Fútbol / Chelsea / Inglaterra
Es su sitio y era el momento. En verano, Mourinho regresaba a Stamford Bridge casi seis años después, y en su presentación mostró a las claras la devoción que siente por este club, que ya había sido su casa durante algo más de tres años: “Creo que estoy de vuelta al Chelsea porque ambas partes sentimos que estamos en nuestro mejor momento para volver a trabajar juntos de nuevo. Ahora mismo soy una persona muy feliz. Nunca antes había llegado a un club al que ya amaba previamente. Regreso a Stamford Bridge y es el momento de aclarar que nunca me echaron de aquí, sino que rompimos la relación de mutuo acuerdo”. El técnico portugués cambió en tres años la cultura competitiva del Chelsea, que no solo se colocó en la cima del fútbol inglés, sino que se convirtió en uno de los equipos más temidos de Europa. Con él en el banquillo llegaron los dos primeros títulos ligueros de la historia del club, además de una FA Cup y dos Copas de la Liga. El día de su presentación en su primera etapa en el club londinense, allá por julio de 2004, un joven Mourinho no perdió la oportunidad de reivindicarse: “No me llamen arrogante, pero soy campeón de Europa, y pienso que soy ‘The Special One’”. Este apodo le quedaría marcado para siempre, y en esta nueva presentación, tras recordarle un periodista aquella frase, Mourinho afirmó sentirse en este momento “The happy one”, producto de la felicidad que le invadía por su regreso al que considera su hogar.
Tras las llegadas de Schürrle y Van Ginkel y el regreso de De Bruyne tras un año cedido en el Werder Bremen, Mourinho fijó todos sus esfuerzos en la contratación de un ariete, que en principio no podía ser otro que Wayne Rooney. Él sabía que las negociaciones serían durísimas, por eso cuando le preguntaban si tenía plan B en caso de frustrarse el fichaje del delantero del Manchester United, Mourinho respondía: “Tengo plan B y plan C”. Mientras discurrían las negociaciones comenzó la temporada, y su regreso a Stamford Bridge no pudo ser mejor. Mourinho fue recibido bajo una atronadora ovación y el equipo acabó venciendo por 2-0 al Hull City. En la rueda de prensa, Mourinho agradeció a los aficionados la acogida: “Ha sido fantástico, me da más responsabilidad supongo, pero, al mismo tiempo sé que voy a darlo todo por este club. El recibimiento fue increíble, me lo esperaba, porque jugué aquí con el Inter como rival y fue fantástico, así que me podía imaginar que volver al Chelsea sería así”.
Sobre sus objetivos acerca del crecimiento del equipo comentó la idea sobre la que ha girado su discurso desde que llegó: “Estamos conectados, sabemos a dónde queremos ir y sabemos el perfil de equipo que tenemos. Cuando ves a De Bruyne, Oscar, Van Ginkel y Hazard, que son unos niños, sabes que necesitan estabilidad, y queremos darles todas las condiciones para ser mejores. Podemos tratar de hacer esta progresión al mismo tiempo que obtener resultados y apoyar a los chicos. Los jugadores más jóvenes necesitan tener a los jugadores más experimentados con ellos. Necesitamos a los cuatro o cinco jugadores que tenemos haciendo un trabajo fantástico y apoyando a los chicos. Los jóvenes quieren aprender y trabajar duro, tenemos grandes ejemplos con los otros jugadores y su trabajo ético, así que estoy feliz por trabajar con este plantel”.
El calendario del equipo en el inicio de la temporada no podía ser más duro. En el primer mes de competición el Chelsea iba a visitar Old Trafford, Goodison Park y White Hart Lane, y se iba a jugar la Supercopa de Europa en el Eden Arena de Praga frente al Bayern de Guardiola. Cuatro días antes del partido ante los alemanes, Mourinho presentaba un equipo muy joven, sin ‘9’ puro, para enfrentarse al Manchester United. El Chelsea, en un partido muy táctico donde apenas dispuso de ocasiones de gol, sacó un empate sin goles ante el vigente campeón. Mourinho valoró así el partido: “Hoy he jugado con cuatro niños de menos de 22 años en el ataque, y algunos de ellos venían por primera vez a Old Trafford. Jugaron contra el campeón, contra Ferdinand, Vidic, Evra… Mis chicos se comportaron muy bien. No pudieron hacer lo suficiente para ganar, no tuvimos tantas ocasiones como esperábamos, hemos perdido algunos pases que eran fáciles, pero los chicos han estado fantásticos. Todos los jóvenes estuvieron brillantes. Ellos necesitaban esto porque es un equipo con mucho talento, pero al mismo tiempo necesitan saber cómo jugar en circunstancias difíciles. Tenemos un buen comienzo de temporada, dos victorias en casa y un punto en el estadio de los campeones”.
El 30 de agosto se vieron las caras Chelsea y Bayern en un partidazo que se fue a la prórroga y que Javi Martínez mandó a la tanda de penaltis cuando los blues acariciaban el título. El Chelsea, que jugó con diez toda la prórroga por la expulsión de Ramires tras una escalofriante entrada a Götze, aguantó el asedio alemán hasta el último minuto. En los penaltis, Neuer detuvo el quinto lanzamiento a Lukaku y le dio el título a los de Guardiola. Mourinho, primero en zona mixta y luego en rueda de prensa, cargó duramente contra el estamento arbitral: “Hay una regla no escrita de la UEFA por la cual siempre que juego contra un equipo de Pep acabo jugando con diez. Ya he acabado jugando con diez frente al Barça entrenando al Chelsea, al Inter o al Real Madrid”. Se quejó sobre todo de la interpretación del árbitro: “Si estás enamorado del fútbol no matas una final con una tarjeta amarilla. Un buen árbitro inglés hablaría con el jugador y le explicaría que puede hacer daño. Estoy decepcionado porque en mi opinión, y no creo que me vayan a castigar por tener una opinión, el mejor equipo perdió. Así es el fútbol, a veces el mejor equipo pierde y es aceptable porque esto es así. Cuando Hazard anotó teníamos todavía 27 minutos para jugar y jugando con diez hombres era una eternidad. Es muy difícil jugar con 10, por lo que, cuando anotó sólo quería que siguieran adelante. Nunca pensé que el partido había terminado cuando Javi Martínez anotó el gol, sentí que era inmerecido, pero así es el fútbol”. Sobre la expulsión de Ramires: “Ya tengo una experiencia fantástica en jugar con diez hombres en partidos UEFA. Yo pude entrenar a mis jugadores esto por lo que incluso con 10 hombres pudimos competir y encontrar la manera de marcar un gol. Al final del partido con todo el mundo muy cansado lo dieron todo, mi experiencia de jugar con diez hombres nos ayudó. Es lo que hay, no es nada nuevo para mí. Estando en el Chelsea he jugado dos o tres veces contra el Barcelona con diez hombres, fui al Inter y jugué una semifinal de Champions con diez hombres y volví al Chelsea y estuvimos en la final de la Supercopa con 10 hombres de nuevo. Analizad las acciones y sacad vuestras conclusiones, no tengo suerte”.
Por su parte, Mario Götze tuvo que ser operado del tobillo al día siguiente.
Tras el parón de selecciones, el Chelsea cogió un bache de dos derrotas consecutivas. La visita al campo del Everton se saldó con la primera derrota de la temporada (1-0) y la derrota en casa cuatro días después frente al Basilea iba a abrir una polémica sobre el rol que debía desempeñar Juan Mata en el equipo. El mediapunta burgalés, que había iniciado en el banquillo el partido ante los suizos, salió en el minuto 67 con 1-0 en el marcador a favor de los de Mourinho y, tras empatar el Basilea cuatro minutos después, una pérdida suya en el centro del campo a diez minutos del final propició un contragolpe de los suizos que acabó en una ocasión que Cech mandó a córner. De este córner nacería el 1-2 final que provocaría la primera derrota en casa en fase de grupos del equipo londinense desde 2003. Mourinho reconoció los méritos del equipo suizo y admitió que su equipo aún estaba tierno a la hora de competir: “El Basilea jugó muy bien. Nosotros tuvimos mucho la pelota y ellos apenas crearon oportunidades. Emocionalmente no es un equipo maduro y cuando se encuentra en una posición complicada pasa por momentos difíciles”.
La noticia saltó en la previa del Chelsea-Fulham: Juan Mata y David Luiz quedaban descartados para el encuentro. El Chelsea venció 2-0 y Mourinho, tras el partido, explicó las razones de la decisión: “Los que no jugaron ante el Fulham, jugarán el martes (ante el Swindon Town en Capital One Cup). Espero que Mata me diga en el campo ‘usted está equivocado, yo soy el mejor y tengo que jugar todos los partidos’. Me encantaría. Eso es ser profesional. Mi idea es que él es un gran chico y un muy buen profesional y estoy esperando una reacción profesional. La historia no juega. El pasado es el pasado y tiene que ser juzgado por lo que hace ahora”. Sobre la reacción del asturiano tras conocer su exclusión, Mourinho admitió haber sido positiva: “Hizo lo que yo quiero. Se entrenó esta mañana y mi asistente me dijo que muy bien, por lo que, en principio, la respuesta es buena. Le di a Juan la oportunidad de jugar desde el principio contra el Aston Villa y contra Everton y también 25 minutos contra el Basilea. Si Mata demuestra que estoy equivocado, entonces yo seré feliz”. Sobre si Mata y Oscar pueden jugar juntos, Mourinho dijo: “Pueden cuando él (Mata) se adapte y cambie su manera de jugar. Pero no estoy dispuesto a poner a Oscar a perseguir a los laterales rivales, como hacía anteriormente. Quiero construir el equipo con Oscar como mi número ’10’. Y quiero que los otros dos futbolistas, los de las bandas (los extremos), se adapten y aprendan cómo hacer cosas para las que no estaban preparados antes. En estos momentos Oscar es mi número ’10’ y si alguien me dice que no es el mejor futbolista del Chelsea desde que comenzó la temporada, discrepo”.
El Chelsea eliminó al Swindon Town (0-4) y Mata regresó a la convocatoria para el partido frente al Tottenham. Su salida desde el banquillo resultó decisiva para salvar un punto (1-1) en un estadio complicado y Mourinho cerró la polémica valorando positivamente su actuación: “Este es el camino que deben hacer los jugadores que quieren jugar. El esfuerzo que hizo contra Swindon y la forma en que cambió al equipo en la segunda mitad me hizo muy feliz. Puedo decir con setentaidós horas de antelación que Mata jugará contra el Steaua Bucarest”. En la previa de este partido, en el que el Chelsea iba a jugarse gran parte de su futuro en Europa, Mourinho dejó fuera de la convocatoria a De Bruyne, y los periodistas focalizaron sus preguntas en la ausencia del extremo belga, algo que no sentó bien al portugués: “Este señor –refiriéndose al periodista– me conoce desde hace nueve años y sabe que cometo errores, pero intento ser honesto siempre. Fui honesto con Mata por lo que hizo en los entrenamientos y en el partido que jugó, y por eso juega. Respecto a Kevin (de Bruyne), no me gustó el partido que hizo ante el Swindon ni la forma en la que entrena. Pero solo preguntas por los jugadores que no están convocados. Gracias”. Tras estas palabras se levantó y dio por finalizada la rueda de prensa. El Chelsea goleó al Steaua (0-4) en lo que Mourinho calificó como “el primer partido en el que se jugó con la mayor confianza desde el primer minuto”. Destacó el partido de Schürrle y la posición donde quiere que destaque: “Esta fue la mejor posición de Schürrle (en la izquierda). Otros partidos que jugó en la derecha no estuvo tan cómodo. Fue decisivo en el juego y creó los espacios para generar importantes situaciones de cara al gol”. Mourinho volvió a elogiar a Mata: “Juan estaba en una situación difícil, pero ha logrado entender lo que necesitamos de él y ya ha jugado tres buenos partidos consecutivos contra Swindon, Tottenham y Staeua. Estaba en una situación difícil, pero ha logrado entender lo que necesitamos de él”.
Sobre la adaptación de Eto’o: “Ha vuelto al nivel más alto del fútbol europeo y necesita un poco de tiempo para encontrar que la brillantez. Él entiende dónde está, para un jugador experimentado como él la Premier es diferente. Los jugadores se transforman a través de los años, se hacen más fuertes en algunos aspectos y pierden otras cualidades. Conmigo en el Inter jugaba muchas veces muy abierto y llegaba al área con mucha velocidad. No creo que pueda jugar de la misma manera. Debe jugar más como un nueve puro. Los jugadores se van adaptando en función de su edad, su posición y su condición”. Las victorias en el campo del Norwich (1-3) y en Stamford Bridge ante el Cardiff –con estreno goleador del camerunés– colocan a los de Mourinho a dos puntos del liderato y con las opciones intactas para pelear por el título. Los jugadores continúan en plena formación y el equipo, en constante crecimiento. De la continuidad de esta inercia positiva dependerán sus opciones reales esta temporada.
* Alberto Egea.
– Foto: Reuters
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