No diga mediocentro, diga Xabi Alonso

por DIEGO MORE el 17 abril, 2013 • 10:38

Empecemos por lo básico: ¿qué es un mediocentro? Particularmente, entiendo por mediocentro aquel jugador que, ocupando una posición en el centro del campo inmediatamente por delante de los centrales, es capaz de llevar a cabo con eficiencia una cuádruple misión en cada partido (una en cada fase del juego), a saber:

En defensa posicional. Cubrir la teórica posición del mediapunta rival para tapar las llegadas de segunda línea de cualquier oponente, incrustarse entre los centrales cuando el repliegue lo requiere y ayudar en la defensa individual, zonal o mixta en las jugadas en contra a balón parado.

En transición defensiva. Interceptar o detener el contraataque rival (bien mediante su capacidad para el robo de balón o bien, si no hay otra opción, mediante la realización de las llamadas faltas tácticas) y realizar la cobertura al central que lo requiera (bien porque éste haya perdido su posición sumándose al ataque o porque a su vez le esté haciendo la cobertura a su lateral).

En transición ofensiva. Elegir la mejor opción para construir el nuevo ataque, ya sea en forma de contragolpe o de ataque estático, para lo cual, en primer lugar, es indispensable la inteligencia futbolística del jugador, es decir, tener criterio para seleccionar la opción adecuada, pero también poseer las cualidades técnicas necesarias para dar ese primer pase (tanto en corto como en largo) en las mejores condiciones.

En ataque posicional. Ofrecerse siempre como opción para el pase del compañero, participar en la circulación del balón imprimiendo a éste la velocidad y dirección adecuada en cada momento y, si se da la oportunidad, disparar directamente a puerta desde media o larga distancia.

Además, debido a su estratégica posición sobre el terreno de juego (podríamos decir que es la piedra angular del equipo) y a su constante y primordial participación en todas las fases del juego, el mediocentro ideal debe ser la prolongación del entrenador sobre el campo, de modo que pueda corregir y ubicar a sus compañeros en todo momento.

Eso es, bajo mi punto de vista, un mediocentro en el más puro estilo del término (lo que viene siendo el típico cinco argentino o regista italiano).

Otra cosa son los jugadores con características propias de otras posiciones cercanas sobre el terreno de juego a la del mediocentro (según, obviamente, el sistema con el que juegue cada equipo: 5-3-2, 4-3-3, 4-4-2, 4-2-3-1, etc. y el tipo de futbolistas de los que se disponga) tales como pivotes o medios defensivos (los Albelda, De Jong, Obi Mikel, Javi García, Lucas Leiva, etc.); interiores (de perfil fino como los Xavi, Modric, Wilshere, Moutinho, Montolivo; o todoterreno o box to box como Khedira, Yaya Touré, Ramires, Pogba o Matuidi; o mezcla de ambos, como Lampard, Gerrard, Schweinsteiger, Kroos o Marchisio); mediapuntas o centrocampistas ofensivos (Cesc, Iniesta, Isco, Sneijder, Ander Herrera…), todos ellos susceptibles de ocupar una posición similar en el centro del campo, pero ya no como único jugador en esa posición, sino acompañados de otro compañero en el ya famoso (y masivamente adoptado en el fútbol actual) doble pivote, pues deben complementar sus cualidades con aquellas de las que carecen para, entre ambos perfiles, cubrir la cuádruple misión señalada antes.

Así, sí serían mediocentros puros Pirlo, Illarramendi, Busquets, Carrick, Veloso, Fernandinho o Arteta (como también lo fueron en los noventa los enormes Pep Guardiola y Fernando Redondo), si bien cada uno de ellos tiene, obviamente, sus puntos fuertes y débiles dentro de las cuatro cualidades referidas anteriormente, pues el mediocentro perfecto no existe (como tampoco el jugador perfecto). Por ejemplo, Pirlo es técnicamente delicioso pero sufre en la transición defensiva y no destaca especialmente en defensa posicional; Busquets es un maestro del posicionamiento y la interceptación, por lo que domina la transición defensiva, pero quizás abusa del pase siempre en corto al no tener un gran desplazamiento de balón; Carrick es bastante completo en los cuatro apartados pero en conjunto es inferior a los dos anteriores; e Illarramendi es una gran promesa (cada vez más realidad) de gran mediocentro si termina de pulir algunas carencias en el pase en largo y la transición defensiva.

Bajo mi punto de vista, el jugador que más se acerca a la perfección en todos y cada uno de los aspectos anteriormente citados, pese a no haber jugado prácticamente nunca a lo largo de su carrera como mediocentro puro, sino acompañado de otro compañero en un doble pivote (Aranburu en la Real Sociedad, Mascherano en el Liverpool, Khedira en el Real Madrid, Busquets en la selección), es Xabi Alonso. Examinemos al tolosarra en cada uno de estos aspectos:

En defensa posicional. Con el tiempo y su ya gran experiencia ha conseguido cubrir con gran eficacia su parcela en el centro del campo, siendo actualmente un jugador difícil de sobrepasar en ataque estático. Pese a la edad y a no ser un portento físico, es un jugador que lo da todo en cada encuentro, por lo que es de los que más desgaste físico sufre. Además, va bien por alto, lo cual siempre es de gran ayuda a la hora de defender córners y faltas.

En transición defensiva. Aquí utiliza sobre todo su inteligencia táctica y gran posicionamiento en el campo, tanto para hacer coberturas a sus centrales como las ayudas al lateral. Sin ser Busquets (el auténtico maestro en esta faceta), ha mejorado muchísimo en la interceptación del balón, así como en su agresividad y eficacia en el tackle.

En transición ofensiva. Una de sus mejores cualidades, pues su excepcional golpeo de balón con su pierna derecha le permite realizar pases de larga distancia con eficacia milimétrica, lo cual tiene un valor incalculable para cualquier equipo, pero especialmente si (como es el caso del actual Real Madrid de Mourinho) se busca siempre la generación de un rápido contragolpe para sorprender al rival gracias a la verticalidad y explosividad de sus atacantes.

En ataque posicional. Al igual que en el pase en largo, Xabi también es un maestro en filtrar pases entre líneas, como demuestra sobre todo en la selección, donde se asocia a la perfección con el gran número de centrocampistas de gran toque y calidad que tiene el equipo. Además, el disparo a puerta del tolosarra es francamente bueno, por lo que todas las temporadas suma varios goles a sus estadísticas individuales. Dicho golpeo de balón le permite también ser uno de los mejores centradores de falta del mundo.

Por todo lo anterior, considero a Xabi Alonso el mediocentro más completo a nivel mundial de los últimos años.

* Diego Moré.

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– Foto: Reuters