Sagan y Nibali vuelven a unirse un año después

por RICARDO ALONSO-BARTOL el 11 marzo, 2013 • 16:49

1.- Hace un año y un día los caminos de dos compañeros, Peter Sagan y Vincenzo Nibali, comenzaban a separarse. El eslovaco ganaba la etapa de Chieti en la Tirreno-Adriático cuando el italiano prácticamente la acariciaba con los dedos, algo que no gustó nada a Lo squalo. Nibali acabó aquella vuelta ganando la general y una etapa, pero las relaciones entre las estrellas de Liquigas se enfriaron, lo que terminó en la salida del siciliano rumbo al Astana.

2.- Sin embargo, solo un año y un día después el destino ha sido caprichoso y ha unido las fuerzas de ambos ciclistas en la misma carrera, Tirreno-Adriático, un día después de que el pelotón llegara a Chieti. No obstante, el eslovaco de Cannondale ha sido el ganador de la etapa y el italiano de Astana se ha hecho con el liderato de la prueba, a falta de una sola jornada para finalizarla. Se podría decir que ambos han sido los vencedores en Porto Sant’Elpidio.

3.- Esta sexta etapa, que recorría 209 kilómetros en un circuito por los alrededores de Porto Sant’Elpidio, fue la mejor de la temporada. Y es cierto que estamos en marzo y todavía quedan siete meses de competición, pero es más que posible que en noviembre, cuando sea la hora de hacer balance, siga manteniendo este galardón.

4.- Siempre se dice que los ciclistas son uno de los deportistas que más aguantan el sufrimiento, y hoy lo han demostrado. La etapa fue un constante sube y baja, con algunas rampas que llegaban al 30 % de desnivel y obligaban a los corredores a poner pie a tierra para coronar el muro andando.

5.- Esta dureza, unida a la lluvia que empapó a los ciclistas, convirtieron la jornada en una selección natural. Los abandonos eran casi continuos; algunos que no se jugaban nada prefirieron ahorrarse el sufrimiento. Entre ellos estaba Andy Schleck, que continúa pasando por la temporada sin pena ni gloria, pero también Fredrik Kessiakoff o Mark Cavendish –que se marcha sin victorias de etapa pero después de vestir tres días de azul–.

6.- Por si fuera poco, una fuga de 16 hombres avivaba el ritmo. Entre ellos se encontraban ciclistas del nivel de Cunego –que repitió escapada por segundo día consecutivo–, Cancellara, Intxausti o Nocentini. También estaba entre ellos Sergio Henao, que llegó a ser líder virtual, pero por órdenes de equipo tuvo que dejarse caer.

7.- La decisión a la que se vio obligado Henao fue debida a las jerarquías. El colombiano comparte equipo con el hasta hoy líder, Chris Froome, y Sky decidió que todos debían trabajar para el británico. Aunque luego, por circunstancias, esta decisión pudo ser cuestionada, ya que la situación de carrera acabó volviéndose en contra de los grandes dominadores de esta semana ciclista.

8.- Sky se vio obligado a trabajar para acercarse a la escapada, responsabilidad que nunca rechaza el equipo británico cuando lidera una prueba. Sin embargo, y aunque consiguieron atrapar a los fugados, su líder pagó el esfuerzo de una jornada durísima y se descolgó del grupo de cabeza, dando inicio a un recital de movimientos.

9.- En cuanto el líder se quedó atrás, la carrera se volvió ingobernable. Y en esas aguas se mueve genial el tiburón Vincenzo Nibali, que se lanzó al ataque, atrapando a los supervivientes de la fuga, a los que se merendó en un visto y no visto. Por detrás llegaron dos compañeros, Peter Sagan y Joaquim Rodríguez, que unieron sus fuerzas buscando la línea de meta.

10.- En un segundo grupo quedó Alberto Contador, que aunque en algunos instantes pareció que podía llegar a la altura de Vincenzo Nibali, acabó perdiendo en la línea de meta 44”. Y más atrás se quedó Chris Froome, aunque el líder reaccionó y minimizó su debacle, llegando a 50” y manteniendo sus opciones para llevarse el triunfo final en la contrarreloj de mañana, disciplina en la que el año pasado logró en los JJ. OO. de Londres la medalla de bronce.

11.- En el final de una etapa que pasará a los anales de la historia de este deporte, al menos a la reciente, no hubo precisamente historia. Y es que si Peter Sagan demostró en Narni Scalo que puede al sprint con los mejores velocistas del mundo, con Vincenzo Nibali y Joaquim Rodríguez no tuvo ningún problema. Ni siquiera vio el siciliano su segunda plaza como una batalla perdida, sino un paso de gigante en la lucha por la guerra que es esta Carrera entre los dos mares.

y 12.- La victoria de Peter Sagan es su tercer triunfo en Tirreno-Adriático –el segundo en la presente edición–, y el quinto de esta temporada, superado únicamente por Mark Cavendish. Por su parte, Vincenzo Nibali vestirá mañana de líder, buscando lograr su segunda Tirreno-Adriático consecutiva, algo que no consigue nadie desde Tony Rominger en 1989 y 1990.