En enero de 2013 saltó la liebre: el Miami New Times publicaba unos documentos que acabarían en uno de los mayores escándalos de la historia de la Major League Baseball (MLB). En esos documentos se relacionaba a una clínica de rejuvenecimiento del sur de la Florida con varios peloteros de la Grandes Ligas. Entre ellos figuraban nombres ilustres como el de Ryan Braun (MVP de la Liga Nacional en el 2011) y, sobre todo, el de Alex Rodríguez, la estrella de los New York Yankees y jugador mejor pagado de la historia, al que acaban de sancionar con la histórica cifra de 211 partidos.
La clínica, dirigida por Anthony Bosch, suministraba fármacos y diferentes sustancias ilegales a algunos jugadores. Pronto tuvo detrás al voluminoso ejército de investigadores y abogados dirigidos por Bud Selig, el comisionado de la MLB. Tras una serie de conflictos entre el comisionado y el propio Bosch, bajo amenaza de denuncia, Bosch aceptó cooperar con las Grandes Ligas filtrando los documentos necesarios para acusar a sus clientes. Algunos, como A-Rod, clientes personales; otros, mediante intermediarios. De esos documentos, la MLB no sacó a la luz prácticamente ninguno, aunque filtró a la prensa que tiene diferentes recibos bancarios, registros telefónicos y demás documentos que demuestran la culpabilidad de los jugadores sancionados. El primero en caer fue el jardinero izquierdo de los Milwaukee Brewers, Ryan Braun, al que sancionaron con 65 partidos (la temporada regular de la MLB es de 162 partidos). Braun admitió su error y pactó la sanción con el comisionado. Aunque no era el primer caso de Braun y el dopaje, ya que la estrella de los Brewers se salvó de ser suspendido cuando dio positivo por testosterona, aunque un fallo en la manipulación de las pruebas hizo que no cumpliera los 50 partidos de sanción.
Como Braun, otros doce jugadores negociaron con la MLB su sanción, acordando no apelar y empezando a cumplir desde el mismo momento en que se hace pública. Estos jugadores son: los dominicanos Nelson Cruz (OF – Rangers), Johnny Peralta (SS – Tigers), Fernando Martínez (OF – Mets), Antonio Bastardo (Pitcher relevo – Phillies), Jornady Valdespín (OF – Mets), César Puello (OF – Mets), Fautino de los Santos (Pitcher – Padres) y Jordan Norberto (Pitcher – Agente Libre); los venezolanos Francisco Cervelli (Receptor – Yankees), Jesús Montero (Receptor – Mariners), Sergio Escalona (Pitcher – Astros); y el nicaragüense Everth Cabrera ( SS – Padres).
Además de un jugador tan condecorado como Braun, tres peloteros de la anterior lista (Everth Cabrera, Nelson Cruz y Johnny Peralta) fueron jugadores seleccionados para el All-Star de 2013, la temporada actual. ¿Por qué jugadores del calibre de Peralta, con una línea de bateo esta temporada de .305/.361/.461, o Nelson Cruz, con .269/.330/.511 y con una muy probable participación en la postemporada, aceptan una sanción que les obliga a parar de inmediato? La respuesta es sencilla: desean cumplir su sanción en este momento al estar en último año de contrato. Por lo tanto, les será más sencillo negociar un contrato con otra organización en el 2014, libres de sanción. Parecido caso al de Francisco Cervelli, el receptor de los Yankees que actualmente se encuentra lesionado.
Pero, sin duda, la dinamita que pone este caso en primera línea informativa es la implicación del jugador mejor pagado del momento, el 3B de los Yankees, Alex Rodríguez. Alexander Emmanuel Rodríguez Navarro (Nueva York, 1975), es un beisbolista estadounidense de origen dominicano. Su desempeño actual es tercera base en los New York Yankees, y antes jugó en los Seattle Mariners y en los Texas Rangers. Campeón de la Serie Mundial en el 2009 con la histórica organización del Bronx, además ha sido catorce veces All-Star y tiene en su vitrina particular, entre otras muchas condecoraciones, tres premios MVP de la Liga Americana.
No es la primera vez que Alex Rodríguez es vinculado al mundo del dopaje. En el 2007 rechazó unas acusaciones y negó rotundamente utilizar ayuda extra para mejorar su rendimiento. Sin embargo, en el 2009 admitió el uso de esteroides entre 2001 y 2003, cuando jugaba para los Texas Rangers. Precisamente, en diciembre del 2007, Alex Rodríguez y los Yankees acordaron un contrato de 275 millones de dólares por diez años, el contrato más alto de la historia del béisbol profesional. Tras la sanción de 211 partidos porque, según el comunicado del comisionado Bud Selig, “violó el programa antidopaje basado en su uso y posesión de numerosas formas de sustancias para mejorar el rendimiento prohibidas, incluyendo testosterona y hormona del crecimiento humano, en el curso de múltiples años (…), bajo acuerdo básico por intentar esconder sus violaciones del programa al tratar de obstruir y frustar la investigación de la oficina del comisionado” al pelotero estelar de los Yankees todavía le quedan cuatro años de contrato por un montante de 100 millones.
¿Los Yankees defienden a su jugador? En principio, no tendríamos que sospechar nada raro. Sin embargo, las relaciones están muy dañadas desde hacer tiempo. Y, sin duda, se extiende ese mal rollo entre la organización y el jugador. De hecho, A-Rod basará su defensa en demostrar que los Yankees no quieren pagarle el resto de su contrato aprovechando todo el huracán generado. Durante un tiempo, sospechó que no querían volver a verle jugar y por eso acudió a un segundo médico, fuera de la organización del Bronx, para saber si la lesión que le impidió jugar hasta ahora era real o no. Michael Gross evaluó al jugador y dijo que estaba sano, mientras el doctor oficial de los Yankees (Chris Ahmad) diagnosticaba un desgarro de grado 1. ¿Quieren los Yankees, ayudados por la MLB, anular el contrato? Alex Rodríguez piensa que sí.
Esto no será un proceso nada fácil, puede que llegue hasta noviembre, aunque, en teoría, en unas semanas días deberíamos tener la resolución final ya que A-Rod apeló a principios de agosto y el árbitro que juzgará el caso tiene veinticinco días hábiles desde el momento de la apelación. Es curioso que el mismo día que Alex Rodríguez fue sancionado, debutaba en la temporada 2013. Rodríguez no siguió los pasos de sus compañeros, y al decidir apelar, mientras el proceso está en marcha, nadie le puede impedir jugar si los Yankees lo creen oportuno. Por eso, el entrenador Joe Girardi decidió alinear a su estrella ese mismo día en Chicago, en partido contra los White Sox.
¿Por qué se arriesga A-Rod al juicio de la calle mientras juega? Quizás sabe que no le quitarán la sanción y solo lucha para salvar su sueldo ante la MLB y los Yankees, por eso, mientras apela, está jugando. Además, Alex Rodríguez es el quinto jugador en la historia con más home runs, y tan solo está a once del cuarto lugar histórico. Esto le supone, además, un bonus de 6 millones de dólares. Un mal menor sabiendo que su carrera estará manchada para siempre y que todo esto le costará algo más grave, el Salón de la Fama. Una herida que le quedará abierta de por vida al jugador de origen dominicano.
Pero esto no para aquí. La pesadilla de Alex Rodríguez puede tener una tercera parte, ya que el New York Daily News ha sacado a la luz unos artículos en los que vinculan al jugador, en una reunión fechada en mayo de 2012, con Victor Conte, fundador de los laboratorios BALCO, protagonistas del escándalo de esteroides que, entre otros deportes, también sacudió al béisbol manchando el nombre de gente ilustre como Barry Bonds (nº1 en la lista de jugadores con más home runs) o Jason Giambi. La cruzada parece no tener fin y el comisionado Bud Selig sigue luchando para limpiar el béisbol. Por eso, recientemente abrió una investigación para aclarar las palabras del expelotero Jack Clark. En sus polémicas declaraciones, Clark acusaba a jugadores históricos como Albert Pujols o el pitcher estrella de los Detroit Tigers, Justin Verlander. El mundo del béisbol vuelve a desconfiar y desenterrar viejos fantasmas. Lo que parece claro es que más jugadores quedarán eliminados por cantarles tres strikes en sus turnos al bate, y en sus carreras quedarán marcados con una K.
* Andrés Marchante.
– Fotos: AP
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