Panzeri llegó tarde
Los amantes de la lectura futbolera y los amigos rioplatenses que pasen por este espacio sabrán de lo que hablo. Dante Panzeri, periodista argentino famoso desde mediados del siglo anterior hasta su fallecimiento por sus profundos análisis futbolísticos y una de las referencias de la prestigiosa El Gráfico durante años, volcó sus elucubraciones en su imprescindible “Fútbol: dinámica de lo impensado“, en el que incluyó una sentencia tan llamativa como reveladora: “Este libro no sirve para nada“.
Pese a que grandes técnicos a lo largo de la historia como Arrigo Sacchi, Helenio Herrera o más en nuestros días Mourinho y Guardiola se hayan mostrado como estudiosos cuasi enfermizos de todas las tácticas, cualidades de jugadores propios y contrarios y todas las variantes posibles e imaginables del juego, el fútbol sigue siendo un deporte caprichoso en el que todo puede suceder en el momento y de la forma más inesperada.
Honestamente, aunque seamos muchos seamos quienes detestemos que nuestro equipo goce de cantidades ingentes de ocasiones ante un rival agazapado, hemos de reconocer que precisamente la imprevisibilidad que lo caracteriza es lo que más nos enamora de este juego. Enumerar las grandes sorpresas que este deporte ha deparado a lo largo de la historia no tendría sentido ahora que el Chelsea ha pasado a engrosar la lista con su gesta.
Sin duda, el logro del club londinense no lo podía prever ni el más disparatado de los apostantes. El 4 de marzo, cuando André Villas-Boas caía destituido tras una derrota liguera ante el West Bromwich Albion, precisamente el club al que entrenó Di Matteo las dos anteriores campañas, el técnico italiano, segundo de a bordo del luso, tomaba el mando de la nave blue.
Desde entonces, aquel equipo a la deriva ha alcanzado las finales de FA Cup y Champions League cayendo únicamente en un encuentro de un total de quince, todo ello remontándole un 3-1 al Nápoles, pasando con apuros ante un bravo Benfica y exprimiendo su experiencia, sus rocosas pero solidarias cualidades y su fortuna para alcanzar la segunda final de Champions League tras la triste caída de 2008 en los penalties ante el Manchester United.
¿Cabía esperar que un equipo lleno de problemas deportivo-estructurales, que este año se despidió muy temprano de la pelea por la Premier y al que le cuesta horrores entrar entre los 4 primeros, superase a la maquinaria azulgrana? La roca defensiva que implantaron en la totalidad de la eliminatoria cuajó como el agua hubiera destrozado el más excelso vino, ese jugo con el que el Pep Team nos ha deleitado tanto tiempo a los amantes del fútbol pero cuyo modelo se cuestiona injustamente estos días en plena vigencia de un equipo que aún puede (y debe) presumir de ser el vigente campeón de España, de Europa y del Mundo.
Sin embargo, tras el duelo de anoche en el Camp Nou muchos parecen haber descubierto hoy aquello que ya dijo Panzeri hace décadas, que el fútbol es dinámica de lo impensado. No se sorprendan, los que sufren lo volverán a gozar y viceversa. Y si tienen tiempo busquen el susodicho manuscrito del maestro argentino. Quizá entonces Panzeri no les haya llegado tan tarde.
* Domingo Amado es periodista. En Twitter: @GarrinchaCF
– Fotos: Miguel Ruiz (FC Barcelona) – EFE
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