Perarnau Magazine

Mohamed Ali Akid: de la gloria a la muerte en un año

por ALBERTO COSIN el 28 febrero, 2014 • 4:48

La eliminación hace escasos meses de Túnez en la clasficación para el Mundial de Brasil 2014 ha dejado claro que cualquier tiempo pasado fue mejor. La primera ocasión en que la selección tunecina acudió a una cita mundialista fue en 1978, y en ello tuvo mucho que ver Ali Akid. En el partido decisivo, donde derrotaron a Egipto, un gol suyo abrió el marcador en una histórica tarde vivida en el estadio El Menzah. Sin embargo, un año más tarde su vida y su carrera quedaron truncadas al morir en extrañas circunstancias. Nacido el 5 de julio de 1949 en Sfax (Túnez), fue un delantero centro cuya virtud principal era el remate de cabeza. Con un salto potentísimo, anotó muchos tantos con la cabeza a lo largo de su vida deportiva. Además era un futbolista ambidiestro al que le gustaba mucho combinar y participar en las jugadas. Rápido y con buena visión de juego, era muy inteligente en todos sus movimientos.

Entró muy joven a formar parte de las categorías inferiores del club más importante de su localidad, el CS Sfaxien, y cuando tenía 18 años debutó en el primer equipo. En su segunda temporada, cuando ya era titular, el conjunto blanquinegro conquistó la liga por delante del Club Africain y esto le dio derecho a disputar la Copa del Magreb del año siguiente. En ella eliminó en semifinales al conjunto libanés del Al Ittihad Tripoli por 3-0, para caer posteriormente en la final con el CR Belcourt argelino. En el torneo doméstico quedó rápidamente descolgado y no pudo luchar por un campeonato que se llevó el Espérance. La temporada siguiente fue histórica para la Juventus árabe al obtener un mágico doblete de liga y copa. En el campeonato liguero superó al Espérance y al Club Africain por tres y cinco puntos respectivamente y en el trofeo de copa se impuso por la mínima en la final al Espérance. En la siguiente edición de la Copa del Magreb iba con el objetivo de alzarse con el título que se le escapó dos años antes, pero la historia volvió a repetirse. En semifinales ganó por 2-0 al MC Oran y en la final con el CR Belcourt enfrente de nuevo cayó derrotado.

A partir de 1972 se abrió un período de discretos resultados que se prolongó durante varias campañas. El equipo no pudo mantener su nivel competitivo y luchar por los títulos en su país quedó como una utopía. Varios cuartos y sextos puestos en la liga fueron la tónica general hasta que en 1977 cuajó una buena campaña con el tercer puesto liguero y el subcampeonato de copa, donde perdió en la final por 3-0 ante el AS Marsa. La temporada de 1978, en que se celebraban los cincuenta años desde la fundación del club, fue coronada con el título de la regularidad. El equipo, donde además de Akid destacaban Hammadi Agrebi, Mokhtar Dhouib, Ridha Ellouze o Ben Refaiem, cosechó magníficos resultados y aventajó en seis puntos al Club Africain. Al terminar la campaña Akid decidió poner fin a su trayectoria en el equipo de su vida después de 307 partidos y 126 goles e inició una aventura fichando por el Al-Nassr saudí. Allí estuvo jugando hasta el día 12 de abril de 1979, día en que se produjo su trágica muerte. Oficialmente falleció debido a la caída de un rayo mientras estaba entrenando, pero la lucha durante muchos años de su familia por esclarecer los motivos del deceso tuvo su recompensa en 2012. Sus restos fueron exhumados y se le realizó una autopsia que verificó que había sido asesinado, tras ser encontrados dos orificios de bala en su cuerpo. En aquella época se le relacionaba sentimentalmente con una princesa saudí y sus allegados piensan que pudo ser la causa de su asesinato.

Con la selección de Túnez fue internacional en 52 ocasiones, logrando 15 goles. Debutó en 1967 en un amistoso ante Turquía que finalizó con empate a cero. Ese mismo año participó en la clasificación para la Copa de África de 1968, donde no consiguieron el billete, y en los Juegos del Mediterráneo, en los que Túnez obtuvo la cuarta plaza. En la década de los setenta jugó ante Marruecos y Mali para lograr el pase con destino a los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, pero fueron los marroquíes quienes finalmente se hicieron con la plaza. En 1973 estrenó su palmarés con el combinado nacional al ganar la Copa Palestina de las Naciones. Es una competición que disputaban países árabes y en aquella edición, tras superar a Siria, Egipto, Yemen del Sur, Palestina e Irak, Túnez se plantó en la gran final. De nuevo se encrentó a Siria, a la que arrolló por 4-0 con un gol de Ali Akid.

La única Copa de África a la que asistió fue la de 1978, que se celebró en Ghana. En una dura fase de clasificación dejaron en el camino a Marruecos, Argelia y Guinea para conseguir la plaza. En tierras ghanesas colideraron el Grupo B junto a Uganda y pasaron a semifinales. Allí les esperaba el anfitrión, que les venció por la mínima y les cortó el paso a la final. En el partido por el tercer y cuarto puesto frente a Nigeria, Akid marcó en el minuto 19, pero al empatar Nigeria los tunecinos abandonaron el campo después de protestar al árbitro por conceder el tanto y este no dar marcha atrás en su decisión. Los jugadores y técnicos se negaron a volver y se dio por ganador a Nigeria por 2-0. Este hecho hizo que la CAF (Confederación Africana de Fútbol) sancionase con dos años de suspensión a Túnez para futuras competiciones organizadas por ellos. Por fortuna, la fase de clasificación para el Mundial de Argentina que se jugó meses después ya se había celebrado durante 1977. Akid fue titular en los trascendentes encuentros ante Nigeria y Egipto. Contra Las águilas verdes dieron la sorpresa después de empatar a cero en casa y vencer por la mínima en Lagos, mientras que frente a Los Faraones el 3-2 de la ida fue un gran marcador con el que afrontar la vuelta, donde apabullaron a Egipto por 4-1 y certificaron su presencia en el campeonato del mundo. En Argentina quedaron encuadrados en el Grupo 2 con México, Polonia y la República Federal de Alemania. Todo el mundo esperaba que fuese una perita en dulce, pero Túnez demostró una gran competitividad y a punto estuvo de pasar de ronda. Ali Akid fue un fijo en las alineaciones del entrenador Chetali y jugó los noventa minutos en el triunfo ante México por 3-1 (primera victoria de un equipo africano en la historia mundialista), la derrota ante los polacos por la mínima y el empate sin goles ante la potente escuadra alemana. La última vez que vistió la zamarra roja del equipo nacional fue precisamente ante los europeos el 10 de junio de 1978, unos meses antes de su trágico fallecimiento.

* Alberto Cosín.

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