En el 2006, las principales carreras de maratón decidieron crear un circuito mundial con altísima dotación económica (los ganadores de esta temporada se han embolsado medio millón de dólares) agrupando a algunas de las seis mejores maratones del mundo: Tokio, Boston, Londres, Berlín, Chicago y New York City. La de la capital neoyorkina, aplazada la temporada pasada por el huracán Sandy, volvió a cerrar la competición.
En categoría masculina, la maratón de Nueva York fue para el keniano Geoffrey Mutai, campeón en la última edición celebrada el 2011. Nadie había ganado dos ediciones seguidas de la carrera desde su compatriota John Kagwe (1997 y 1998). Desde la creación del circuito, Mutai ha ganado cuatro maratones, a solo una del récord de otro keniano: Robert Cheruiyot.
La victoria en la carrera femenina se la llevó, Priscah Jeptoo, otra keniana, ganadora este mismo año de la maratón de Londres. El doblete Londres-Nueva York no se veía en categoría femenina desde 1990 con la polaca Wanda Panfil.
La general masculina del circuito mundial se la apuntó el etíope Tsegaye Kebede (vencedor en Londres y segundo en Nueva York), acabando con la hegemonía keniana, ya que ningún otro país se había impuesto en la clasificación final en las seis ediciones previas. Es la cuarta vez que el ganador en Londres también vence la general (2008, 2009, 2011 y 2013), siendo la prueba talismán de la competición.
En la general femenina, Priscah Jeptoo hizo valer su victoria en Nueva York para quedar por delante de su homónima Rita Jeptoo, que también había ganado dos maratones durante la temporada (Boston y Chicago). Es la primera vez que la triunfadora en Nueva York se apunta el circuito mundial.
Otro centro de atención de estas grandes maratones son las carreras en silla de ruedas. A diferencia de las carreras a pie, donde se exige un mayor periodo de recuperación, es habitual ver a varios atletas competir en casi todas las pruebas de la temporada. Lo que no es tan normal es ganarlas. Y eso ha hecho la estadounidense, nacida en San Petersburgo, Tatyana McFadden, completando un año perfecto. McFadden ganó seis oros en el Mundial de Atletismo Lyon’2013 y ha cuadrado el círculo con el Grand Slam maratoniano (victoria en cuatro de las maratones del circuito: Boston, Londres, Chicago y Nueva York), hazaña que ninguna otra persona había hecho antes.
Y además…
Boston Red Sox y Saint Louis Cardinals se enfrentaron por cuarta vez en las Series Mundiales. Boston aspiraba a su tercer entorchado una vez superado la maldición del bambino (86 años sin títulos tras el traspaso de Babe Ruth a los Yankees) y Saint Louis a dar a la Liga Nacional sus cuartas Series Mundiales consecutivas, lo que hubiera igualado el récord histórico de 1982.
El desastroso promedio al bate de Boston (21,1 %, el más bajo desde 1974) y los errores de su catcher, Saltalamacchia, que le costaron el puesto de titular tras el tercer partido, fueron compensado por las estrellas del montículo (doble victoria de Lester, triunfo decisivo de Lackey y la seguridad que transmitió el japonés Uehara cerrando los partidos) y, por supuesto, David Ortiz.
El dominicano, de 37 años, con porcentaje de bateo de casi el 70 %, dos home runs y seis carreras impulsadas, fue elegido jugador más valioso y es el MVP más veterano desde el pitcher Randy Johnson en el 2001 y el primer dominicano desde Manny Ramírez en el 2004. Una actuación que dejó en anécdota la polémica obstrucción por la que Saint Louis ganó el tercer encuentro y que obligó a mirar la letra pequeña del reglamento.
La exitosa temporada de los Red Sox es aún más incréible teniendo en cuenta que en el 2012 fueron el peor equipo de toda la MLB, una progresión que solo habían conseguido los Minnesota Twins en 1991. Y con este nuevo título, el octavo en la historia de los Red Sox, los bostonianos entierran para siempre el último rescoldo de la maldición, al haber sido capaces de certificar el campeonato en su estadio de Fenway Park 95 años después del tercer y último título de Babe Ruth con el equipo.
En la misma semana que terminaba la liga norteamericana también lo hacía la NPB japonesa, con una serie final que llegó al séptimo partido. En él, Rakuten Eagles venció por 3-0 a los todopoderosos Yomiuri Giants (veintidós entorchados, récord absoluto, en su palmarés) para lograr el primer título de su historia en apenas ocho años de vida de la franquicia.
Desde que en 1985 Hanshin Tigers ganase su hasta ahora único título, ninguna otra franquicia había estrenado su palmarés.
Individual masculino
El local Nan Yan, de apenas 17 años, hizo historia consiguiendo la victoria entre los hombres. Nunca antes un chino había vencido en el Grand Prix en una prueba individual. El subcampeón fue Maxim Kovtun, dando a Rusia el mejor resultado de su historia en esta categoría en la Copa de China.
Individual femenino
Doblete ruso. Pogorilaya se impuso a Sotnikova y dio a Rusia su primer triunfo en esta categoría desde 2005 con Slutskaya.
Parejas
Incontestable triunfo de Savchenko/Szolkowy que sirve a los alemanes para completar su palmarés ya que ésta era la única prueba del Grand Prix donde no habían vencido. Un pleno que, en parejas, solo tiene un precedente con los chinos Shen y Zhao. El triunfo también es histórico porque Alemania nunca había ganado la Copa de China en ninguna categoría.
Danza
Repitieron los campeones del año pasado. Los franceses Péchalat y Bourzat lograron su 3ª victoria en la Copa de China, igualando a los estadounidenses Belbin y Agosto, y se convirtieron en la 1ª pareja en ganar 2 veces consecutivas esta competición en danza.
Novak Đoković sigue en estado de gracia desde que Rafael Nadal le arrebatara el número 1 del mundo (lleva diecisiete triunfos seguidos y tres títulos), pero por una vez, y sin que sirva de precedente, el protagonismo se lo llevó el subcampeón, David Ferrer.
El valenciano probablemente esté en la mejor temporada de su vida, asentado en el número 3 del mundo y alcanzando su primera final de Grand Slam, pero no la ha adornado con títulos. Ganó dos a principios de temporada pero ha perdido sus siete últimas finales, incluidas tres en las últimas tres semanas.
Desde el chileno Fernando González a finales de 2006, ningún otro jugador había perdido tres finales ATP en tres semanas seguidas. Además, Ferrer es el segundo jugador de la historia, en la Era Open, que tiene una racha de siete o más derrotas consecutivas en finales en un mismo año. El récord pertenece a Brian Gottfried desde 1977 con ocho.
En dobles, los hermanos Bryan ganaron el título por tercera vez y conquistaron su vigésimo sexto Masters 1000, con el que superan el récord histórico que compartían con Daniel Nestor.
Italia se tomó la final en serio (era local, no tenía otro remedio), mientras que Rusia presentó un equipo con tres debutantes en la competición y con solo una de sus dieciséis mejores raquetas. Y el resultado no pudo ser otro que un 4-0, la peor derrota de la historia de Rusia y el resultado más contundente en una final desde el 2009, cuando Estados Unidos también tiró de suplentes para visitar a Italia y perdió por 4-0.
Es el cuarto título de Italia en apenas cinco finales y en las 8 últimas temporadas. Solamente Checoslovaquia tuvo una efectividad tan alta en sus cinco primeras finales, ganando en 1983, 1984, 1985 y 1988 y perdiendo en 1986.
La historia estuvo a punto de cambiar en el primer partido, donde Alexandra Panova, número 136 del mundo, tuvo contra las cuerdas a Roberta Vinci, número 13. La rusa sacó tres veces para cerrar el partido e incluso estuvo cuatro veces a un solo punto de ganarlo, siempre con su saque, pero Vinci acabó venciendo por 8-6 en el tercer set tras tres horas y trece minutos de juego. Fue el partido más largo en la historia de las finales y también el más largo jugado por una rusa en la Copa Federación.
La infinita superioridad de Red Bull y de Vettel tuvo un nuevo capítulo pese a que los títulos ya estaban decididos. El alemán, que vio cómo su compañero de equipo Mark Webber le arrebató la pole position, lideró la carrera de principio a fin y consiguió su séptima victoria consecutiva.
Solo otros dos pilotos lograron siete triunfos seguidos: Alberto Ascari en 1953 (seis últimas carreras de 1952 y la primera de 1953 justo antes de no participar en las 500 Millas de Indianápolis, que entonces eran una prueba más del campeonato) y Michael Schumacher en el 2004.
Ferrari, inmerso en otra mala temporada, puntuó con sus dos coches y se convirtió en la primera escudería de la historia que suma puntos durante 65 grandes premios consecutivos.
Las ausencias de Jean Louis Schlesser y Nani Roma en la Baja Portalegre fueron aprovechadas por el hasta entonces tercero de la general, Krzysztof Hołowczyc, para vencer la carrera portuguesa y ser el primer polaco en ganar la Copa del Mundo.
Dustin Johnson dominó las tres últimas jornadas del último torneo del año perteneciente al campeonato del mundo, el HSBC de Shanghái, y consiguió su primer título en estas series. Su superioridad fue tal que terminó con 24 golpes bajo par, el segundo mejor resultado en la historia del World Championships solo por detrás del 25 bajo par que hizo Tiger Woods en el American Express’02.
La británica Helen Wyman revalidó su título, liderando un doblete británico y aventajando a su compatriota Harris en 1’11’’. Hasta ahora solo los Países Bajos, tres veces, habían conseguido oro y plata en la misma edición. La distancia de Wyman sobre la subcampeona fue la más amplia desde el 2006, cuando Kupfernagel sacó 1’17’’ a Daphny van den Brand.
La Roma interrumpió su perfecto inicio de temporada empatando a un gol en campo del Torino. Pese a ello, el conjunto capitaliano, que comenzó la Serie A con diez victorias consecutivas, estableció el mejor inicio de temporada en la historia de la competición mejorando las nueve de la Juventus en la temporada 2005/2006 (una Juventus que acabó en segunda división por adulterar la competición).
* David Fernández es estadístico.
– Foto: AP
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