Papeles cambiados

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Papeles cambiados

por PABLO BELTRAN el 2 noviembre, 2014 • 18:56

1.- En fútbol se mira muchas veces el puesto que ocupa el jugador en el campo para determinar cuál es su virtud y el trabajo que tiene que realizar. Esta tarde ha quedado claro que este tópico no es aplicable al Valencia, pues los delanteros han sido los mejores defensas y los zagueros, las principales amenazas ofensivas para un Villarreal que se aleja de la zona alta de la clasificación, mientras que los che se sitúan a un punto del nuevo líder, el Real Madrid.

2.- ¿Y por qué? Porque Paco Álcacer y Rodrigo han sacrificado sus opciones de gol en una ardua tarea para negar la fluidez en el juego posicional al Villarreal, en el que Bruno y Manu Trigueros se han visto maniatados en muchas fases del encuentro. Para coronar su gran puesta en escena, el Valencia ha sentenciado el choque gracias al acierto del central alemán Mustafi en dos saques de esquina.

3.- Pero para que todo este guion se cerrara con triunfo visitante ha hecho falta la colaboración de una acción tan absurda como desgraciada. Un autogol de Manu Trigueros después de que Alves evitara el 1-0 del jugador talaverano ha permitido que todo el plan diseñado por Nuno se forticara. En su intento por evitar que un centro de Feghouli llegara a Alcácer, ha introducido el balón en su propia portería, despistando a Asenjo.

4.- La tarde para el Villarreal no empezaba con buen pie cuando en el calentamiento se lesionaba Cani. El aragonés, con problemas en un tobillo, dejó su plaza a Moi Gómez, mientras que el otro talaverano, Javi Espinosa, descartado en primera instancia, ha entrado en la convocatoria. Una baja que se suma al carrusel de ausencias en este inicio de campaña, especialmente en defensa.

5.- Nuno, ante la ausencia de Parejo, tenía claro cómo frenar al Villarreal: blindar el centro, pero también los costados. Así que ha variado su 4-3-3 por un 4-4-2. En resumen, colapsar y hacer dudar al conjunto de Marcelino sobre cómo encontrar las superioridades numéricas y negarle espacios, lo que mejor aprovecha el submarino amarillo.

6.- El autogol de Trigueros ha permitido que su plan se pusiera en marcha antes de que el juego dictaminara hacia qué lado se iba a decantar el partido. Esto ha obligado a que el Villarreal aumentara la velocidad en cada una de sus acciones ofensivas, sin apenas pausa, por lo que cada balón rápido en fase ofensiva regresaba del mismo modo en fase defensiva.

7.- Cheryshev ha sido el único que ha sabido interpretar qué necesitaba el Villarreal, aunque algunas decisiones y ejecuciones definitivas han ensombrecido ligeramente esta correcta lectura. Del extremo ruso han partido las mejores ocasiones, salvadas por un omniprosente Diego Alves o por la sólida defensa valencianista.

8.- Uche, que la temporada pasada se mostró superior a los centrales valencianistas, hoy ha sido inferior al triángulo formado por Mustafi, Otamendi y Javi Fuego, y Giovani dos Santos ha visto más la espalda de los mediocentros rivales que la cara de los centrales del equipo che. Sin duda, el trabajo del mediocentro asturiano ha sido el salvavidas para cada desajuste en la parcela defensiva.

9.- En el segundo tiempo. Un magnífico saque de falta directo de Bruno que tras tocar en la barrera iba camino del gol lo ha salvado con una magnífica mano el portero brasileño Diego Alves. A partir de ahí, Marcelino ha comenzado el carrusel de cambios en busca de soluciones. Sin embargo, la entrada de Jonathan dos Santos por Moi ha restado amplitud al ataque y, a pesar de los intentos por mejorar la fluidez, el equipo ha empezado a estirarse y perder consistencia en sus líneas.

10.- En los dos únicos saques de esquina en el segundo tiempo, el Valencia ha sentenciado el choque. Como comentó hace un año Marcelino, el 80 % de los goles en los partidos llegan desde la estrategia y los contraataques. Y la pizarra de Nuno, junto con el acierto de Mustafi, ha permitido sentenciar el duelo al Valencia. No se puede decir lo mismo de la del técnico asturiano, pues pese a lanzar diez córneres, ninguno ha generado peligro claro en la meta rival.

11.- Tras el 0-2, y más aún con el 0-3, pese al interés, ganas y deseo por remontar, el Villarreal mentalmente no podía. Tal vez porque los jugadores recordaban situaciones pasadas, como lo sucedido ante el Sevilla hace justo una semana. Aun así, Trigueros, caprichos del destino, ha marcado el tanto del honor y ha premiado su constancia, así como el gran momento de juego que atraviesa desde el inicio de temporada.

y 12.- Tras perder con cuatro de los cinco primeros clasificados en la liga, queda claro que el Villarreal no compite mal, pero comete fallos de concentración en momentos clave que le penalizan excesivamente. Ante otros rivales ha compensado situaciones similares por su mejor acierto en ataque, pero son detalles que se deben cuidar y mejorar para que no suceda en el futuro. Porque otros contendientes tomarán nota y, seguramente, intentarán aprovechar esta debilidad.