1.- Si de algo no se había hablado durante los últimos días en Can Barça era del Elche y de fútbol, pero en juego estaba para el Barcelona encarrilar la eliminatoria y acercase a los cuartos de final, donde esperan Atlético o Real Madrid. Los 27.099 espectadores que acudieron al Camp Nou vieron cómo se jugaba un partido dentro del campo y otro en las gradas. En ambos ganó Messi.
2.- Fran Escribá varió su casi sagrada defensa de cuatro situando tres centrales y dos carrileros que defendían a una altura muy baja. Atacar, el Elche atacó poco, aunque el plan de Escribá tenía mucho sentido, con Lombán lanzando desde el mediocentro y tanto Coro como Cristian Herrera buscando sacar de posición a Piqué y Bartra.
3.- El inicio del Barcelona no fue bueno. La tensión se palpaba en el ambiente, y el centro del campo (Mascherano, Sergi Roberto y Rakitic) era más propicio para las transiciones que para la circulación fluida del balón. No ayudó tampoco ver a Piqué despejando balones en largo en vez de en corto, ejemplo de la indefinición de juego en la que está inmerso el conjunto culé.
4.- Casi todo el peligro del Barça llegaba desde el lado izquierdo. Jordi Alba jugó totalmente liberado, sabiendo que nadie atacaba su espalda y que había mucho espacio para las subidas de los laterales, ya que el centro del campo ilicitano estaba formado solo por tres jugadores. La decisión de Neymar en el desborde y las apariciones del lateral catalán desde atrás fueron lo más destacable durante los primeros minutos. Hubo otros detalles, como ver al brasileño y a Messi juntándose por dentro, buscando la asociación y atrayendo rivales para liberar a las bandas.
5.- Salvo cuando intervenían los jugadores anteriormente mencionados, el Barcelona jugaba lento, deprimido, con un par de revoluciones menos de las necesarias para desordenar al rival. De hecho, el primer gol del Barça fue definitorio del estado actual del equipo: golpeos de balón tímidos en forma de pases que parecían que nunca iban a llegar a su destino. Pero la jugada entre Messi, Sergi Roberto y Luis Suárez fue buena, y el uruguayo cruzó el balón entre toda la defensa para que Neymar definiera a placer.
6.- Seguía faltando fluidez, pero el Elche defendía casi en campo propio y no salía al contraataque, por lo que a Ter Stegen, Piqué y Bartra casi ni se les vio. Lo mismo sucedió con Rakitic. El Barcelona tenía el balón, pero Rakitic se mostraba totalmente intrascendente. Tampoco destacó, como sí ha ocurrido otras veces, su movimiento sin balón. El croata no es un centrocampista de posición dominante, pero tampoco es normal lo desubicado que está en el juego del Barcelona. A los pocos minutos llegó el segundo gol, en una acción marca de la casa de Luis Suárez. Recibió de espaldas, dejó pasar el balón entre las piernas para zafarse del defensor y definió al palo corto.
7.- Corría, más o menos, el minuto 37 cuando la guerra de cánticos inundó el Camp Nou. Un pequeño sector de la grada coreó el nombre de Luis Enrique, acallado por los pitos del estadio, para que posteriormente sí hubiera unanimidad en los gritos a favor de Messi. En la segunda parte volvió a suceder lo mismo. Fue precisamente un gran pase en profundidad de Messi a la espalda de la defensa lo que permitió que Neymar fuera derribado cuando se disponía a definir. Messi marcó el penalti, el Camp Nou volvió a corear su nombre y así acabó la primera parte.
8.- El inicio de la segunda parte estuvo marcado por la posición de Messi, que abandonó durante unos minutos la banda para quedarse fijo en el centro por detrás de Luis Suárez. Y cuando Messi juega por el centro con un mínimo de espacio, es letal. Dio un gran pase entre el tercer central y el lateral, al que Alba le ganó la espalda con pasmosa facilidad. Lo meritorio no estuvo en el pase, sino en que lo dio justo en el momento exacto para que Alba pudiera hacer el control y disparo.
9.- Neymar marcó desde fuera del área tras golpear el balón en un jugador del Elche y poco después reaccionó con aspavientos cuando Luis Enrique lo sustituyó. Estaba jugando bien el brasileño, pero el domingo hay un partido vital, por la trascendencia y la dificultad, y además parecía arrastrar molestias por la dureza de Damián Suárez. El cambio fue lógico, pensando que el partido contra el Atlético será de una exigencia mayúscula. En los últimos minutos, dio tiempo para que jugara el centrocampista más capacitado a la hora de interpretar el juego de posición y juntar al equipo, Sergi Samper.
y 10.- El Barcelona cerró la eliminatoria, el objetivo primordial, ante los 27.099 espectadores. Messi fue el asistente y Neymar el ejecutor. Fuera del campo, el protagonista también fue el argentino, pero será el próximo domingo el que marque hacia dónde va el Barça, principalmente en lo futbolístico, ya que para ganar al Atlético se necesitará una continuidad en el juego y un plan colectivo que el Barcelona lleva tiempo sin mostrar.
* Ismael Ledesma.
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