Moscú dictará sentencia

por MARCOS CASTRO el 7 marzo, 2013 • 23:20

1.- Juan Ignacio Martínez lo adelantó en la rueda prensa previa al partido: «Les dije a los jugadores que íbamos a jugar Levante contra Levante«. La idea de juego de ambos conjuntos gira alrededor de conceptos muy parecidos: gran capacidad defensiva, despliegue físico, disciplina táctica y facilidad para salir al contragolpe aprovechando la movilidad de sus delanteros. Vimos una auténtica partida de ajedrez sobre el Ciutat de Valencia, donde la falta de goles no privó de disfrutar de un bello y disputado espectáculo.

2.- Sin ninguna duda, todas las miradas de la afición granota estaban puestas sobre Obafemi Martins. El delantero nigeriano parece que ha dejado aparcado su sueño americano y brilló con luz propia ante su exequipo. En un contexto en el que la falta de espacios en ataque iba en contra de sus mejores virtudes, supo aprovechar sus cualidades para poner en apuros en más de una ocasión a Ryzhikov. Martins ha despejado de momento cualquier duda sobre su implicación con el grupo y sabe que su rol en el equipo es esencial.

3.- Los primeros quince minutos fueron de dominio claro para el conjunto local. Ballesteros estrelló un remate de cabeza al larguero en un saque de esquina y tanto Rubén como Barkero ponían en muchos aprietos a los laterales, que se veían obligados a recular más hacia su propia área. Toca resaltar también el descaro con el que juega el joven Rubén, ya asentado en el once de JIM. Siempre busca desbordar y darle amplitud al equipo. Todo el juego creativo del Levante volvió a pasar nuevamente por las botas del jugador vasco, que está viviendo una segunda juventud a orillas del Mediterráneo. En el centro del campo, el trabajo y la presión incansable de Diop no permitía a los rusos combinar y tenían muchas dificultades para sacar el balón jugado desde atrás.

4.- A medida que fueron pasando los minutos, los de Berdyev se fueron asentando y encontrándose más cómodos sobre el verde. El ritmo pausado y casi desesperante de Eremenko no facilitaba la circulación rápida del balón. Salomón Rondón, su futbolista más adelantado, vivía una auténtica pesadilla en la que Ballesteros y David Navarro no le dejaban apenas respirar.

5.- Cuando el Levante daba por bueno la llegada del descanso, Barkero volvió a aparecer. Pase para la llegada de Pedro López por la banda derecha y remate de cabeza de Míchel que salva Ryzhikov in extremis. Es la fuerza de este colectivo, cuando las defensas rivales menos lo esperan, los de JIM necesitan solo de varios segundos para crear peligro.

6.- Dos decisiones arbitrales fueron las que cambiaron el guión establecido en la segunda parte. Primero fue expulsado el lateral izquierdo Ansaldi por doble tarjeta amarilla. Al Levante no le dio tiempo de saborear su superioridad númerica, ya que en la siguiente jugada Míchel se autoexpulsó con una fea entrada sobre Karadeniz. El hecho de quedarse con diez originó un cambio de actitud positivo en los granota y fueron a la búsqueda de un gol que se les resistía por completo.

7.- La presión ejercida durante los primeros minutos pasó factura física a los locales. Con Diop sustituido, Barkero participaba menos en el juego y el Rubin lo aprovechó para meter dos sustos serios a la afición del Ciutat del Valencia. En ambos casos la suerte se alió de su parte. Primero Rondón y después Natkho dispusieron de las mejores ocasiones para los rusos, en el que hubiera sido quizás un premio demasiado excesivo vistos los méritos de uno y otro equipo.

y 8.- En el cómputo global, los granota han demostrado tener mayor soluciones en ataque que el Rubin, pero les faltó concretar las ocasiones que tuvieron. Berdyev es un auténtico estratega, posee una idea clara de juego aunque sea poco atractiva para el espectador, pero la buena noticia para el Levante es que el partido de vuelta que se disputará en Moscú y el factor campo no será determinante. Además, el Rubin no podrá contar con dos jugadores básicos en defensa: César Navas y Ansaldi. Queda solo un encuentro por delante y si algún equipo es capaz de hacer soñar a su afición, ese no es otro que el EuroLevante.