"Se llama genio a la capacidad de obtener la victoria cambiando y adaptándose al enemigo". Sun Tzu
Tres de las cinco finales del día tuvieron un desenlace similar. Ganó el favorito, el que se ganó ir por la calle 4 por ser el mejor en semifinales, pero tras empeorar su marca del día anterior. Y en una de las carreras donde no pasó esto se vio un oro compartido, un hecho con solo dos precedentes.
Oro: Da Rocha (ESP); Plata: Simmonds (GBR); Bronce: Ustinova (RUS)
Duane da Rocha destaca por nadar en negativo, esto es, hacer una mejor segunda parte de la prueba que la primera. Y en este campeonato ha dado una clase magistral de esa característica pasando última, a 1’’44 de la líder, en los primeros 100 metros. La remontada estaba casi hecha en los 150 metros y la remató en el última recta para conseguir su segundo gran título internacional (fue campeona de Europa de 200 espalda en piscina corta en 2010) y el segundo de España en esta prueba tras el título de Nina Zhivanevskaya en el año 2000. Y todo eso nadando dos décimas más lenta que en semifinales, cuando batió el record nacional.
La española nacida en la capital de Brasil ya ganó el bronce en las dos ediciones anteriores y es la primera mujer que se sube al podio del 200 espalda en tres campeonatos seguidos desde Krisztina Egerszegi (cuatro medallas consecutivas entre 1989 y 1995).
Elizabeth Simmonds, campeona hace cuatro años, fue esta vez medalla de plata quedándose a 29 centésimas del título. Tradicionalmente esta ha sido una prueba con grandes distancias entre las dos primeras, y una tan pequeña solo se había visto una vez, en 1989 cuando Hase ganó a Egerszegi por 15 centésimas.
A pocos días de cumplir los 16 años, Daria Ustinova (la espaldista, porque hay otra nadadora rusa, nacida el mismo año, del mismo nombre y especialista en estilo libre) consiguió su primera gran medalla individual en categoría absoluta. Con 14 años fue bronce mundial en el relevo 4×100 estilos de Barcelona 2013 y con 15, campeona europea del 4×50 estilos en piscina corta en Herning 2013. Y ahora, con 15 años y 356 días, es la medallista europea más joven en 200 espalda desde que Krisztina Egerszegi fuese subcampeona en 1989 con 15 años y 4 días.
Oro: Sjöström (SUE); Plata: Ottesen (DIN); Bronce: Halsall (GBR)
Sarah Sjöström no pudo mejorar su tiempo de semifinales ni mucho menos asaltar su estratosférico rñecord mundial conseguido este verano, pero es tan superior que en ningún momento su triunfo corrió peligro. Se han disputado nueve ediciones de esta carrera y Suecia ha conseguido siete títulos. Dos de sus chicas lograron oros de manera seguida: Kammerling (1999, 2000 y 2002) y Sjöström (2012-2014).
Con el título en el relevo estilo libre y este, Sjöström es, en solitario, la segunda persona sueca con más medallas europeas en natación. Tiene seis, aún lejos del récord de diez de Therese Alshammar.
A 36 centésimas se quedó Jeanette Ottesen, que ya había sido subcampeona hace cuatro años. Desde el 2000, cuando Kammerling venció con 0’’57 de ventaja, nadie ganaba con tanta claridad.
Francesca Halsall consiguió el bronce, la primera medalla británica en esta prueba. Halsall lleva cuatro campeonatos de Europa seguidos consiguiendo alguna presea, algo que, entre los británicos, solo ha hecho otra mujer, Karen Pickering (1993-1999).
Oro: Peaty (GBR); Plata: Murdoch (GBR); Bronce: Titenis (LIT)
Nadando tres décimas más lento que en semifinales, Adam Peaty no tuvo ningún problema para, a sus 19 años, quedar campeón de Europa. Ningún británico se subía al podio en esta prueba desde 1993 (plata de Gillingham) y ninguno ganaba el oro desde 1989 (Moorhouse).
Pero los británicos no se conformaron con volver al podio veintiún después, sino que lo hicieron por partida doble con la plata de Ross Murdoch. Es el segundo doblete oro-plata en la historia del 100 braza, tras el obtenido por la Unión Soviética en Split 1981, y el primer doblete británico en cualquier carrera masculina.
El bronce de Giedrius Titenis es la primera medalla de Lituania en cualquier prueba de braza, porque Rūta Meilutytė, campeona mundial y olímpica y que ahora está compitiendo en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Nanjing, no tiene medalla europea en piscina de 50 metros.
Oros: Manaudou (FRA) y Tsurkin (BIE); Bronces: Govorov (UCR) y Proud (GBR)
Carrera apretadísima con dos medallas compartidas que dio a Manaudou el primer título europeo individual de su carrera y a Tsurkin su primer gran título internacional. Además fue el primer título de un francés y de un bielorruso en esta prueba.
Es el tercer oro compartido en la historia del campeonato. También se entregaron dos oros en el 200 estilos femeninos de 2000 y en el 50 braza masculino de 2006.
Pero no solo se entregaron dos oros, también dos bronces, uno de ellos para Benjamin Proud, el primer británico en el podio del 50 braza desde el bronce de Mark Foster en 2000.
Es la primera vez en cualquier prueba del campeonato de Europa de natación que se entregan por partida doble dos de las medallas.
Oro: Walker-Hebborn (FRA); Plata: Stravius (FRA); Glania (ALE)
Chris Walker-Hebborn, campeón de esta misma carrera hace escasos días en los Juegos de la Commonwealth, neutralizó el fantástico nado subacuático de Stravius para convertirse en el segundo británico campeón del 100 espalda, ochenta años después de John Besford en Magdeburgo.
La ventaja conseguida en el viraje no permitió a Stravius luchar por el oro, pero sí hacerse con comodidad con la plata sacando 51 centésimas al tercer clasificado. Es la mayor diferencia entre plata y bronce en esta prueba desde 1985, cuando hubo 86 centésimas de separación.
Oro: Gran Bretaña; Plata: Países Bajos; Bronce: Rusia
Estreno de la prueba y doble récord. Por la mañana, en las series clasificatorias, Italia batió el europeo, y por la tarde, en la final, Gran Bretaña arrebató el mundial a Australia por 2’’50.
Los británicos, que cambiaron a todo el equipo de las series a la final, optaron por la táctica recomendada, usar en los estilos más lentos (espalda en salida parada y braza) a los hombres, que además eran los campeones continentales de ambas distancias esta misma tarde.
El relevo británico lo cerró Francesca Halsall, que ya ha logrado medallas europeas en siete pruebas diferentes (50 y 100 libre, 50 y 100 mariposa y relevos 4×100 libre femenino y 4×100 estilos femenino y 4×100 estilos mixto).
La segunda relevista de los neerlandeses fue Inge Dekker, que ya tiene once medallas europeas, la segunda mejor marca de una mujer de su país, por detrás de Conny van Bentum, que ganó doce, pero nunca fue campeona.
Oro: Hausding (ALE); Plata: Kuznetsov (RUS); Bronce: Rosset (FRA)
Falló en el sexto y último salto haciendo la peor nota de todos los aspirantes a medalla, pero su ventaja era lo suficientemente amplia como para proclamarse campeón europeo. Hausding es el primer alemán que gana la prueba desde Alexander Mesch en 2000.
Hausding, campeón de Europa en dos ocasiones en el trampolín de 3 metros, es el segundo hombre que gana el título en ambos trampolines a lo largo de su carrera, tras su compatriota Andreas Wels. Y con su vigésima medalla continental supera momentáneamente a Tania Cagnotto como la persona con más preseas en saltos en la historia del campeonato.
El francés Matthieu Rosset volvió a ganar el bronce, como en 2011 y 2012. Solo otros tres saltadores tienen tres medallas en este trampolín y siguen sin el oro: Nadezhda Bazhina, Natalia Umyskova y Christopher Sacchin.
Oro: Petukhova/Timoshina (RUS); Plata: Kurjo/Phan (ALE); Bronce: Kormos/Reisinger (HUN)
Con una lista de participantes –solo tres países– indigna de un campeonato de Europa, Rusia revalidó el oro en los saltos sincronizados de plataforma con dos mujeres distintas respecto al título del año pasado. Solamente Alemania tenía títulos seguidos en la prueba (cinco: 2000-2008), y únicamente cambió a las dos componentes de la pareja de 2000 a 2002.
Alemania se hizo con la plata y acumula trece ediciones seguidas consiguiendo medalla en esta prueba, igualando el récord en cualquier modalidad de la Unión Soviética, que también alcanzó el podio en trece campeonatos consecutivos (1954-1991) en el trampolín de 3 metros femenino.
Hungría fue última, tanto en las series como en la final, pero se lleva un bronce, que es la segunda medalla de su historia en saltos sincronizados, tras la plata conseguida por Hajnal/Lengyel en la plataforma masculina de 2002.
* David Fernández es estadístico.
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– Foto: Berlin 2014
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