"Se llama genio a la capacidad de obtener la victoria cambiando y adaptándose al enemigo". Sun Tzu
Mito del fútbol inglés que forma parte del grupo de los one-club men, es decir, los que han pasado toda su vida deportiva en el mismo equipo. Lofthouse, que hizo carrera en el Bolton Wanderers, figura en una lista en la que destacan entre otros Overath (Köln), Bochini (Independiente de Avellaneda), Nilton Santos (Botafogo), Bill Foulkes (Manchester United), Giacinto Faccheti (Inter de Milán) o Iríbar (Athletic Club). Nacido el 27 de agosto de 1925 en Bolton, condado de Lancashire (Inglaterra), se desempeñaba como delantero centro y era un goleador consistente, algo tosco y pesado, pero con buena velocidad, gran remate de cabeza y un poderoso disparo con ambas piernas, destacando especialmente la izquierda. A partir de 1952 se le apodó como El león de Viena debido a su actuación en un encuentro frente a Austria en el que Inglaterra venció por 2-3 con dos goles suyos, el último de ellos tras arrancar desde mitad de la cancha y recibir en la carrera un codazo y varias patadas por detrás para finalmente caer noqueado en un choque con el guardameta e introducir, pese a ello, el balón en la portería.
Creció en una familia humilde y desde pequeño fue aficionado de un Bolton que encadenó grandes momentos a finales de la década de los 20 y principio de los 30. No podía permitirse el lujo de pagar una entrada en Burnden Park para asistir a los encuentros, pero en ocasiones se colaba junto con sus amigos trepando por las paredes del estadio. Comenzó a jugar en su infancia y con el tiempo perfeccionó su habilidad con la pelota. En un principio jugaba como defensa, pero pronto cambió su posición para colocarse en la delantera. Con 14 años entró a formar parte del Bolton firmando un contrato amateur y, en 1941, en pleno conflicto bélico mundial, jugó su primer encuentro con los mayores ante el Bury, al que vencieron por 5-1 con dos tantos en su haber. La liga se reanudó en 1946 y su estreno ante el Chelsea se saldó con otros dos goles y una derrota por 4-3.
Pronto se convirtió en un fijo en la delantera del equipo y en la estrella adorada por la hinchada. En su primera época, el Bolton luchaba por mantener la categoría y acababa en la zona baja de la tabla. El salto cualitativo llegó en 1951 y 1952, con un octavo y un quinto puesto, respectivamente. En la campaña 1952-1953 el Bolton realizó un papel discreto en el torneo doméstico (14º puesto) porque se centró toda la atención en una FA Cup en la que disputaron la final. Era un plantel en el que además de Lofthouse destacaban el centrocampista Barrass, el ala Holden, el extremo Langton o el escocés Moir. Eliminaron consecutivamente a Fulham, Notts County, Luton Town, Gateshead y Everton para llegar al último encuentro ante el Blackpool. En la conocida como Final de Matthews (había disputado dos finales sin éxito), Lofthouse abrió pronto el marcador en el minuto dos, pero un gran día de Matthews y del delantero internacional Stan Mortensen, que marcó un hat-trick, hicieron inútiles los esfuerzos del Bolton, que finalmente cayó por 4-3. Ese mismo año, Lofthouse fue nombrado mejor jugador inglés gracias a su actuación en la FA Cup y a los 30 goles que anotó en la liga.
Los años venideros no cambiaron la tendencia en la First Division y se alternaron buenas y malas campañas, como un 5º en 1954, un 18º dejando el descenso a 4 puntos en 1955 o un 8º puesto en 1956, temporada en la que Lofthouse fue el máximo goleador de la competición con 33 goles. De nuevo la FA Cup fue la competición en la que llegaron las alegrías, esta vez en 1958. El Bolton eliminó a Preston North End, York City y Stoke City. En cuartos derrotó al Wolverhampton y, en semifinales, al Blackburn Rovers, para plantarse en la final ante el Manchester United. Los diablos rojos, que tres meses antes habían sufrido el accidente aéreo de Múnich, se presentaron con una plantilla en construcción, con muchos jugadores cedidos de otros conjuntos pero con el apoyo moral de todo el país, que deseaba un triunfo para honrar a los miembros fallecidos del equipo. Lofthouse no quería que se repitiese la historia de cinco años antes y volvió a adelantar muy pronto al Bolton en el marcador con un gol en el minuto tres. Así se llegó al descanso y en el minuto 50 logró el segundo tanto, un gol no exento de polémica porque aún hoy en día se discute si hubo falta del delantero sobre el portero del Manchester United, Harry Gregg. El encuentro finalizó 2-0 y el Bolton de Lofthouse, el portero Hopkinson, el defensa Banks o los medios Stevens y Holden consiguió la cuarta FA Cup de su historia tras las logradas en 1923, 1926 y 1929. Los dos siguientes años, 1959 y 1960, el Bolton obtuvo grandes resultados en la liga, con un cuarto lugar, aunque lejos del campeón Wolverhampton, y un sexto a siete puntos del Burnley, respectivamente. Fueron los últimos momentos de Lofthouse como jugador. Se retiró debido a una lesión en el tobillo a principios de 1960. Dejó para la historia unas estadísticas en liga de 285 goles en 503 partidos, lo que le sitúa como el séptimo con más tantos de la historia y el mejor artillero que ha tenido el Bolton desde su fundación.
Fue internacional con Inglaterra en 33 ocasiones y anotó un total de 30 goles. Debutó en un partido amistoso frente a Yugoslavia en Londres en noviembre de 1950 que acabó empate a dos. En 1953 jugó con la selección el partido por el 90 aniversario de la Federación Inglesa ante un combinado de la FIFA, cuyo resultado fue 4-4. Días más tarde disputó los encuentros clasificatorios para el mundial de 1954 ante Gales en Cardiff (1-4) e Irlanda del Norte en Liverpool (3-1) que sirvieron para lograr el billete para el torneo. Convocado para el Campeonato del Mundo de Suiza, fue titular en el primer encuentro ante Bélgica, en el que marcó dos goles en el empate a cuatro; fue suplente en la victoria sobre los anfitriones por 2-0; y de nuevo formó parte del plantel en los cuartos de final ante la vigente campeona, Uruguay, que los derrotó por 4-2 (gol de Lofthouse en el minuto 16) y los envió a casa. También figuró en varios de los equipos ingleses que conquistaron el campeonato británico, pero en la edición en la que tuvo un papel más significativo fue en la de 1954-1955, cuando Inglaterra venció a Escocia por 7-2 con dos tantos de Nat y en la clasificación final sumaron 6 puntos con tres victorias y ninguna derrota. Precisamente dijo adiós al equipo nacional en un encuentro del campeonato británico celebrado en Birmingham ante Gales en 1958 y que acabó en empate. Todavía permanece como sexto máximo goleador de la selección.
Se convirtió en entrenador asistente del Bolton en 1961 y en director técnico en 1968, pero no era un papel en el que se sintiese cómodo, y dejó el puesto en 1970. Pasó a formar parte del equipo de ojeadores del club y en 1986 fue nombrado presidente de la entidad. En 1994 recibió la Orden del Imperio Británico y tres años más tarde pusieron su nombre a una de las gradas del Reebok Stadium. Además, recientemente se ha inaugurado una estatua con su figura en las afueras del estadio.
Falleció en una residencia de ancianos el 15 de enero de 2011 a los 85 años.
*Alberto Cosín
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