1.- Desde la discreción, Del Bosque sitúa las piezas sobre el tablero con la suavidad de la enfermera que atiende al bebé. Sin estridencias, abre el campo y el juego fluye. Las dos Españas miran a Torres, pero Del Bosque mira a las bandas y ensancha el campo. Es cierto que Irlanda lo permite. Irlanda no es Italia, obviedad. Trapattoni permite lo que Prandelli impidió el domingo con Maggio y Giaccherini, sus dos carrileros punzantes.
2.- Trapattoni tiene otros mimbres y a los tres minutos España se los deshilacha a partir de un caramelo que Iniesta le regala a Silva por la autopista que surge entre los centrales irlandeses. Del despeje surge Torres febril, sin tiempo para pensar, con tiempo para rematar duro. Gol y el Trapattonismo a la lona, expuesto a las bandas anchas de España y al juego interior de los hipnotizadores bajitos.
3.- Del Bosque es un técnico que afronta los torneos desde la certeza que su equipo irá evolucionando, madurando y adquiriendo las asociaciones adecuadas. Más que grandes decisiones adopta pequeñas correcciones que van ajustando el funcionamiento colectivo. Hoy ha corregido el evidente problema sufrido ante Italia, que no tuvo relación con alinear un 9 o no, sino con plantarse en un campo sin anchura.
4.- Arbeloa y Jordi Alba se han abierto desde el primer minuto, facilitada esa misión por una defensa irlandesa sin voluntad de profundidad. Esa amplitud ha generado automáticamente una explanada frontal de tamaño considerable sobre la que Iniesta, Silva y Xavi se han paseado a gusto, cual veraneantes por paseo marítimo, espaldas cubiertas por Busquets y Xabi alternativamente.
5.- Bajo la lluvia, césped rápido, con el viento del marcador a favor y la sensación que Irlanda había perdido en tres minutos su principal argumento (resguardarse), la selección ha entablado un pulso contra sí misma por recuperar todas las sensaciones de campeona en título. El entorno era sumamente favorable para ello, repitámoslo, pero había que hacerlo. Contra Italia, con todo en contra, se jugaron muy buenos minutos. Hoy, corregidos algunos defectos, se ha dado otro paso adelante.
6.- Como si todo estuviese por hacer, esos pequeños magos han recitado el catálogo completo de diabluras: la defensa de balón de Xavi, pelopina va, pelopina viene; las diagonales a banda de Alonso; el toque posicional de Busquets; los diabólicos taconazos de Silva; las conducciones impertérritas de Iniesta, fabricante de caramelos más que repartidor…
7.- Generando hombres libres detrás de cada línea de presión como quien respira y moviendo por dentro para amagar por fuera con el objetivo de ejecutar por dentro. Ya sabéis: amagar por la ventana para entrar por la puerta. Ladrones de huecos. Una y otra y otra vez hasta que Silva se ha quedado delante de tres defensas y le ha dado al botón de congelar el tiempo. Detenido el reloj y silvando con lobos, el canario ha dado un pase a la red que ha supuesto mucho más que otro puñetazo en la mandíbula irlandesa.
8.- Ha quebrado el espinazo del rival y abierto el campo también en profundidad. Irlanda, que si algo tiene es orgullo oceánico, ha buscado estirarse y lo que ha conseguido es darle a España otra arma más: esas autopistas centrales que tan bien aprovechan los magos bajitos. La de Iniesta en el primer gol ha sido la de Silva en el tercero, remedo de aquel pase al hueco que Xavi construyó en 2008 para que Torres sentenciara el título. Hoy, Torres ha repetido operación, quitándose de encima demonios y creciendo en sus certezas personales, miel para el equipo.
y 9.- Miel también para Cesc en el cuarto gol, movimiento táctico tras saque de esquina y zapatazo fornido. De nuevo Del Bosque sumando y sumando elementos a la nave. Un poco de Javi Martínez, deslumbrante como interior; otro poco de Cazorla cual alter ego de Xavi, y pronto nuevos pasajeros a bordo, el viaje es largo, e la nave va…
– Fotos: EFE – Reuters
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal