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Pedro Bazán: el rey del gol malaguista

por ALBERTO COSIN el 2 julio, 2013 • 10:21

Su nombre está escrito con letras de oro en la historia del Málaga, llegando incluso a jugar con la selección española B en una ocasión cuando el equipo andaluz militaba en la Segunda División. Nacido en La Algaba, provincia de Sevilla (España), el 26 de marzo de 1925, se desempeñaba como interior derecho aunque también podía jugar como delantero. Tenía una gran movilidad, era rápido en todas sus acciones y poseía un disparo muy potente con el que alcanzó la fama de goleador. Pese a no ser un jugador muy alto, remataba bien de cabeza y era especialista en los lanzamientos de penalti.

Comenzó a jugar de pequeño en el Colegio Salesianos. De allí se fue al conjunto amateur del Sevilla y más tarde al Sparta de Sevilla, C. D. Algabeño y Hércules de Cádiz. En 1944 fichó por la S. O. Olímpica Jiennense (actual Real Jaén), que estaba en 3ª División, y permaneció un total de tres campañas hasta que el C. D. Málaga se hizo con sus servicios y subió un escalón de categoría. En su primera temporada jugó 12 encuentros, logrando 6 goles, y fue en su segundo curso en el plantel malacitano cuando se produjo su despegue goleador. Se proclamó máximo goleador de 2ª División con 29 goles y, además, logró un hito que aún hoy en día no ha podido ser batido. Tuvo lugar el 4 de enero de 1948 cuando se enfrentaron en La Rosaleda el C. D. Málaga y Hércules C. F. Los locales apabullaron a los alicantinos por 9-2 y Bazán consiguió anotar todos los goles de su equipo. Fue una tarde gloriosa del jugador algabeño, al que le salió todo y se convirtió en un martirio para la defensa alicantina. El público asistió emocionado a la exhibición y a partir del octavo tanto le tributó una sonora ovación acompañada de agitación de pañuelos.

Esa temporada el Málaga finalizó en cuarta posición y no fue hasta el siguiente curso cuando logró el primer ascenso del club a Primera División gracias en parte a los 26 goles de Bazán, que volvió a erigirse como máximo artillero. Debutó en Primera el 4 de septiembre de 1949 en La Rosaleda en un partido contra el Valencia C. F., que se llevó el triunfo por 1-2, y su primer tanto no tardó en llegar: en la segunda jornada frente al Atlético de Madrid en el estadio Metropolitano. El Málaga se mantuvo en Primera por los pelos y fue el peor año en cifras goleadoras para Bazán, que únicamente anotó 7 goles. En la campaña 1950-1951 metió 14, pero no fueron suficientes para que el Málaga evitara el descenso. En Segunda volvió a destacar y conquistó su tercer trofeo de mejor goleador (25 goles) a la vez que el Málaga acababa líder del Grupo II y volvía a Primera División por la puerta grande. El año siguiente fue el último en el que jugó con la institución malagueña en la categoría de oro, anotando 12 goles, 3 de ellos muy recordados contra el Real Madrid, al que vencieron por 6-0 en casa, pero de nuevo el equipo andaluz descendió. Participó con 16 dianas en el tercer ascenso de la entidad tras una liguilla de promoción que lideraron en 1954 y puso punto y final a su recorrido con la camiseta malaguista. Sus estadísticas totales fueron de 301 encuentros y 266 goles, récord del club. El siguiente paso en su carrera fue marcharse a jugar al Deportivo de La Coruña, donde tras cuatro temporadas en primera en las que marcó 30 goles colgó definitivamente las botas con 31 años, en un partido ante la Real Sociedad en Atocha.

La trayectoria como internacional se resume en un encuentro de España B frente a Portugal el 20 de marzo de 1949 en el estadio de Riazor. Un combinado dirigido por Ricardo Zamora y Guillermo Eizaguirre donde además de Bazán figuraban importantes jugadores de la época como Gabriel Alonso, Basora, Pahiño o Igoa. España avasalló a Portugal por 5-2, Bazán consiguió un tanto y además lanzó un penalti por encima del larguero que el árbitro mando repetir y transformó a continuación Igoa.



Emprendió una corta carrera como entrenador años después de colgar las botas y dirigió en Tercera División al C. D. Veleño (1962-1964), al C. D. Fuengirola (1967-1968) y de nuevo al conjunto de Vélez en las temporadas 1971-1972 y 1972-1973. Falleció en Málaga el 25 de mayo de 1992 a los 67 años de edad.

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