"Hay que recordar que quienes escriben para los imbéciles siempre tienen un numeroso público de lectores". Arthur Schopenhauer
Siendo el atrevimiento el principal síntoma de la ignorancia, urge que antes de hablar de alguna cosa se busque saber acerca de lo que se habla. Si no, “no hay como distinguir el hombre de los loros”. Importa una mejor comprensión de los conceptos asociados a esta metodología. Metodología y no método, y siendo no una teoría, mas antes un Teorema en Acto, lo que se pueda escribir acerca de ella carece siempre de una realidad concreta para que se pueda llegar a ese mismo concreto (o recetas) que las personas buscan.
Aclarando algunos conceptos claves de la metodología del Profesor Vítor Frade:
El concepto que subyace a esta definición no tiene nada que ver con la muy común cartilla que muchos entrenadores aplican con 1.001 movimientos para que los jugadores repitan mecánicamente. Se refiere, eso sí, a algo que es creado a lo largo del proceso, que es abierto. Y ser abierto no pasa por tener un conjunto de posibilidades predeterminadas y decoradas de las cuales elige una. Es sentir el juego y jugarlo, pero sentido con sus valores y los de su equipo. “Es quien escribe la composición, no es un dictado” . Teniendo el entrenador una idea de juego, con los contornos que idealiza para su equipo, esa idea influirá y será influenciada por los jugadores y por el entorno (es hecho a medida y no listo para usarse). Esta idea se funda en principios (que son como la intencionalidad y el sentido táctico, son la representación de la idea de juego en distintas escalas de complejidad). Esos principios son reguladores, pero también son regulados por las partes y contextos concretos (auto-hetero-eco). La clave es que el entrenador debe tener el enfoque sistémico con el entorno que le permita también recibir y gestionar de la mejor manera todos estos estímulos, tornando el entrenamiento en un proceso de aculturación, dando lugar a una cultura, con un sistema de valores (axiología) que tenga la intención de llegar a constituir algo praxiológico, esto es, que se convierta en una emergencia en el aquí y ahora, una identidad operante capaz de expresar estos valores en el juego, actuando coordinadamente de acuerdo con una idea común.
Este concepto, en la literatura asociada a lo convencional, se asocia con el gesto y una vez más con las perspectivas mecanicistas. En la Periodización Táctica la primacía está, sin embargo, en la eficiencia, en la intencionalidad detrás de las acciones, en los principios, sub-principios, etc. Es una cuestión de mirar a personas y no a máquinas, concibiendo a los equipos y así a los jugadores como sistemas inteligentes a los cuales se busca conferir un cierto orden, de modo que se cree una coordinación funcional entre todos (identidad), funcionando los principios como los atractores de comportamiento. No hay metodología que atienda más a la singularidad de cada individuo, o mejor, a cada ser humano en lo que realmente es.
En la Periodización Táctica no hay lugar para lo analítico, pero sí que hay para el “analítico” (¿qué es esto?). Esto es: lo fundamental es el patrón de las cosas. En diferentes momentos sientes necesidad de centrarte más en las partes que en el todo, sin que pierdas el enfoque del todo. Unas veces es más una cuestión de gestión del binomio esfuerzo-recuperación, otras veces por el deseo de dar vida a algunas cosas más en el nivel del detalle y por lo tanto mejorarlas, el deseo de aumentar los grados de libertad del cuerpo del jugador (binomio colectivo-individuo). Lo fundamental es que se centre en la evolución del proceso. Así, no son dichos ejercicios analíticos los que buscarán otras metodologías, ejercicios genéricos que “atienden a todo el juego y a todos los jugadores”, o el cumplimiento de objetivos físicos, a menudo ya seleccionados a principios de temporada para todo el año. No, lo que se busca en estas situaciones de ejercitación más reducidas, pero no empobrecidas, no es más que dar propensión a ciertos detalles que te harán evolucionar, con respecto por la lógica del patrón semanal de entrenamiento. Por eso se usan las comillas una vez que siguen siendo específicos.
* Jorge Reis es exentrenador del Oporto y Scouting Futebol Base.
– Foto: ABola.pt
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