Muchas emociones y poco control en Mestalla

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Muchas emociones y poco control en Mestalla

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 4 enero, 2016 • 1:11

1.- La noche tuvo de todo: grandes goles, emoción, jugadas dudosas y, por momentos, muy poco control por parte de ambos equipos. Ni Valencia ni Real Madrid tuvieron los mecanismos suficientes para enviar definitivamente a la lona a su rival cuando tuvo la ocasión de hacerlo. Cuando alguno de los dos tuvo momentos de buen fútbol, ambas defensas sufrieron mucho, pero ninguno consiguió prolongar su dominio lo suficiente para merecerse de verdad los tres puntos. El empate final es justo.

2.- Rafa Benítez sacrificó a James en favor de Kovacic, un centrocampista más puro para controlar el balón y tener más tiempo la posesión. Mantuvo a Benzema en el once pese a sus molestias de última hora y el francés se lo agradeció con treinta minutos portentosos. Mostró el catálogo habitual de caídas a banda, capacidad de asociación y entendimiento del juego, que tuvo su punto culminante en el minuto 16 cuando activó a Cristiano y Bale para fabricar entre los tres un gol digno de un videojuego. El buen inicio de partido del Madrid tuvo el premio de un gol que podrá estar en el resumen final de los goles del año recién comenzado.

3.- Toni Kroos estaba especialmente afortunado en los primeros pases por delante de los centrales. A diferencia de otros partidos, el Madrid estaba más inspirado y mejor escalonado saliendo con la pelota desde atrás, y la primera línea de presión del Valencia no suponía, esta vez, una gran oposición para el Real Madrid. No era un dominio excesivamente profundo ni prolijo en ocasiones, pero sí suficiente para controlar el partido durante la primera media hora.

4.- La actitud defensiva de Cristiano, Bale y Benzema fue de más a menos en el primer tiempo; ninguno lleva en su ADN una excesiva capacidad de sacrificio. Kroos, Modric y Kovacic fueron notando la falta de ayudas pese a que el Madrid replegaba con un 4-4-2, en el que Bale y Kovacic eran los encargados de tapar los costados. El Valencia buscaba a Paco Alcácer en el juego directo y el valenciano ponía en jaque a Pepe y Sergio Ramos con buenas recepciones y habilitando bien hacia los costados. Por ahí empezó el Valencia a tomar el resuello.

5.- El Madrid defendía mejor que en otros encuentros, pero seguía sufriendo despistes graves atrás. Especialmente faltas de coordinación entre Ramos y Marcelo. Hubo una en cada tiempo. La del primer acto no tuvo consecuencias en el marcador porque Cancelo envió fuera de cabeza un gran servicio de Rodrigo De Paul. La del segundo le costó un gol a su equipo. En el tramo final del primer acto, el partido ya había cambiado. El Valencia se vino arriba con un extraordinario André Gomes, el mejor de su equipo, y el buen hacer de la banda derecha formada por Barragán y Cancelo que obligaron a Kovacic a trabajar a destajo en ayuda de Marcelo.

6.- El cambio de escenario concluyó con la jugada del penalti de Pepe sobre André Gomes. Dani Parejo lo transformó para devolver las tablas al marcador. Gary Neville está apostando por Parejo por delante de los centrales, como iniciador del juego del Valencia, y de momento le está costando asimilar la posición, pese a su indudable capacidad técnica. El segundo tiempo comenzó sin dueño. El Valencia no está a disgusto cuando le dominan y el Madrid ha sido incapaz, en lo que va de temporada y en partidos de tronío, de mantener un dominio posicional contundente durante muchos minutos.

7.- El choque fue ganando en intensidad, emoción y acciones al límite. El control brillaba por su ausencia y en ese escenario se fueron sucediendo los acontecimientos. El partido subió de pulsaciones y alcanzó su cenit en el minuto 68 cuando Kovacic, completamente descontrolado, hizo una entrada durísima a Cancelo que le costó la expulsión. El Madrid, con diez, debía agarrarse al sacrificio para tener opciones de puntuar. Y lo hizo. En ese sentido no se puede reprochar nada, pero debe ser consciente de que el control del juego lo perdió mucho antes, cuando aún tenía once jugadores y gobernaba el marcador. Además, no era la primera vez que le sucedía en la temporada.

8.- El Valencia dudó en ir a por el partido pese a tener un jugador más. El equipo no anda sobrado de confianza, se siente más a gusto cuando le dominan y puede lastimar a la contra, y no tuvo los mecanismos necesarios para encerrar al Madrid en su área. André Gomes seguía a un gran nivel y en transición conseguía acercar a su equipo al área de Keylor Navas, pero el partido seguía abierto. Benítez había dado entrada a Lucas Vázquez por Benzema dos minutos antes de la expulsión de Kovacic, para colocarse definitivamente en un 4-4-2 que permitiera replegar y lanzar al contragolpe a Bale y Cristiano.

9.- En los últimos diez minutos, el partido se convirtió en una ruleta. Gary Neville, ahora sí, arriesgó con la entrada de Rodrigo por Orbán y Negredo por Parejo. Dejó a Danilo y André Gomes al mando y escoró a la izquierda a Paco Alcácer. El Madrid se encomendó a su orgullo y pegada. Kroos sirvió un centro magistral a balón parado que Bale envió a la red tras un salto tremendo y un gran testarazo. Era el minuto 82. Tras sacar de centro, De Paul envió un balón al segundo palo y Rodrigo le ganó la acción a Ramos y Marcelo para que Alcácer empatase de nuevo el encuentro. En esa especie de histeria en la que se disputaron los últimos minutos, cada equipo tuvo una ocasión final: Negredo marró la del Valencia enviando el balón al cuerpo de Keylor y Bale envió a las nubes el último latigazo del Madrid.

y 10.- Ambos equipos no hicieron lo suficiente para ganar. Los dos pueden buscar refugio en el esfuerzo para justificar su partido y aceptar el resultado, pero lo cierto es que el empate final les sirve de poco. Ninguno jugó bien de forma continuada, ambos mantuvieron sus habituales problemas defensivos y fueron incapaces de mantener un control sobre el juego cuando su rival estaba más débil.