Minimizar los defectos

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Minimizar los defectos

por ALEX ARGELES el 31 marzo, 2013 • 22:38

1.- Ernesto Valverde tuvo tiempo para preparar el encuentro del Calderón. Con los partidos internacionales de por medio, el técnico pudo digerir las bajas con las que tenía que afrontar un partido ante un equipo como el Atlético de Madrid, el mejor local de toda la temporada y una de las defensas más en forma del momento. Todo esto, sin su rematador, el mejor driblador del equipo y el jefe de la zaga: Soldado, Feghouli y Rami. El empate contra el Atlético y las sensaciones futbolísticas confirman que Valverde ha dado empaque a un equipo al que encontró en diciembre sin nadie al mando.

2.- El mejor planteamiento que podía desplegar Valverde sobre el césped es el que permitiera ocultar las carencias que iba a tener su equipo en un partido tan exigente. Con una defensa cogida con pinzas, con Mathieu reconvertido a central, apostó por el pase y el toque en la medular, sin un pivote de contención puro. No iba a ser suficiente con poblar el centro del campo, el balón tenía que moverse más rápido de lo habitual para no caer en la presión típica del equipo del Cholo, que mantuvo el dibujo innegociable de este Atlético de Madrid: tres en el medio que destruyen y dejan el balón a los más hábiles.

3.- No empezaron las defensas conectadas bajo la espesa lluvia que caía en Madrid. A los pocos minutos, el Valencia dio un primer aviso de lo que estaba por venir. Primero fue Godín quien casi regala el gol a Piatti al perderla cerca de su portería; un minuto después, Joao Pereira centró al corazón del área atlética y fue Miranda quien no fue tan consistente como viene acostumbrando. Jonas aprovechó el despiste y batió a Courtois por abajó.

4.- La reacción del Atlético fue inmediata, como si quisiese aniquilar de un golpe cualquier esperanza de los visitantes. Arda Turan la pisó en la esquina del área, atrajo todas las miradas y se la centró a Falcao. Esta vez fue Guardado quien tardó segundos de más en reaccionar y habilitó al delantero colombiano. Gol en la primera jugada de los rojiblancos, en la primera conexión entre sus hombres más desequilibrantes –con permiso de Diego Costa–.

5.- El Valencia supo digerir el gol y los de Valverde hicieron suyo aquello de que no hay mejor defensa que un buen ataque. Tras los minutos de alboroto que propiciaron los dos goles, el Valencia empezó a dominar el esférico, intentando acabar siempre la jugada. Era el mejor sistema para que su defensa no tuviese que aguantar las embestidas de Diego Costa y Falcao al contragolpe. El Cholo se desesperaba pidiendo más presión, pero en cuanto recuperaban el balón, sus jugadores no sabían qué hacer con él en los pies. Solo Koke y sobre todo Arda buscaban la referencia de los delanteros, pero los balonazos largos no superaban la espalda de Mathieu y Ricardo Costa. Otra vez, como ocurrió contra la Real Sociedad y el Málaga, el Atleti naufragó cuando tenía que construir las jugadas.

6.- Enfilando la media hora de encuentro, el Atlético se quedó sin Arda tras lesionarse el tobillo. El único jugador que encontraba otras camisetas rojiblancas tuvo que irse al banquillo y el Valencia recibió el regalo con los brazos abiertos. A la presión de los madrileños se le pasó por alto frenar a Parejo, que, con tranquilidad para mirar la situación, sin nadie que le incordie, se convierte en un jugador diferencial, que puede llevar el ritmo del equipo. anega quedaba de ‘10’, moviéndose entre líneas con libertad, caracoleando echado a banda y apareciendo desde segunda línea para rematar y asistir.

7.- Otro factor diferencial en la primer parte fue la ocupación de las bandas. El Valencia tuvo alas en el Calderón. Joao Pereira, tras asistir en el gol, se hartó de encarar por la derecha y Guardado se incorporaba como carrilero en el lado que dejaba libre Jonas con sus diagonales. Por el contrario, el canterano Manquillo bastante tenía con frenar lo que entraba por su lado, y Filipe Luis no tuvo ocasión de incorporarse al ataque. Al Valencia solo le faltó remachar las jugadas y chocó con Courtois, que salvó el segundo en una doble intervención a disparos de Piatti y Jonas. Sin Soldado en el campo, Valdez volvió a parecer un perfecto revulsivo pero un titular poco convincente.

8.- El primer detalle que cambió el Cholo en la segunda parte fue la libertad de movimientos de Parejo. No solo Koke y Gabi se acercaban más a él cuando tenía que elaborar, el de Coslada también empezó a notar el aliento de Diego Costa en su espalda cada vez que recibía. Sin Arda Turan, el Atlético tenía que probar otras vías para reencontrar su fútbol. El segundo cambio táctico también afectó a Diego Costa. Ni un balón le llegaba al brasileño por el medio y empezó a dejarse ver en la banda izquierda, con un efecto doble: creó mucho más peligro e imposibilitó que Joao Pereira se sumara al ataque.

9.- El Atlético pasó por veinte minutos de dominio. Robó el balón más arriba y Koke volvió a ser el pulmón del centro del campo. Filipe empezó a asomar por su banda y el Valencia se sofocaba, concediendo un córner tras otro. El Cholo dio la orden de acumular hombres en el área pequeña en cada saque de esquina y botar el balón muy cerrado, una táctica inteligente para poner en más problemas a Diego Alves con los balones aéreos, su punto negro como guardameta. El campo se inclinó en la otra dirección y Diego Costa se volvió a calzar las botas de fútbol sala para tirar recortes desde el lado izquierdo e intentar asistir a Falcao. Aunque se repite cada jornada, cuesta acostumbrarse a ver a un panzer como el brasileño pisando la bola como el mediapunta más habilidoso.

10.- Tras los peores momentos, el Valencia pasó a la fase del inconformismo. El arreón más duro del Atlético se había salvado y Valverde desentumeció su formación con la entrada de Canales y Viera. Los jugadores de toque y Jonas, situado como única referencia, dieron algo más de aire al equipo, que aún tuvo la calma para acabar controlando los últimos minutos del partido y buscar el segundo en jugadas aisladas. El empate mantiene al Valencia a dos puntos de su objetivo, y la jornada que viene puede ser el principal beneficiado del enfrentamiento entre la Real Sociedad y el Málaga.

y 11.- El Atlético va sobrado de entrega, pero echa en falta calidad en su medular y no es la primera vez que ocurre esta temporada. Sin Arda y contra un equipo bien armado, volvió a sufrir, Falcao no recibió ni un cuarto de los balones que debería y Diego Costa no puede hacerlo todo siempre. Los madrileños tienen la Champions asegurada, pero el duelo moral contra el eterno rival por la segunda posición debería ser un incentivo más que suficiente para mejorar en la liga.