Mutai gana en Berlín pero se queda sin récord

por OSCAR FERNANDEZ VILLAR el 30 septiembre, 2012 • 12:38

Corría el año 2003. Paul Tergat afrontaba la maratón de Berlín con la intención de batir el récord del mundo. Para ello contaba con una liebre de lujo, Sammy Korir, pero la liebre decidió continuar en carrera una vez acabado su trabajo. Korir tiró hasta que faltaba 1 km.; Tergat se marchó hasta que Korir reapareció en los metros finales y cuando alcanzó a Tergat no fue capaz de superarlo. Tergat le ganó a Korir por un solo segundo y batió el WR. Se convertía en el primer hombre en bajar de las 2:05, concretamente 2:04:55. Sammy Korir realizaba 2:04:56, marca que también estaba por debajo de la anterior plusmarca mundial.

La polémica surgió cuando años más tarde se comentó que Korir había recibido ordenes de su manager para no sobrepasar a la figura de la carrera, Tergat. Hoy, Mutai y Kimetto han hecho una carrera extraordinaria pero el último kilómetro ha sido, cuando menos, extraño y recordó mucho el final del 2003. Mutai se estaba jugando mucho; además del prestigio estaba en juego una suculenta recompensa, por la victoria de la carrera y por la general de la WMM (World Marathon Majors), que se mide por dos temporadas (2011-2012). El año se iniciaba con una clara ventaja para G. Mutai, que contaba con 50 puntos, fruto de sus victorias en Boston y Nueva York. Con la victoria de hoy acumula 75 puntos, cantidad inalcanzable para sus rivales. Si Mutai quedaba segundo y Wesley Korir, 2º clasificado en la general, ganaba en Chicago la próxima semana, quedarían empatados y tendríamos que ir al desempate por enfrentamientos entre ellos y en ese caso ganaría Korir, que venció en Boston 2012, mientras que Mutai abandonó. El premio de la general de la WMM es de 500.000 dólares (389.000 euros). En las WMM Series puntúan los 5 primeros de la general de las 5 pruebas que componen el circuito. El primero se lleva 25 puntos, el segundo 15 puntos, el tercero 10, el cuarto se lleva 5 y al quinto le dan un punto. Lo máximo que puntúan son 4 pruebas en el período de dos años. Este sistema de puntuación prima mucho a los dos primeros puestos.

En la carrera de hoy hemos visto que en los últimos metros ninguno de los atletas ha esprintando, ninguno ha llegado exhausto y todo pareció un pacto de no agresión. Mutai declaró en meta que estaba tocado y que los últimos metros tenía un problema en una pierna que no le permitió ir más rápido. Lo que se jugaba Mutai en premios era mucho. Kimetto no se jugaba tanto y son compañeros de entrenamiento.

Es evidente que las ‘órdenes de equipo’ funcionan en el deporte. En el último Tour de Francia lo hemos visto claramente. También lo hemos vivido en infinidad de ocasiones en los deportes de motor (Formula 1, motociclismo) pero no es tan común en el atletismo. Había muchos intereses económicos en juego y hoy hemos visto claramente que el dinero ha podido sobre la parte deportiva. Lo acontecido hoy seguramente tendrá repercusiones mediáticas, es inevitable, pero tampoco hay que culpar a los atletas de igual manera que no se hace en otros deportes.

La carrera se inició a las 9 de la mañana con unas condiciones ideales: 10ºC y 74 % humedad. Los primeros parciales fueron lentos con respecto al récord del mundo de Makau (14:57 – 5K; 29:40 – 10K; 44:22 – 15K; 62:12 por la media maratón, parcial que estaba 32 segundos por encima de los previsto por la organización). El retraso con respecto al récord de Makau siguió aumentando: en el kilómetro 30 era de 34 segundos (por ese parcial se pasó en 1:28:11). Poco más adelante abandonaba la última liebre y a partir de ahí Mutai tomó el mando, aumentó el ritmo y el paso de los 40 fue por 1:57:22. En ese momento el retraso se acortó a 7 segundos, pero los 2.195 metros fueron los más lentos de toda la carrera. Con todo, Mutai firmaba su mejor marca personal (sin contar Boston 2011) con 2:04:15. Fue PB pero no su mejor carrera. Con esta marca se coloca 4º del mundo de todos los tiempos y logra la hazaña de llevarse tres majors en dos años; le quedan Chicago y Londres. Logra ser el tercer atleta en tener 3 marcas por debajo de 2:05 (sin contar Boston). Los otros dos son Kipsang y Gebreselassie. Además consigue ser el maratoniano más rápido promediando sus 5 mejores marcas, con una media es de 2:04:30.

Kimetto se convertía en la gran revelación. Su marca de 2:04:16 es la mejor en la historia de un debutante en la distancia, dejando atrás los 2:04:23 de Abshero en Dubai. Mosop tiene menos en su estreno pero fue en la maratón descendiente. Kimetto es un atleta que había competido tres veces fuera de Kenia y las tres había salido vencedor: ganó dos de las medias maratones más importantes del mundo, RAK y Berlín, y en la capital tedesca batió el récord del mundo de 25 Km. (71:18).

Su historia está llena de sorpresas. En un principio era conocido como Dennis Koech y con ese supuesto nombre ganó sus dos primeras competiciones internacionales, pero la segunda vez que visitó Berlín, la organización le pidió el pasaporte y descubrió que su verdadera identidad era Dennis Kimetto y que había falsificado la edad de nacimiento: constaba como junior cuando en realidad tiene 28 años. Hoy ha demostrado que es un atleta muy a tener en cuenta en el futuro. Tercero ha quedado el joven Kipsang, que aguantó en el grupo hasta el kilómetro 31 pero después pinchó un poco. Perdió 2 minutos en los últimos 10 Km. Con todo se fue a una extraordinaria marca para su juventud (2:06:12).

En mujeres se cumplieron los pronósticos y hemos tenido un duelo etíope entre Kebede y Tsegaye. Tenían el objetivo de bajar de las 2:20 y han estado muy cerca de conseguirlo. Han ido juntas buena parte de la carrera. Hasta el kilómetro 30 les acompañó la keniata Chepchirchir, atleta de 2:24 que venía de correr en menos de 69′ en la media de Lille. En el 35, Kebede se marchó de su compañera y compatriota y afrontó el tramo final en solitario. Su marca final, 2:20:30, mejora en 3 segundos su mejor registro personal, realizado en Dubai en el mes de enero. Kebede logra repetir triunfo en Berlín, donde ya ganó en el 2010. Su mayor logro es la medalla de plata que había conseguido en el campeonato del mundo del media maratón en Birmingham 2009. Tsegaye quedó segunda con 2:21:19, muy cerca de lo que había conseguido en París el pasado mes de abril (2:21:39). Curiosamente, las dos primeras casi han calcado sus marcas del año. Tercera entraba la sorprendente Olena Shurhno, antigua obstaculista que tenía como mejor marca personal 2:25:49, marca que hoy ha mejorado con creces al correr en 2:23:32.

Los españoles han tenido suerte dispar. Nimo salió a un ritmo más elevado de lo previsto con un parcial de 30:25 por los 10 Km. que lo llevaría a marcas próximas a 2:08. Posiblemente ese esfuerzo inicial lo pagó y abandonó antes de los 30 Km. Había pasado por la media maratón en 64:59. Por su parte, Gamonal firmó la carrera de su vida al correr en 2:13.14 (14º clasificado), marca extraordinaria para el atleta moralo. Este tiempo le permite tener esperanzas para estar presente en el Mundial de Moscú. En la capital rusa, además de campeonato del mundo también tendremos copa del mundo, que da la posibilidad de llevar más atletas que los tres habituales en el resto de disciplinas. Gamonal pasó la media maratón en 66:39, es decir, ha mantenido un ritmo muy constante a lo largo de toda la prueba. Enrique Pinedo entró la posición 21º con 2:20:13 y Luis Alberto Casado ha sido el primero de más de 40 con 2:25:51. En mujeres, la primera española ha sido Elena Ugena, con 2:50:28 (21ª), extraordinario resultado para una atleta que está a punto de cumplir 40 años.

* Óscar Fernández Villar. En Twitter: @gabyandersengz

– Fotos: Tobias Schwarz (Reuters)