Si Gerardo Martino pensaba que la llegada de este nuevo año haría que su estancia como entrenador en el F. C. Barcelona fuese más calmada, no podía estar más equivocado. En un mes lleno de partidos divididos entre el campeonato liguero y la Copa del Rey, la exigencia del calendario y del entorno ha venido a ser la misma que la mostrada en meses anteriores.
Sin ninguna duda, la vuelta de Leo Messi tras sufrir una importante lesión y pasar un periodo largo de inactividad fue el tema más comentado entre la afición barcelonista y gran parte del periodismo deportivo. Martino veía así a su compatriota, dejando una frase para el recuerdo: “Le veo con muchas ganas y muy bien físicamente. Le veo con mirada asesina y si logramos eso, si él está de esa manera, si se siente bien y con confianza, ya que viene de una lesión importante, evidentemente tendremos un jugador que puede aportar lo que todo el mundo sabe que da Leo”. La confianza del Tata en la estrella argentina parece casi ilimitada, principalmente porque sabe que en su talento reside gran parte del éxito ofensivo de su equipo y que está marcando una época en el futbol mundial: “Hay cosas que no se pueden cuestionar. Lo que significa Leo no solamente para este equipo, para todos los equipos. Hace poco que alguien habló de la era Messi. Está todo dicho. Es poner las cosas en el lugar que corresponden. Si uno tiene al mejor futbolista del mundo, primero, no hay ninguna forma de que ese futbolista se reintegre y no sea un aporte. Y después, hay otra cuestión que cae de maduro: que tiene que estar dentro del equipo. Después ya veremos el momento en el que tiene que descansar o en qué momento no exigirlo demasiado”.
La espera no se alargó demasiado y Messi volvió a lo grande ante el Getafe, marcando dos goles en apenas unos minutos. “La carrera de Leo es de guión cinematográfico. Lo que pasó esta noche es una secuencia de todo el tiempo que lleva aquí (…). Su regreso nos ha de potenciar individual y colectivamente. Tengo la expectativa de que todos los jugadores sigan rindiendo como lo vienen haciendo hasta ahora. El equipo sigue mejorando, sigue danto muestras de buen fútbol y hay muy buena circulación de balón, ya que es rápida y muchas veces no dejamos organizar a los equipos defensivamente”.
A pesar de la mejora en el juego del equipo en el aspecto ofensivo, se ha ido repitiendo un mismo tipo de jugada que ha hecho pública la debilidad del conjunto en ese aspecto: las ocasiones recibidas a balón parado, uno de los aspectos deficitarios que su entrenador todavía no ha sido capaz de resolver: “Lo del balón parado, como ya dije en algún momento, lo seguiremos padeciendo. La mejor solución que tenemos es no hacer falta y no conceder córner. Esa es la solución. La otra solución es que estos jugadores estén todavía en período de crecimiento y puedan crecer entre ocho y diez centímetros más cada uno y entonces tendríamos un equipo un poco más alto”.
La verdadera prueba de fuego para equipo que dirige Martino llegó con la visita al Vicente Calderón para enfrentarse a uno de los equipos más en forma de toda la temporada. El técnico rosarino sabía de las cualidades de un rival al que no pudo vencer en la Supercopa: “Es un equipo muy fuerte, me parece que en la recta final de 2013 probablemente haya sido el equipo más compacto, más serio y más sólido de Europa, no solamente de España (…) Han sostenido un nivel alto desde el comienzo de la temporada”.
El estado de forma de Messi y Neymar hizo que ambos futbolistas se quedaran en el banquillo. “Los dos no estaban para empezar el partido y se quedaron en el banquillo. Teníamos pensada la entrada de los dos más o menos entre los 15-20 minutos del segundo tiempo. Iniesta tuvo un golpe en la rodilla y decidimos primero el ingreso de Leo y después el de Neymar”. A pesar del empate sin goles, el técnico de Rosario consideró que el punto era un buen resultado todo y que al equipo le costó encontrar su mejor juego en ataque: “Hemos tenido menos rapidez en la circulación de la pelota. Y en los pocos momentos que pudimos ser rápidos y precisos fueron muy contadas las ocasiones que tuvimos. Creo que en ese punto nos faltó un poco más de dinamismo a la hora de atacar”.
Tras visitar el Ciutat de València con un empate en liga y encarrilar el pase a semifinales de la Copa del Rey se produjo un hecho inesperado que hizo tambalear la estabilidad institucional del club: la dimisión de Sandro Rosell, el principal valedor de su llegada a Barcelona. El adiós del presidente, bajo la sombra de las cifras del fichaje de Neymar hizo que el Tata compartiera rueda de prensa junto a Andoni Zubizarreta. “No es una situación deseada, siempre todos venimos con la expectativa de hacer un buen trabajo y de terminarlo todos juntos. Respeto profundamente la decisión tomada por el presidente y a partir de ahí nosotros a colaborar en lo deportivo, que es en lo que nos tenemos que centrar”. La contundente victoria ante el Málaga parecía revelar que la crisis en la directiva no se había trasladado al terreno de juego. Además, Martino concedió los primeros minutos a Afellay, que volvió a sentirse futbolista nuevamente tras muchos meses lesionado.
La llegada de un renovado Valencia al Camp Nou para inaugurar el mes de febrero no hacía indicar que el conjunto blaugrana fuera a tener excesivos problemas para seguir en el liderato. Nada más lejos de la realidad. El equipo de Juan Antonio Pizzi realizó un gran encuentro y se llevó la victoria justamente aprovechando también la pésima segunda parte de los locales, especialmente en el aspecto defensivo, muy lejos del nivel mostrado durante los primeros treinta minutos de partido. Martino resumía así su estado tras la derrota: “Cada vez que pierdo me preocupo, y mucho. Lo que pasa es que cuento el partido que vi. Ante el Ajax estaba muy preocupado porque no solamente perdimos sino que también porque jugamos mal. Hoy no puedo dejar de mencionar el primer tiempo que jugó el equipo, pero no te lleves la sensación de que estoy poco preocupado (dirigiéndose a la periodista). Cada vez que nos toca perder un partido, a mí y a los jugadores nos precocupa y mucho. Sobre todo en la liga, donde perder un partido a veces significa ir perdiendo despacio un pedazo del torneo”.
En las próximas semanas, el Barça de Martino seguirá su camino en las tres competiciones, a pesar de que más allá de la derrota ante el Valencia las sensaciones que deja el equipo especialmente en relación al juego colectivo y a su capacidad de reacción no sean positivas. El técnico argentino tiene ante sí el reto de seguir mejorando las prestaciones del equipo sin que pierda competitividad.
* Marcos Castro.
– Foto: AFP
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