Muchos goles y poco control

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Muchos goles y poco control

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 9 noviembre, 2014 • 1:41

1.- El Real Madrid se impuso por 5-1 al Rayo Vallecano en un partido que se acabó en el minuto 56′, cuando Toni Kroos deslizó el interior de su pie derecho desde fuera del área para colocar el 3-1 en el marcador. Antes habían pasado muchas cosas para analizar en ambos equipos. El partido había tenido un ritmo alto desde el inicio. Los dos protagonizaron un intercambio de golpes que suele terminar con la victoria del que tiene más pegada. Aunque el Rayo se sostuvo en el partido durante casi 60′, dejando una muy buena sensación una vez más y fomentando el debate acerca de si hace bien en plantear los partidos así tambien ante los grandes, el Real Madrid ganó sin problemas.

2.- El Madrid presentó tres novedades importantes en su once inicial. Keylor Navas fue el portero titular, Nacho jugó en el lateral derecho y Gareth Bale fue elegido para jugar en el costado derecho del ataque en el 4-4-2 habitual de Carlo Ancelotti. El italiano mantuvo el sistemen defensa, pero en ataque alternó con el 4-3-3 con James jugando por dentro en varios tramos. No jugó Isco y lo hizo Bale, y este cambio concreto en la alineación explica perfectamente el viraje que tuvo el juego del equipo blanco en la noche de hoy. El Madrid fue un equipo más directo, mucho más vertical. Tuvo menos control sobre el juego. Solo sentenció el partido a raíz del tercer gol, pero antes no pudo someter nunca al Rayo a través del juego. Sí le sometió en el marcador, muy pronto, en el minuto 9, cuando Kroos se fue a presionar la salida desde atrás del Rayo y robó un balón. Tras combinar con Cristiano, envió desde la izquierda para que Bale entrase atacando el espacio libre y batiera a Cristian Álvarez. El galés sigue manteniendo una relación con el gol mucho mejor de la que mantiene con el juego desde que llegó al Real Madrid.

3.- El conjunto de Paco Jémez afrontó el envite con la valentía que suele hacerlo en cada partido, independientemente del rival que tenga enfrente. Con Trashorras y Fatau en la zona ancha, Lica y Kakuta en los costados, el equipo de Vallecas no renunciaba nunca al cara a cara. Buscaba la mandíbula del Madrid en todo momento. Ambos equipos aceptaron buscar la portería rival sin titubeos. Bueno y Baptistao apretaban la salida desde atrás de Pepe y Ramos y el partido iba y venía, incluso con fases de mayor control de pelota las tuvo el Rayo, que sumó varias posesiones bastante largas. La lesión muscular de Emiliano Insúa obligó a Tito a pasar del lateral derecho al izquierdo, entrando Quini en la derecha. El cambio debilitó al Rayo por ambos flancos.

4.- Otro de los peligros de este Madri llega a balón parado. Además de tener jugadores con envergadura y que van muy bien en el juego aére, tiene lanzadores excelsos. Un córner que sacó James lo tocó Pepe y lo remató Ramos un poco a la remanguillé para colocar el 2-0. Minutos después fue Kroos el que acomodó otro saque de esquina en la cabeza de Benzema que el francés remató al larguero. Cada córner que botan Kroos, Modric o James es un dolor de cabeza para el contrario. El Madrid gobernaba el marcador, pero no tanto el partido. Buscaba la portería del Rayo siempre en tres pasesm pero cuando no tenía la pelota le costaba recuperarla. El Rayo buscaba la espalda de Nacho y conseguía llegar en bastantes ocasiones a la línea de fondo, aunque le faltó precisión en los centros laterales, especialmente por parte de Kakuta.

5.- El partido no estaba cerrado y justo antes del descanso el marcador cambió para acrecentar la sensación de igualdad que ya se advertía interpretando el juego. Baptistao interceptó un pase atrás de James en la salida desde atrás del Madrid para asistir a Bueno. El exjugador del Real Madrid y Real Valladolid regateó de maravilla a Pepe y acortó distancias en el marcador. El Rayo llegó vivo al descanso de un partido que dejaba la sensación clara de que los goles no se habían terminado. Faltaba saber en qué portería habría más.

6.- En el primer cuarto de hora del segundo acto el choque quedó visto para sentencia. El Rayo salió igual de decidido que en el inicio del partido y además envalentonado con el gol de Bueno en las postrimerías del primer tiempo. En el minuto 55′ el árbitro anuló un gol a Baptistao a instancias del juez de línea por fuera de juego. Pareció por muy poco, pero sí lo era. En la jugada siguiente el Madrid galopó de nuevo en un contragolpe, en esta ocasión a través de Cristiano Ronaldo, que se deshizo de Tito con un recorte hacia atrás en la zona derecha del ataque blanco. Su pase atrás buscaba al guardián de la manada, Toni Kroos, que disparó con el interior de su pie derecho pegando el balón al palo izquierdo de Cristian Álvarez. Un golazo.

7.- Con el 3-1 el partido ya se había roto parcialmente, pero lo hizo de un modo definitivo tres minutos después cuando Cristiano encontró a Benzema, en fuera de juego, para que el francés colocase el cuarto tanto del Madrid. En cinco minutos, tres jugadas habían dejado el partido visto para sentencia. Un gol anulado al Rayo en probable fuera de juego y dos goles del Madrid habían colocado el encuentro inalcanzable ya para un Rayo que por orden de Jémez fue reservando jugadores importantes para los próximos encuentros.

8.- El tramo final siguió siendo un ida y vuelta, pero ya más relajado, con un par de puntos menos de intensidad en ambos equipos. Sí hubo tiempo para que Benzema dejase otra perla de su exquisito repertorio: retuvo un contragolpe del Madrid con un control orientado y una pausa para que los bólidos saliesen del fuera de juego. La jugada concluyó en el quinto tanto de la noche, obra de Cristiano con un disparo mordido que encontró la involuntaria colaboración de Cristian Álvarez, pero el gol no habría sido posible sin la pausa mágica de Benzema. Mención especial merece también el portero del Rayo, el argentino Cristian Álvarez, que realizó paradas de mucho mérito pese a los cinco goles encajados, especialmente una en cada tiempo a disparos lejanos de James y Bale.

y 9.- El Madrid saca de este encuentro una enseñanza clara de lo que gana con Bale en el once y lo que pierde sin Isco en el contexto del 4-4-2 que practica en la actualidad. Gana un velocista y pierde un medio que le permite controlar mucho más los partidos. En función del rival que tenga enfrente y sus características, la inclusión de uno u otro en el once tendrá unas consecuencias u otras.