Océano de fútbol

por ALFONSO LOAIZA el 1 marzo, 2012 • 10:17

1.- España ha desechado su versión analógica de los amistosos. Ante Venezuela fue el retorno a la digitalización del combinado nacional. A los campeones del mundo no se les podían seguir atragantando los partidos aunque fueran no oficiales. La estrella ya no se marchará del pecho, pero el prestigio está siempre en juego y la nombradía de este conjunto tiene mucho que ver con el jugar jugando para otorgarle así más brillo a esa estrella. Y eso hacen siempre los pequeños genios cuando se juntan en el césped. La vuelta al HD.

2.- Del Bosque no apostó por el delantero mentiroso, sino que dispuso del ariete tanque que tanto anhelaba Pep Guardiola y no logró con Zlatan Ibrahimovic, el cual no supo adaptarse a la filosofía del trabajo asociativo que demanda el Camp Nou. En la comparación, Llorente pierde en habilidad y gana en sobriedad. Tras Messi y Cristiano es el máximo goleador del mundo en 2012 y será importantísimo porque abre el abanico de posibilidades a cerca de los puntas y también abre huecos de probabilidades futbolísticas. De los espacios generados por su presencia y fijeza se beneficiaron los jugones de la Roja en la primera parte.

3.- La selección fue un homenaje al mar de la Costa del Sol. Ataviados de turquesa se sintieron libres. Un color tranquilizante y de frescor que orilló a la Vinotinto ahogada desde que comenzaron a fabricar hipotenusas con la escuadra y el cartabón de las grandes noches los españoles. Sin el Rey Xavi, los Príncipes Azules fueron Andrés Iniesta y David Silva. La seducción de nuestros poetas con botas desatasca cualquier problema que surja mediante sus encantos con el cuero. Ambos marcaron para deleite de la grada malagueña. El equipo ha demostrado que la sed no se marchó y que, si así fue, se recupera expresándose con el fútbol preciosista.

4.- Los venezolanos dirigidos por Farías son más equipo que lo expuesto en la Rosaleda. No ganaron a la Argentina de Messi por casualidad. Sin embargo, esta España, como el Barcelona, desnaturaliza a cualquier rival a través de la mejor defensa: la posesión casi absoluta del balón. El vendaval de los nuestros no los desordenó y el futuro les augura emociones fuertes. La delantera Rondón-Miku con Arango de enganche es dinamita pura. Piqué y Ramos frenaron sus embestidas. La zaga que quiere Del Bosque para el hoy y el mañana.

5.- Dentro de ella es fundamental Álvaro Arbeloa. El futbolista que más minutos disputó con la selección en 2011 y que continúa de titular. Como el seleccionador, es salmantino y coherente. Sube pocas veces para que Jordi Alba lo haga muchas y, cuando se asoma arriba, no patina nunca. Así dio un pase de gol a su colega Soldado, el triunfador de la noche, que pescó la pelota al convertir un hat-trick en su vuelta como internacional.

6.- Seguramente la época post-Xavi sea traumática. Por ello España se quiere ir probando sin él. Cesc hizo su función. El medio exgunner es agitador y no tan sosegador. Para deletrear los partidos le falta todavía; aún así no hubo recortes ideológicos. La pelota se movió, habló y cantó al son de los olés y vítores a Iniesta. El jugador más querido en nuestro país, que ayudará en la labor de llevar la voz cantante de España a los Cesc, Thiago y cía en los próximos años. El Barcelona, con el único futbolista que no ha perdido este año, porta elegante el 8 en el Barça y el 6 en España. Iniesta puede vivir mejor sin Xavi y Messi que Xavi y Messi sin Iniesta.

7.- El ensamblaje rozó la perfección. Xabi y Busquets morirán juntos. Los concienzudos y la extensión del míster en el terreno de juego. La segunda mitad sirvió para que Navas correteara como una liebre por la derecha y partir de la defensa de tres. Jordi Alba se transformó en el Dani Alves del Barcelona por el carril zurdo y salió a las mil maravillas. Esta España no se cansa de los vientos y sopla bien fuerte. Muniain debutó y dejó detalles de maestría bartsimpsoniana. El chico del Athletic es tan caradura que tuvo tiempo para diabluras a modo de caños y pedirle el balón a Soldado a cambio de sus espinilleras.

y 8.- El combinado español dejará una huella imborrable. Inglaterra, Portugal, Alemania, Francia abrazan el juego de toque. España es ya el himno internacional del fútbol. “Si nuestra voz muriera en tierra, llevadla al nivel del mar y dejadla a la ribera”. Porque un amante del fútbol como Alberti vería el océano en la Roja que hoy fue celestial y sus grandes marineros Silva, Iniesta y Soldado. El modelo que triunfa es la poesía del tiqui-taca.