La brega de Inglaterra

por ANDRES MARCHANTE el 10 febrero, 2013 • 16:38

Se cerró la segunda jornada del 6 Naciones en el Aviva Stadium de Dublín con una importantísima victoria de Inglaterra sobre Irlanda. Una Irlanda que le tenía muchas ganas a Inglaterra y que llegaba con la intención de pegar un golpe sobre la mesa que les pudiera impulsar al liderato en solitario. Sin embargo, no fue su tarde. Varias lesiones y, en general, un mal partido al caer en la trampa de los ingleses, provocaron muchas infracciones locales. O. Farrell puso la guinda al pastel del buen partido inglés anotando todos los puntos de su equipo mediante golpes de castigo, cierto que es la versión menos atractiva del rugby, pero igual de efectiva y sin desmerecer la forma en la que anularon a los locales. De hecho, una de las decepciones del partido fue O’Driscoll, pese a un par de buenas jugadas. Se esperaba más de él durante toda la semana tras ver el descomunal partido realizado por el Dios verde en Gales. No pudo lucir la leyenda.

Pese al final del cuento, el principio no tuvo nada que ver. Irlanda empezó realmente bien, tenía mayor posesión y buenas maneras dirigiendo el juego. Pese a la pronta ventaja de Farrell mirando a palos (0-3 a los 3′ de juego), Inglaterra no estuvo cómoda durante la primera media hora. Pronto se fue minando la motivación local: tuvo que dejar el partido Zebo a los 10′ y Sexton le acompañó en la enfermería a la media hora, tras recibir el segundo golpe de castigo de Farrell. 0-6 en 30′, sin Zebo (hizo el primer ensayo de Irlanda en Gales) y sin su cerebro más importante. Irlanda se aferraba a una de sus leyendas vivas: O’Gara se quitaba el chándal para intentar darle la vuelta a la tortilla.

Comenzó la segunda parte con esperanza local: dos golpes de castigo de O’Gara empataron el partido a 6. Irlanda mejoraba levemente e Inglaterra perdía un poco el control del juego. En una franja de 10-15 minutos fue donde sufrió algo más Inglaterra. Farrell se fajaba en defensa y no tenía oportunidades en ataque. La posible remontada no era un quimera. Curiosamente, el partido se decidió con ventaja numérica local. Tras una cartulina amarilla para Haskell, Inglaterra intentó empujar al rival en campo contrario; no quería juego en su propa porción de terreno. Así, con agresividad en las melés y rozando la infracción en el reglamento, supo amedrentrar a sus rivales y forzar errores. Esos errores sepultaron a Irlanda. Farrell solo necesitó dos golpes de castigo más para enterrar las esperanzas verdes. Bajón anímico local tras ver como perdían el partido en superioridad. Cuando Inglaterra recuperó a su hombre sancionado, mandó el partido al congelador y prácticamente ya no sufrió hasta el final. Solo pudo acercarse Irlanda con un lejano golpe de castigo que O’Gara no supo ejecutar. Era el minuto 70 y quizás hubiese reactivado al equipo, con la esperanza de empatar o incluso ensayar para la victoria. Tal es la prueba de que Inglaterra no sufrió, y eso que estaba a tiro de un ensayo transformado, que acabó el partido prácticamente en la 22 rival.

En líneas generales, y pese a tener 20 minutos buenos por cada mitad, decepcionante Irlanda tras ver su gran partido en Gales. Siguen en la lucha por el torneo y deberán levantar cabeza y reorganizar ideas, quedarse con el primer partido y recuperar a la gente tocada. Además de Zebo y Sexton, O’Driscoll también sufrió un golpe en el tobillo. Inglaterra refuerza su candidatura al torneo. Rugby ofensivo para arrasar a Escocia y rugby de albañilería y fontanería para tomar Dublín. Muchas variantes y muy buenos argumentos de equipo campeón que pasa a ser líder en solitario y máximo favorito en estos momentos.

Puntuaciones:

Irlanda > Golpes de castigo: O’Gara x2

Inglaterra > Golpes de castigo: Farrell x4

– Irlanda-Inglaterra. Aviva Stadium, Dublín (República de Irlanda). 6-12

Gales toma París

El campeón sacó la casta y el orgullo para acabar con su mala racha de 8 derrotas seguidas. Gales tomó París en un partido por momentos bastante feo y dejó herida de muerte a una Francia que no esperaba estas dos derrotas en dos partidos. En un partido donde las defensas dominaron casi todo el encuentro, Gales logró la victoria por 6-16.

Nada tiene que ver esta Francia de las dos primeras jornadas con la Francia atractiva de la ventana de noviembre. Michalak se ganó la reválida del público y la confianza de su entrenador para liderar al XV de gallo en el 6 Naciones. De momento, tras dos jornadas, el barco francés se hunde a una velocidad demasiado alta. Tras el horrible partido de la semana pasada en Roma ante Italia, hoy han realizado incluso un partido peor. Ni siquiera fueron capaces de regalarle un ensayo a un público que les pitó durante bastantes minutos de juego. Pitada que aumentó con el final del partido. Veremos cómo se desarrollan los exigentes partidos que tiene por delante (Inglaterra e Irlanda de visita, antes de cerrar el torneo en casa contra Escocia).

El partido comenzó con buen ritmo, con unas poderosas defensas que no ofrecían huecos a los jugadores rivales y con mucha lucha y brega en ambos bandos. Se presentaba una auténtica batalla entre dos equipos obligados a ganar tras sendas derrotas en la primera jornada. De hecho, solo hubo dos golpes de castigo anotados durante los primeros 40 minutos, una puntuación baja para un partido del que se esperaba más. Los golpes de castigo fueron de los habituales en estas funciones para los dos equipos, Michalak y Halfpenny. Todos esperábamos que llegase la fatiga para que se abrieran ambas defensas y poder presenciar más espectáculo ofensivo. Desgraciadamente para el espectador medio, no fue así. Las defensas siguieron mandando y enfriaron un partido que pintaba muy bien. El miedo a ver dos derrotas en las dos primeras jornadas sobrevolaba el espíritu de ambas escuadras. Nuevos golpes de castigo que elevaron la cuenta anotadora de Francia y Gales a 6. Poca emoción y, de nuevo, mucho miedo. Gales se sacaba la presión a base de patadas regalando la posesión en campo contrario y Francia no tenía las ideas claras: continuos errores de Michalak y Machenaud (también de Parra cuando le tocó jugar) en la toma de decisiones no permitían un juego fluido, añadido al discreto partido de Picamoles. Francia no encontraba la forma de penetrar en la defensa galesa y la gente jugaba con los silbidos a su propio equipo.

Cuando el empate parecía vislumbrarse en el marcador y el minuto 80 se acercaba, todo se vino abajo para Francia. George North pudo penetrar como cuchillo en mantequilla en la zaga gala y clavar el ensayo que abría la herida francesa. Transformación de Halfpenny que, sumada al lejano golpe de castigo ejecutado un minuto después, cerraba el ataúd de los franceses en este partido. Sin tiempo y sin fuerzas, Francia ya solo pedía la campana para acabar con la agonía. Mucho tendrá que mejorar la escuadra de Saint-André en estos 15 días que tiene para aclarar ideas antes de afrontar el partido en Twickenham, donde se juega algo más que otra simple derrota, con mejores ideas. Gales, por su parte, coge mucha moral tras la derrota ante Irlanda y buscará relanzar sus opciones en el 6 Naciones.

Puntuaciones:

Francia > Golpes de castigo: Michalak x2

Gales > Ensayo: North (transformación Halfpenny), Golpes de castigo: Halfpenny x3.

– Francia-Gales. Stade de France, París (Francia). 6-16.

El vértigo de Italia

Arranca la segunda jornada del 6 naciones con una ‘sorpresa’. Es cierto que, entre Escocia e Italia no hay mucha diferencia en cuanto a potencial y calidad, y por lo tanto, la sorpresa es entre comillas, pero tras las impresionante victoria de Italia sobre los franceses la semana pasada, nadie esperaba este hundimiento transalpino en Murrayfield. Completamente descosida, no tenía nada que ver el rugby practicado hace solo seis días, con el rugby demostrado hoy en Escocia. Vértigo de Italia, quizás el miedo a verse liderando la clasificación del 6 naciones, o quizás pasó factura las merecidas flores lanzadas durante toda la semana al XV de Jacques Brunel. Lo cierto, que una voluntariosa Escocia ha barrido a una impotente Italia por 34-10.

Ya avisabamos en la crónica de la semana pasada en Londres, que Escocia debía ceñirse a sus primeros minutos en Twickenham para apoyarse y crecer, y así lo hizo hoy. Aprovechándose de las malas transmisiones italianas y lo blandos que estaban los manos los visitantes, Escocia supo presionar y ser agresivos en todas sus líneas. Orquera, que fue de los más destacados ante Francia, no hizo buen partido y no generó juego para su equipo pese a tener bastante posesión en los primeros minutos. A mediados de la primera parte, Escocia iba subiendo el nivel y forzando dos golpes de castigo, pudo abrir el marcador de la mano, o mejor dicho del pie, de un perfecto Laidlaw. El genial Greig tuvo un partido perfecto mirando a palos, 6 de 6.

La ventaja se incrementó hasta el 13-0, con un ensayo de Visser transformado por el propio Laidlaw. Cara desencajada en los italianos que no entendian lo que estaba sucediendo en el terreno de juego. Orquera buscaba apoyos en Parisse, pero el capitán de Italia estaba igual, o peor que el apertura italo-argentino. Muy descentrado e inseguro cuando tuvo el oval en la mano. El bajo rendimiento de los jugadores más importantes de Italia era el argumento para demostrar el mal partido visitante. Sólo un golpe de castigo al límite del descanso, pudo abrir el marcador para Italia y esperar una resurreción tras el tiempo de descanso. 13-3.

No fue así, Escocia apretó, aún más, los dientes tras la volver a la cancha y certificó la victoria. Ensayos de Matt Scott y, sobre todo, de Hogg tras anticiparse y robarle la posesión a Orquera dentro de la 22 escocesa. Punto de inflexión en el partido, de acercarse en el marcador y poner nervioso al rival, a sentenciar el partido. Costa a costa del zaguero Hogg, que permitía relajarse a la hinchada del XV del cardo. Ambos ensayos fueron extraordinariamente transformados por Laidlaw, que seguía con su exhibición particular. Tan sólo transcurrian 8 minutos del 2º tiempo y el luminoso reflejaba un claro 27-3. Minutos para la basura, que Italia intentó maquillar mejorando su juego de continuidad, aún así, todavía estiró algo más la ventaja Escocia con un ensayo de Lamont tras una empanada general de la defensa italiana. Pobre imágen de un equipo que llegaba a Murrayfield tras hacer un rugby casi perfecto ante Francia. Doloroso 34-3 en el marcador para el equipo italiano. En los minutos finales, si que pudo maquillar algo el marcador evitando quedarse con ese triste 3 en su casillero. Ensayo de Zanni tras jugadón de Andrea Massi, transformación de Burton y 34-10 final.

Esperanzadora actuación de Escocia que busca renacer de sus propias cenizas, un renacer que lleva esperando mucha gente durante mucho tiempo. Todos queremos que vuelvan a pelear por los puestos importantes del torneo, es el camino a seguir. Por su parte, Italia deberá aprender de sus fallos y borrar inmediatamente este partido de su memoria, e intentar volver al camino rugbístico que le llevó a su impresionante victoria contra Francia.

Puntuaciones:

Escocia > Ensayos: Visser (transformación Laidlaw), Scott (transformación Laidlaw), Hogg (transformación Laidlaw), Lamont (transformación Laidlaw). Golpes de castigo: Laidlaw x2

Italia > Ensayos: Zanni (transformación Burton). Golpe de castigo: Orquera.