La historia de los naturalizados en el combinado mexicano no es nueva, pero cuando el día 8 de agosto se publicó la convocatoria oficial para el partido amistoso ante Costa de Marfil, volvió a estar en la boca de todos. Dos nombres resaltaron por encima de los demás: Christian Chaco Giménez y Damián Álvarez. Y ahora, para el partido ante Honduras del día de mañana, ambos han vuelto a ser convocados.
El factor común de dichos hombres es, entre otras cosas, su lugar de nacimiento: Argentina. Tras jugar varias temporadas en México han jurado ante la Constitución y podrán jugar con la camiseta tricolor.
Lo cierto es que en México el tema de naturalizados es bastante polémico, a la vez que agridulce para los aficionados al fútbol. Mientras jugadores como Sinha (Brasil) o Guillermo Franco (Argentina) han disputado mundiales con el equipo, gente como Vuoso (Argentina) y Leandro Augusto (Brasil) no han terminado de rendir como se esperaba.
Con la globalización que se está llevando a cabo en los últimos años, algunas selecciones han aprovechado este método para impulsar a sus equipos. Y hablando del equipo mexicano, hasta ocho elementos extranjeros han sido convocados con la selección nacional en los últimos once años.
Actualmente, Chaco Giménez y Damian Álvarez son los dos extranjeros que están en la selección nacional, y a pesar de ser jugadores de una calidad contrastada y experiencia notable, no son apoyados por un amplio sector de la afición mexicana, que exige oportunidades para jugadores locales antes que extranjeros. Lo cierto es que tanto Christian como Damián podrían aportar matices interesantes a un equipo que está en horas bajas y con ligero peligro de perderse la gran cita a nivel de selecciones, el Mundial del próximo verano.
* Roberto Testas.
– Foto: Mexsport
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