1.- El pasado lunes el equipo Sky partía en la Vuelta al País Vasco con solo seis integrantes. Las bajas de Edmonson y Boswell a última hora se quedaron sin sustituto y los británicos comenzaban la prueba con una merma importante con respecto de participantes, sobre todo en caso de que tuvieran que controlar alguna etapa.
2.- Y así ha sido en las dos últimas, después de que Sergio Henao ganara en Trapagaran. En la cuarta jornada salvaron la situación con relativa comodidad, en parte gracias a la ayuda del Movistar, manteniendo el liderato una jornada más. Pero en la quinta etapa la dificultad aumentaba, como en una función circense en la que se busca dar una vuelta de tuerca a lo realizado hasta aquel momento.
3.- Si camino de Arrate recibieron la ayuda del Movistar, un esfuerzo que fue recompensado con el triunfo de Nairo Quintana, al abandonar Eibar el equipo que dirige Eusebio Unzué pasó al ataque. Después de varios intentos, tres Movistar lograron entrar en la escapada del día. José Herrada (que se encontraba a 1’13” en la general) y Rui Costa (a 1’42”), amenazando la posición privilegiada de Sky, y Javi Moreno, que se dedicó a trabajar para ellos, además de la compañía de Jakob Fuglsang, Dani Navarro, Egor Silin, Ion Izagirre, Laurent Didier, Mikael Cherel y Andrew Talansky (otra de las amenazas en la general, a 1’29”).
4.- Entre Eibar y Beasain los ciclistas tenían que recorrer 150 kilómetros, con tres pasos por el Alto de Olaberria (1.400 metros al 12 % de pendiente media), el último de ellos a tan solo 6 kilómetros de la línea de meta. No era la única dificultad de la jornada, ya que además el pelotón pasó por los altos de Azkárate, Urraki (de 1ª categoría), Santa Águeda, Mandubia, Gabiria (en dos ocasiones) y Barbaris. Y para rizar el rizo, el tiempo, con una jornada infernal en la que la lluvia y el frío fueron una constante.
5.- Todo esto jugaba en contra del Sky, que contaba con solo cuatro hombres para trabajar si quería mantener intactas las opciones de Sergio Henao, líder de la carrera, y de Richie Porte, jefe de filas del equipo británico. Edmonson, Tiernan-Locke y Zandio quemaron sus fuerzas en el tramo inicial, y aunque impidieron que la carrera enloqueciese y controlaron el intento del Movistar, esto complicó la situación en el resto de la jornada.
6.- Antes del primer paso por línea de meta tomó la cabeza del pelotón Vasil Kiryienka, la última capa de protección de Henao y Porte. Sin embargo, no abandonaría esta posición hasta que restaban solo diez kilómetros para el final, cuando la responsabilidad de salvar la etapa estaba ya en manos de sus dos líderes.
7.- El ritmo de Kiryienka fue constante, como el goteo de corredores que iban cediendo del pelotón, muchos de los cuales decidieron, además, poner fin a su sufrimiento, tanto por el mal tiempo como por el hecho de ahorrarse la contrarreloj de mañana. No en vano un total de 72 ciclistas ponían pie a tierra. La presencia del bielorruso en esos 65 kilómetros finales fue tan habitual como ver fugado a Amets Txurruka en las tres primeras etapas.
8.- Precisamente el ciclista de Caja Rural ejerció de puente de su compañero Omar Fraile, al que llevó a cabeza de carrera. Pero si al final de la vida de cada uno espera la muerte, en la etapa de hoy a todos los que lo intentaron les acechaba un mismo final: ser devorados por un pelotón tirado por Kiryienka.
9.- Primero atrapó a los que no aguantaron el ritmo de la fuga, que al tener una ventaja tan exigua tuvieron que vaciarse en todo momento para mantenerse en cabeza de carrera. Posteriormente le llegó el turno a los más fuertes (Costa, Herrada, Navarro, Talansky, Fugslang), acompañados de Gorka Izagirre, que había llegado al grupo de la mano de Omar Fraile, siendo atrapado su intento a 40 kilómetros para el final. Únicamente el de Caja Rural evitó que Kiryienka llegara a su altura.
10.- Sin embargo, pese a sobrevivir en el enfrentamiento con el bielorruso, ya había sido herido por la dureza del envite y acalambrado vio morir su intento en la última subida a Olaberria. Y acabando el trabajo de su compañero, la sentencia de muerte de Fraile la firmó Sergio Henao.
11.- Una vez acabada la aventura de los fugados, Euskaltel tomó la iniciativa, ya que la posición de Henao y Porte les hacía reservarse para posibles ataques de sus rivales, sabedores de que no podían fallar al excelente trabajo de Kiryienka. Además, el equipo vasco no estaba rindiendo al nivel esperado en la carrera de casa y querían evitar marcharse de vacío, algo que casi consiguen hoy.
12.- Y ese casi se debió al Sky, una vez más. Después de que Samuel Sánchez seleccionara la cabeza de carrera, en la que únicamente aguantaron ocho corredores, se produjo un pequeño parón. En ese momento Richie Porte se lanzó al ataque, tomando unos metros de ventaja. Y aunque Nairo Quintana salió rápidamente a su rueda, el australiano insistió hasta que su rival no pudo más. Porte se marchó en solitario y llegó a meta con 4” de ventaja sobre un grupo encabezado por Samuel Sánchez, que podría finalizar sin triunfos esta Itzulia después de tres años consecutivos ganando etapas.
y 13.- La última oportunidad de corredor asturiano llegará mañana, en la contrarreloj de 24 kilómetros por los alrededores de Beasain –ya ganó la crono final de la carrera en 2007 y 2012–. Sin embargo, el asturiano lo tendrá complicado, ya que entre los supervivientes se encuentra el campeón del mundo de la disciplina, Tony Martin. También habrá que tener en cuenta en la lucha por la etapa a Richie Porte, máximo favorito a la victoria en la general al encontrarse a solo seis segundos de su compañero de equipo Sergio Henao. No en vano el australiano ya ha ganado esta temporada las cronos definitivas en la París-Niza y el Criterium Internacional –en esta última carrera fue segundo en la general–.
* Ricardo Alonso-Bartol es periodista.
– Foto: EFE
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