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Inglaterra / Premier League / Fútbol

Nuevos aires balcánicos en Upton Park

por CHRISTIAN SANCHEZ el 11 octubre, 2015 • 15:31

 

En la temporada 2010-2011, el West Ham descendió a la Segunda división del fútbol inglés tras una temporada en la que estuvo la mayor parte de las jornadas en puestos de descenso. Solo estuvo doce jornadas fuera de esas posiciones. Solo estuvo un año en Segunda, ya que en la temporada 2011-2012 consiguió la ansiada vuelta a la Premier League. Sam Allardyce lideró al club en la Championship, logró el ascenso y ha mantenido al equipo en la élite. Pero el técnico inglés no solo devolvió a los hammers a su sitio entre los mejores, sino que además fue construyendo un equipo fuerte, aguerrido y con carácter que la temporada pasada se mantuvo en puestos Champions durante gran parte de la primera vuelta y que se enfrentó de tú a tú contra los mejores equipos de las islas. Slaven Blic, nuevo entrenador, ha asumido el cargo de capitán. El croata deberá estar a la altura de la gran hazaña de su predecesor.

REGRESAR CON MÁS FUERZA

La temporada del regreso del West Ham a la Premier League no fue fácil. El objetivo era mantener la categoría para poder progresar año a año con los jugadores presentes en la plantilla. Allardyce confió casi en el mismo bloque que le dio el ascenso. Jääskeläinen fue el meta titular durante casi toda la temporada y estuvo blindado por una línea de cuatro formada por O’Brien, Tomkins, Collins y Reid. Nolan, emblema del equipo, desempeñó las funciones propias de un mediocentro defensivo, aportando equilibrio atrás y salida limpia de balón. En tres cuartos, el técnico inglés compuso una línea de cuatro fuerte con Diamé y Demel, con visión de juego dada la presencia de Noble y con verticalidad y dinamismo con Jarvis. Para la punta de lanza se contó con un Andy Carroll que marcó 7 goles. Pese a llegar desde la Segunda división inglesa, el equipo londinense apenas jugó con fuego y se mantuvo durante casi toda la temporada en la mitad de la tabla. Acabó en décima posición.

Tras mantenerse en la Premier League de forma holgada, los hammers afrontaron la siguiente temporada con gran ilusión, con nuevas contrataciones y con ganas de conseguir el objetivo de la salvación lo antes posible e intentar aspirar a más. Ambición no faltaba. Wiston Reid se postuló como uno de los hombres fuertes del equipo desde la posición de central. Adrián San Miguel, exportero del Betis, llegó a Londres para asumir la titularidad en la portería. Ese año, Noble y Nolan formaron un doble pivote durante gran parte del curso, volviendo a ser Nolan el máximo goleador del equipo. Esa temporada, Allardyce optó por jugar con un falso nueve, puesto que fue desempeñado por Stewart Downing. Fue un curso algo irregular, donde durante bastantes jornadas se luchó por salir de las posiciones de descenso. Una buena reacción del equipo en el momento indicado supuso la continuación del equipo londinense en la Premier League durante una temporada más.

El equipo se había asentado de nuevo en la Premier League tras pasar dos temporadas consecutivas sin tener que lidiar con situaciones excesivamente peligrosas. Allardyce fue renovando el equipo poco a poco y para la temporada 2014-2015 el once inicial había variado bastante con respecto a los dos años anteriores. Cresswell se hizo con la titularidad en el lateral izquierdo, así como Kouyaté se convirtió en un fijo para Allardyce por su despliegue físico sobre el campo. Alex Song regresó a la Premier y se convirtió en uno de los hombres fuertes del equipo desde el mediocentro. Enner Valencia y Sakho fueron las novedades en el ataque. Los buenos resultados iniciales permitieron a los hammers soñar con poder jugar competición europea, ya que se mantuvo en esas posiciones durante doce jornadas de forma consecutiva. En la segunda vuelta el conjunto londinense bajó el nivel de juego y volvió a finalizar la temporada en la zona templada de la clasificación. No obstante, era la primera temporada en la que se podía apreciar al conjunto del Allardyce pelear de tú a tú con los mejores equipos ingleses.

El West Ham encara la presente temporada con la intención de mejorar el papel final del pasado año de la mano de Slaven Bilic. Allardyce ha dejado un plantel de mucha calidad y al que se le puede exigir más de lo que pudimos presenciar la temporada anterior. Pese a haber tenido la posibilidad de jugar la Europa League, los hammers cayeron en tercera ronda clasificatoria ante el Astra de Rumanía. La lectura positiva de todo esto es que el equipo se puede centrar de lleno en la competición doméstica. Tras ocho jornadas, el West Ham es sexto en la tabla, una muy meritoria posición si tenemos en cuenta el calendario inicial.

Los londinenses se han enfrentado al Arsenal, al Liverpool y al Manchester City, todos ellos fuera de casa. Para sorpresa, todos esos partidos se saldaron con victoria visitante. El West Ham se ha llevado nueve puntos en sus visitas al Emirates Stadium, a Anfield y al Etihad Stadium. El equipo de Bilic es el matagigantes de este comienzo de temporada. Ha perdido solo dos encuentros, ambos en casa y ante rivales, teóricamente, de nivel similar o inferior: Leicester y Bournemouth. El carácter que Bilic les ha imprimido a sus jugadores tiene mucho que ver con los resultados sacados fuera de casa ante rivales que competirán por ganar la Premier League.

UN NUEVO CAPITÁN

El carismático técnico croata se hizo cargo de los hammers tras haber finalizado su etapa en el fútbol turco. Se trata de un entrenador relativamente joven, con unas ideas bastante atrevidas en el juego de casi todos los equipos que ha dirigido hasta la fecha. Su mejor período fue como seleccionador croata. Clasificó a Croacia en un grupo complicado con la presencia de Rusia e Inglaterra, a la que dejó fuera del torneo. La fase de grupos de la Eurocopa 2008 fue un paseo, con tres victorias. Cayó en cuartos ante Turquía en la tanda de penaltis. Se trata de un entrenador fiel a sus ideas y al que le gusta dominar los encuentros, pero que siempre se adapta al perfil de sus jugadores.

LOS MÁS DETERMINANTES

• Payet

Dimitri Payet es una de las piezas más importantes en el ataque de los hammers. Ya sea como enganche o escorado a una de las bandas, posee mucha influencia en todo el flanco atacante. Como enganche se junta con los jugadores exteriores para intentar generar superioridad. Su gran inteligencia y habilidad con el balón le permiten aguantar bien la posesión y realizar conducciones para atacar los espacios que el contrario genera. Su visión de juego es muy importante ante equipos que son vulnerables al contraataque. Su buena visión para observar huecos se complementa con su correcto disparo desde media distancia y de primeras. Pese a ser un jugador eminentemente ofensivo, no huye de las labores defensivas, como las ayudas laterales cuando ocupa una posición exterior. Ha jugado los siete partidos de Premier Legue que se han disputado hasta la fecha, dejando unos números muy buenos: tres goles y tres asistencias.

• Obiang

Pedro Obiang ha cambiado Italia por Inglaterra, lo que supone un salto sustancial en lo que a competición se refiere. En una liga tan física como la Premier puede tener la oportunidad de llegar a ser igual o más importante de lo que fue en la Sampdoria. Bilic confía en él, y sus motivos tiee: aporta un gran equilibrio defensivo y tiene la calidad para llegar desde atrás. Posee una gran inteligencia táctica, demostrada con los movimientos que lleva a cabo en el campo. Cuando el equipo inicia la salida de balón desde atrás, el español se mete entre los centrales para formar una línea de tres y liberar a los laterales para que suban. Cuando el equipo está muy volcado ofensivamente y pierde el balón, no duda en hacer falta para recolocar al equipo entero. Ha jugado casi todos los partidos de Premier League y su ausencia en el campo se ha hecho notar en determinados momentos.

• Noble

Mark Noble es el estandarte del equipo londinense, la extensión sobre el campo de casi todos los entrenadores que han pisado Upton Park. Con Allardyce solía ubicarse en el doble pivote con otra pareja, pero ahora Bilic ha adelantado su posición. En los sistemas 4-1-4-1 y 4-3-1-2, Noble juega como mediapunta en el primero o como interior en el segundo. Su gran capacidad para llegar desde atrás y sus buenas dotes defensivas le hacen ser un centrocampista bastante versátil que asegura un rendimiento adecuado en casi cualquier posición. Su compromiso con el equipo está fuera de toda duda, ya que es uno de los jugadores que más intensidad imprime a su juego. Suele ver un gran número de tarjetas cada temporada por su agresividad en la presión. No tiene ningún miedo de ir al suelo a rebañar balones.

• Reid

Wiston Reid es el bastión defensivo de los hammers. El central neozelandés es el que dirige toda la línea defensiva por sus buenas dotes de liderazgo. Sólido en la marca, no deja pasar a casi ningún rival por su zona. No obstante, posee la habilidad de hacer falta cuando sabe que su equipo puede estar en peligro. Sus 190 centímetros de altura le hacen poseer un gran juego por arriba, tanto en el área propia como en la rival. Es una opción clara en las acciones a balón parado. Se trata de uno de los jugadores de con más carácter de todo el equipo inglés.

• Cresswell

Aaron Cresswell es uno de los puñales de la Premier. Se trata de un lateral izquierdo de mucho recorrido y que, por lo tanto, aporta una gran profundidad por su costado. Posee instinto para llegar desde atrás en el momento indicado de la jugada, siempre y cuando no se hayan incorporado los dos laterales al ataque. Su juego es muy intenso y vertical por la banda izquierda. Disfruta de mucha libertad para incorporarse al ataque. Tiene un gran golpeo de balón con la pierna izquierda que le permite centrar de forma adecuada. Lleva ya dos asistencias en lo que va de temporada.

ANÁLISIS TÁCTICO

• Fase defensiva

La fase defensiva ha sido muy trabajada por el técnico croata debido a los importantes y difíciles enfrentamientos iniciales. Ante rivales muy superiores, el equipo espera atrás ordenado hasta que llegue su oportunidad. Los extremos ayudan a los laterales cuando están dentro del campo propio. La línea defensiva se encuentra adelantada cuando el equipo rival comienza el ataque. Debido a esto hay bastante espacio a la espalda de los defensores, lo que permite desmarques verticales por parte de los puntas rivales. El conjunto inglés se encierra juntando líneas para defender los ataques posicionales y dejar sin ideas al rival ante el achicamiento de espacios. Un problema de meterse muy atrás juntando muchos jugadores es que, en algunas ocasiones, no se vigilará al jugador que llegue desde segunda línea desde atrás, ya que muchos de los marcadores se asignarán una misma zona o un mismo jugador. También tiene problemas para defender los disparos desde media o larga distancia.

El equipo presenta algunos problemas cuando el mediocentro defensivo, en el caso del 4-1-4-1, descuida su espalda y no se junta con la línea defensiva. Tampoco los espacios entre líneas cuando los interiores no ayudan al mediocentro. Sin embargo, en condiciones normales, el conjunto inglés suele guardar una gran organización en campo propio. Esta organización la consigue juntando dos líneas de cuatro, una muy pegada a la otra, y con ayudas de todo tipo de los jugadores del centro del campo.

• Fase ofensiva

El equipo se organiza con uno o dos puntas. Estos dos atacantes se colocan según el sistema utilizado, que puede ser 4-1-4-1 o 4-1-3-2, con posibilidad al 4-2-3-1. La fase ofensiva se produce con la acumulación de muchos jugadores en el campo rival. A las marcas de los delanteros y de los enganches se unen las subidas de ambos laterales, en condiciones normales, y el posicionamiento ofensivo de los mediocentros. El West Ham suele leer bastante bien cuando el rival está pasando algunos apuros en la salida y opta por una presión agresiva para forzar el error. Cuando el objetivo es realizar ataques posicionales, pone en práctica multitud de movimientos de fuera hacia adentro y viceversa por las zonas centrales. Esto es posible por la gran versatilidad de los jugadores atacantes, capaces de moverse por todo el frente ofensivo. Cuando el rival se vuelca en exceso en ataque, el equipo londinense busca aprovechar los espacios, sobre todo cuando el punta fija a los centrales rivales y permite que los centrocampistas lleguen en superioridad. Se trata de un estilo bastante ofensivo que vuelca muchos jugadores al ataque y deja algo desguarnecida la parcela defensiva ante posibles contragolpes del rival.

• Transición defensa-ataque

La transición ofensiva suele ser rápida y con pocos toques. El mediocentro se mete entre los centrales para formar una línea de tres defensores y dar libertad ofensiva a los laterales. El West Ham suele buscar la referencia arriba y la salida rápida desde atrás mediante un balón largo para que los centrocampistas busquen la combinación. El equipo tiende a avanzar conjuntamente y en bloque para frenar al rival si este recupera la posesión. Casi todos los mediocentros poseen la capacidad de salir rápido desde atrás y en pocos toques para hacer daño al espacio.

• Transición ataque-defensa

En la transición defensiva, los jugadores de banda se meten como segundos laterales para ayudar en defensa. Se trata de una labor que Lanzini ha interiorizado bien. Las faltas tácticas están muy presentes, ya que al adelantar tantos jugadores en la fase ofensiva, el rival puede atacar con peligro al espacio cuando recupera, de ahí la importancia de realizar alguna infracción para que el equipo se recoloque. Siempre existen problemas cuando los mediocentros no consiguen ubicarse en su posición tras un ataque, ya que el rival disfruta de más espacios y menos jugadores que esquivar.

• Balón parado

Los lanzamientos parados están monopolizados por Payet. Casi todas las acciones a balón parado son lanzadas por el francés, que tiene un gran golpeo de balón con la pierna derecha. Se encarga tanto de golpear de forma directa los tiros libres como de centrar al área determinadas faltas desde la banda. La gran cantidad de jugadores altos con los que cuenta el equipo (Ogbonna, Reid, Obiang, Kouyate) hace de las jugadas a balón parado un arma muy peligrosa en ataque.

* Christian Sánchez.

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– Fotos: Getty Images – Reuters

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