Higuero y Macías le han dado la medalla número 100 para el atletismo español. La medalla del arandino se produce 11 años después de su primera medalla internacional. y la zaragozana consigue su primera medalla internacional. Dos platas que tienen sabor a oro, ya que los dos ganadores de las respectivas carreras eran infranqueables.
En el 3000, Higuero conseguía la plata por detrás del gran favorito, Ibrahimov. En el 1500 femenino vivimos dos carreras distintas. Aregawi, como era predecible, se marchaba desde el pistoletazo de salida y acababa sacando 9.72 segundos a Isabel Macías, la mayor diferencia en la historia de un campeonato de Europa .
La noticia negativa del día la daba Natalia Rodríguez, que al acabar la serie de ayer dijo que tenía una microrotura en el sóleo y que intentaría correr hoy. Ayer los pronósticos eran pesimistas, y hoy se han confirmado los peores presagios y la tarraconense, después de intentarlo hasta el último momento, no pudo participar en la final de 1500.
El medallero lo encabeza Rusia, pero la novedad es que uno de sus tradicionales viveros, las carreras femeninas, está haciendo aguas. Sirva de ejemplo el 400, donde no habrá ninguna rusa en la final, algo que no sucedía desde 1988. Curiosamente las británicas tienen a tres representantes en la final de 400 mujeres y también han logrado meter a sus tres hombres en la final masculina.
Oro: Ibrahimov (Azerbaiyán); Plata: Higuero (España); Bronce: O’Lionaird (Irlanda).
No hubo muchas sorpresas en una prueba que se presumía más rápida. Arikan e Ibrahimov decidieron tomar el mando de la misma. Los atletas de origen africano, sabedores de que su final es inferior a buena parte del pelotón, intentaron avivar el ritmo, pero lo hicieron a una velocidad no excesivamente alta, hasta que sobrevino el ataque del azerí. Por detrás Higuero intentaba seguir la estela de los franceses Kowal y Carvalho, que fueron los que con más ahinco intentaron seguir la estela de Ibrahimov. Detrás, agazapados, quedaban O’Lionaird e Higuero, que seguían a los franceses en sus maniobras. Finalmente se desencadenó el ataque de ambos que llevó a una bonita lucha por el preciado metal. Ibrahimov, imperial, se alzaba con un cómodo triunfo, Higuero conseguía la medalla 100 para el atletismo español y O’Lionaird conseguía la primera medalla del equipo irlandés en este campeonato. Irlanda es, junto a España y Gran Bretaña, el país europeo que tradicionalmente más milleros ha tenido de nivel. En el recuerdo están Sullivan, O’Mara o Coghlan. Su última medalla en un Europeo en pruebas de medio fondo la había conseguido Cragg.
Ingebrigtsen fue junto a los franceses uno de los grandes derrotados. El vigente campeón de Europa no pudo aguantar el ritmo impuesto en cabeza y acababa penúltimo con 8:02.45. Aláiz quedó en un meritorio séptimo puesto con una marca de 7:55.12.
Oro: Aregawi (Suecia), 4:04.47 ; Plata: Macías (España), 4:14.19; Bronce: Broniatoska (Polonia), 4:14.30.
Aregawi destrozó el pelotón desde el inicio de la prueba. Ella tenía una marca muy superior al resto de rivales y la única atleta que le podría plantar algo de oposición era Natalia Rodríguez. Se marchó desde el pistoletazo de salida; su espectacular ritmo llevó a que virtualmente se pudieran contemplar dos carreras: la contrarreloj de la sueca y la lucha por las medallas en el segundo grupo. Las rusas fueron las que primero rompieron las hostilidades en el grupo, pero Soboleva no ha vuelto a ser la misma desde la sanción por dopaje y sus tirones no hicieron mella en el pelotón. En la última vuelta el grupo perseguidor llegaba compacto e Isabel Macías no pudo garantizar su plata hasta los metros finales.
Aregawi es una atleta de origen etíope que lleva viviendo años en Suecia. Solicitó el pasaporte hace años, pero el gobierno sueco no se lo concedió hasta el verano pasado, cuando vieron que podía alcanzar medalla en Londres. Ella prefirió seguir compitiendo por su país de origen en los JJ. OO., pero después de ellos optó por el cambio de nacionalidad.
Finaliza la primera jornada de las combinadas con Dudas en cabeza con 3476 puntos, seguido por Sintnicolaas (3444) y Mayer (3442). El serbio está realizando una combinada excepcional, pero el favorito sigue siendo Sintnicolaas, que tiene una segunda jornada muy superior a la del serbio, sobre todo en pértiga, donde ha saltado por encima de 5.52 (por 4.80 de su rival). Dudas posiblemente también sea superado por el francés Mayer. Esta es la comparativa de marcas personales de las pruebas que le restan a los tres primeros:
Oro: Bleasdale (Gran Bretaña), 4.67; Plata: Rogowska (Polonia), 4.67; Bronce: Sidorova 4.62.
Bleasdale ganaba el oro en el desempate con Rogowska en 4,67. Ambas saltaron esa altura y se fueron a 4.72, pero fallaron en los tres intentos y volvían a fallar en el primer intento del desempate, pero Bleasdale saltó 4.67 y Rogowska falló.
Sidorova se llevaba el bronce con la misma altura (4.62) que Svobodová (antigua Ptáčníková). Shavchenko, otra de las favoritas, saltaba 4.36 pero fallaba en la siguiente altura (4,52) y se marchaba con un decepcionante quinto puesto.
Bleasdale demuestra que es una atleta en progresión. Cambia el bronce del Mundial de pista cubierta del año pasado por un oro en una modalidad donde Gran Bretaña tenía nula tradición.
Oro: Mudrov (Rusia) 2.35; Plata Dmitrik (Rusia) 2.33; Bronce: Baba (República Checa) 2.31.
Mudrov, Dmitrik y Baba eran claros favoritos para la obtención de las medallas. Y cumplieron los pronósticos. Quizás Dmitrik era el más favorito, pero Mudrov, en un concurso impecable, se alzó con el triunfo. Mudrov ya había avisado de su estado de forma en los campeonatos rusos, donde ganó con un centímetro menos de lo alcanzado hoy. Dmitrik conseguía la plata y con ello mantener la hegemonía de la potente armada rusa en esta disciplina. El veterano Baba conseguía el bronce para la República Checa. Grabarz, medallista olímpico, se quedaba en unos pobres 2.23.
Oro: Klishina (Rusia), 7.01; Plata: Lesueur (Francia), 6.90; Bronce: Jader (Suecia), 6.71.
Lesueur dijo ayer que iba a saltar 6.85. Fue la marca de su primer salto de la final, marca que acabaría mejorando al llegar a 6.90, que no le sirvió de nada ante una intratable Klishina, que se iba a 7.01. Ese registro supone la mejor marca mundial del año. Jarder daba la sorpresa del campeonato y se alzaba con un sorprendente bronce.
Jarder se presentó a este campeonato con una mejor marca de 6.38 (6.48 al aire libre). En la calificación saltaba 6.61: 23 centímetros de mejora. Y en la final volvía a mejorar, llegando a 6.71.
Destacó el detalle de Lesueur, que una vez llegada a la zona donde estaba la prensa lo primero que dijo era que se lo dedicaba a Yves Niaré, multicampeón de Francia en peso que recientemente falleció en un accidente de tráfico. Después de decir esto rompía a llorar.
Oro: Greco (Italia ), 17.70; Plata: Samitov (Rusia), 17.30; Bronce: Fyodorov (Rusia), 17.12.
Greco estuvo a punto de alcanzar la gloria en los JJ. OO., pero en aquella ocasión su compatriota Donato le arrebataba la medalla de bronce. En esta ocasión, y en ausencia de su jefe de filas, tomó los galones e hizo un concurso que dio prestigio a una prueba que no estuvo exenta de calidad. Pocos eran los europeos que habían saltado más de 17 metros este año, pero en la final los principales protagonistas hicieron marcas personales y nos depararon un concurso de nivel. Greco hacía marca personal, pero además realizó otros dos saltos por encima de 17 metros. Samitov venía con una marca que le colocaba el cartel de favorito y no decepcionó en la final: marca personal con 17.30. Otro ruso, Fyodorov, completó el podio con 17.12.
Oro: Vicaut (Francia), 6.48; Plata: Dasaolu (Gran Bretaña), 6.48; Bronce: Tumi (Italia), 6:52.
La prueba no defraudó a nadie. Vicaut era el gran favorito, pero pocos podían pronosticar antes del campeonato que Dasaolu pudiera acabar la jornada liderando el año con el francés y con la plata con el mismo tiempo que el campeón. La igualdad fue tal que una vez llegados a meta ninguno de los dos se atrevió a celebrar el triunfo hasta que los resultados fueron oficiales.
Tercero quedaba Tumi, que a pesar de estar a su mejor nivel no pudo alcanzar a sus rivales. El italiano quedaba a una centésima de su tope personal. Se trata de un antiguo futbolista que este año logró batir el récord de Italia que compartían Pierfrancesco Pavoni, Fabio Cerutti y Simon Collio con 6.55.
Vicaut, de 21 años, hace marca personal y se postula como uno de los mejores velocistas europeos. Destronó a Lemaitre este invierno al vencerlo en los campeonatos de Francia de pista cubierta y con este triunfo también le envía un aviso para la temporada de verano.
En el primer grupo, Otto y Filippides saltaban 5.75 y Lewis y Kudlicka, 5.70. En el segundo grupo, Lavillenie superaba 5.70 y Holzdeppe y Mohr saltaban 5.60. Los dos alemanes ya no intentaban una altura superior al saber que esa marca ya les garantizaba su paso a la final. El croata Horvat batía el récord de su país con un salto de 5.60, pero se quedaba fuera. Svard Jacobson, saltador sueco en edad júnior y que de juvenil ya saltó 5.45 (mejor marca mundial indoor de esa categoría), saltó 5.50.
La gran marca de la mañana fueron los 8.22 de Menkov, que iguala su mejor marca del año. Torneus respondía en el otro grupo de calificación con 8.07, pero el mejor del segundo grupo fue Reif con 8.15. Tsatoumas saltaba 8.01, Tomlinson 7,98 y Haapala 7.95. El único favorito que se ha quedado fuera es el griego Tsakonas. Okuto saltó 7.65 y quedó 14º.
En la primera serie se exhibía Sara Moreira (9:01.00). La fondista portuguesa corría un último mil en menos de 2:51. Howarth y Britton compitieron a un buen nivel pero no parecen estar a su altura. Moreira es una de las pocas opciones de medalla de Portugal, pero parece que es una medalla segura.
En la segunda semifinal, Aristarkhova (9:02.61) y Harrer (9:03.41) demostraron que son claras candidatas a las medallas. La rusa puede ser la única medalla femenina de este país en carreras.
Paula González corrió en 9:17.76 y Teresa Urbina en 9:23.65.
Bustos y Casado han demostrado un buen estado de forma y una gran inteligencia táctica. No han gastado más de lo necesario con vistas a la final. Álvaro Rodríguez se quedó en los últimos 300 metros y ya no pudo entrar en la lucha por los puestos que daban acceso a la final. Se quedó a 7 segundos del primero de su serie, el polaco Lewandowski.
En la primera serie el turco Ozbilen salió a un ritmo muy elevado, 1:11 el primer 500 y 1:55 el 800, acabando en 3:39.50. Por detrás se quedó Bustos en el pelotón, reaccionando al final y llegando muy cerca del turco, que se perfila como el favorito en la final. Todo hace presagiar que el atleta turco nacido en Kenia repita táctica en la final.
Lewandowski y Denissel se lucieron innecesariamente en la segunda serie. El francés, por la facilidad de clasificarse, fue la sorpresa de estas series. En esta carrera quedó fuera Orth, uno de los favoritos.
Nikolaev llevó el peso de la tercera serie, pero finalmente fue superado claramente por Mekhissi (3:43.33) y Casado (3:43.33). El campeón ruso de 1500 y subcampeón de 3000, a pesar del esfurzo, quedó apeado.
La noticia estuvo en los problemas para clasificarse de la italiana Trost. La líder mundial del año superaba el 1.92 a la tercera y luego fallaba en 1.94. Beitia superaba los 1.92 con facilidad: no ha concedido ningún nulo y ha demostrado que tiene la medalla a su alcance. Hellebaut y Tregaro parece que serán, junto a Trost, las grandes rivales de la española.
Úrsula Ruiz fue la noticia de la calificación de peso. La púpila de Carlos Burón logró el paso a la final con 17,45 (8ª posición). Agradable sorpresa.
No hubo novedades en el resto de finalistas. La mejor en la calificación fue la gran favorita, Schwanitz (18.77); le siguieron Kopets (18.24), Tarasova (18.23) y Kolodko (18.05).
Mayor igualdad imposible. Después de las series, tres atletas están empatadas a 7.12 como mejores marcas europeas y una cuarta está con 7.13.
En la primera carrera Sailer realizaba 7.12; Dafne Schippers corría en 7.15, marca personal; Ivet Lalova, en 7.16 .Okparaebo corría en marca personal, 7.13, en la segunda serie. En la tercera aparecía la sorprendente Naimova y corría en 7.12 igualando la mejor marca europea. La búlgara no había competido este invierno en pista cubierta, había estado entrenando en Sudáfrica. Mariya Ryemyen igualaba el registro de la búlgara con 7.12 y la francesa Soumaré corría en 7.16 (PB).
La sorpresa acontecía en la primera semifinal. Ustalova, la líder mundial del año, se caía de manera fortuita en el momento en el que las atletas buscaban la calle libre. La caída de la favorita dejaba la semifinal muy franca a las tres favoritas. Se clasificaban en esta semifinal Morosanu (52.24), Child (52.29) y Hjelmer (52.38). Pero Morosanu fue finalmente descalificada, dejando su sitio a Cox en la final. Morosanu era una de las pocas opciones de medallas que le quedaba al equipo rumano, que se puede ir de vacío de este campeonato.
Perry Shakes Drayton (51.03), Hejnova (51.27) y Rosolova (52.12) se clasificaban en la segunda semifinal. Shakes Drayton es la favorita. Hejnova podría ser la plata y el bronce lo pueden disputar Roslova y Hjlemer.
Dos españoles estarán en la final. La actuación de Luis Alberto Marco y Kevin López está siendo sobresaliente. Sus tiempos no han sido espectaculares, Kevin López (1:48.56) y Luis Alberto Marco (1:49.96), pero su planteamiento táctico ha sido perfecto. Salieron en cabeza para evitar encontronazos y les salió bien.
En la primera semifinal Kevin López demostraba que tiene muchas opciones de mejorar el bronce de París de hace dos años. El bielorruso Ananenka, que corría la misma semifinal, ha vuelto a demostrar que está en forma y que tendremos que contar con él en la final.
Mohammed se alzaba con la segunda semifinal, en la que Marco tomó el mando desde el principio. Vencía con 1:49.89 con el español secundándolo. Roldán quedaba fuera de la final, pero luchando hasta el último metro para alcanzar lo que habría sido un sueño.
De cara a la final, la duda es saber cómo recuperarán los hombres de esta prueba después de los dos esfuerzos de las series y semifinales. Kevin López huele a medalla y Marco puede estar muy cerca de ella.
Meadows, Kotulskaya y Lupu son las que mejor impresión han causado en la suma de las dos semifinales.
Meadows, tirando desde el primer metro, lograba imponerse con 2:01.02; Arzamasova quedaba segunda; y tercera fue Lyakhovaya, que superaba a Buchel en el último metro.
En la segunda semifinal Kotulskaya se hacía con la serie de manera muy cómoda (2.03.05). Rusia solo ha llevado a Gotemburgo una atleta en el 800, pero parece que tiene todas las garantías para estar en el podio. Segunda quedaba Lupu y tercera, en un apretado final, entraba Everard con el mismo tiempo que la cuarta, Masna.
Todo hace pensar que la final será una lucha entre el ruso Trenikhin y el checo Maslak por el oro, y tres británicos (Bingham, Levine y Strachan) por el bronce.
En la primera semifinal tropezaba el líder del año, Gregan, lo que le llevó a abandonar la prueba. Maslak ganaba de manera nítida con 46.18. Levine entraba segundo con 46.50. Burakov accedió a la final, pero no tendrá mucho protagonismo en la misma.
La segunda semifinal tuvo de protagonista a Trenikhin. El ruso ganaba con 46.00, pero con un parcial increíble de 21.38.
– 1º jornada: Shubenkov vuela sobre las vallas
* Óscar Fernández Villar.
– Fotos: RFEF – Goteborg 2013
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