y pulir defectos. Para recuperar jugadores. Hablemos hoy de dos apuestas: Villa y Piqué. Cualquier análisis previo a la pretemporada decía que el Barça necesitaba un defensa central titularísimo y un delantero centro goleador. El club (Tito, Zubi y compañía) decidieron que no, que los fichajes ya estaban dentro. El central sería Piqué y el delantero, Villa. Ambos cursaron baja el curso pasado. El asturiano por la grave lesión sufrida; el catalán, por su pobre estado competitivo. ¿Pueden recuperar su mejor nivel? El Barça ha apostado que sí, que es posible y que no hay nadie mejor en el mercado mundial para ambos roles. Nadie mejor que Villa para partir como atacante profundo (lo que bordó en aquella memorable final de Wembley), combinar con Messi y Pedro y sumar una veintena de goles. Hay mejores rematadores que él (Falcao, por ejemplo), pero el Barça cree que nadie como Villa para empezar en la izquierda, vivir al límite del fuera de juego, tirar la diagonal y conseguir los objetivos. Lo mismo ocurre con Piqué: el club opina que no se encontrará central con mejor salida de balón, colocación defensiva y personalidad que el mejor Piqué.
Usted y yo podemos opinar que sí o que no, pero Tito ha decidido que sí, que ellos son los dos mejores fichajes para esos dos puestos esenciales. Probablemente, en el éxito de la temporada influirá poderosamente que este doble desafío resulte positivo. Si Piqué vuelve a ser Piqué y Villa regresa donde solía, una gran parte de los problemas habrá quedado atrás y el equipo podrá dar ese paso adelante que se necesita para volver a distanciarse. Este es el primero de los grandes desafíos que tiene Tito.
– Foto: Miguel Ruiz (FC Barcelona)
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal