Mehdi Benatia

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Mehdi Benatia

por RAFAEL MEDEL el 22 agosto, 2014 • 16:57

El éxito en la vida es difícil de explicar. Cómo entender si no que un defensa central nacido en Courcouronnes, a las afueras de París, no tenga minutos en la Primera División francesa y, sin embargo, se convierta en el deseo de todo equipo grande pocos años después. Mehdi Benatia, tras pasar por el laureado INF Clairefontaine en edad de cadete y destacar en el filial del Olympique de Marsella, tuvo que buscarse en Ligue 2 los minutos que le negaban en Ligue 1. Hasta el Clermont Foot, donde se había afianzado como central, fue a buscarle uno de los equipos que más apuestan por jóvenes desconocidos. El Udinese pagó 500.000 euros por hacerse con su ficha federativa en enero de 2010. Tres años y 97 partidos después, la Roma pagó 17 millones (contando con las fichas de Verre y Nico López). Y la entidad romana, tras el espectacular año del hijo de padre marroquí y madre argelina, ya pide el doble al equipo que quiera ficharle. Ha sido pieza clave en la defensa del equipo de Rudi, la menos goleada del campeonato italiano. E hizo olvidar a Marquinhos.

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FICHA TÉCNICA

Nombre completo: Amine El Mehdi Benatia Mouttaki
Nombre futbolístico: BENATIA
Fecha de nacimiento: 17/04/1987
Nacionalidad: Francesa – marroquí
Estatura: 1,88 m
Peso: 88 kg
Club: FC Bayern
Campeonato: Bundesliga

Ámbito físico

Es un futbolista completo si hablamos de su cualidades físicas. Mehdi tuvo suerte con la genética para ser deportista. Lo primero que llama la atención es su altura (cerca del 1,90 m), que le ayuda en cualquier balón que vaya sobrevolando las áreas. No obstante, no hay que hacer de menos a su complejidad física: fino y fibroso. Su composición muscular, fácil de encontrar en jugadores con origen en el norte de África, le hace ser un deportista con alta resistencia y veloz. Ser veloz no significa solo correr rápido, que también, sino ser capaz de hacer movimientos a una velocidad superior a la media. Benatia es capaz de girarse con cierta velocidad cuando el balón le sobrepasa, muy capaz en carreras cortas y medias, y agarra buena altura saltando en estático. Además, es rápido mentalmente, lo que facilita su entendimiento táctico del juego, e inteligente para saber administrar esfuerzos. A sus 27 años, está en plenas condiciones físicas, y siendo central será fácil que mantenga un gran nivel al menos cinco años más. Si se sigue cuidando y las lesiones le siguen respetando, serán más.

Ámbito psicológico

Persona tranquila, pero con fuerte personalidad y capacidad de sacrificio. No en vano, nunca ha sido expulsado en más de 200 encuentros como profesional y a sus 27 años ya es capitán de la selección nacional marroquí tras 31 partidos internacionales (jugó con la selección francesa sub-17, pero a partir de edad juvenil defendió la camiseta del país de su padre). Es un líder natural. Dentro del campo es fácil verle dar órdenes, siempre con tacto, a sus compañeros como si de un alto mando militar se tratase. Personalmente, no conozco roces relevantes que haya tenido con algún compañero o rival. Una muestra de haber estado bien aconsejado: con 21 años, y tras un año sin minutos en su ceción al Lorient, fue capaz de decidir bajar de nuevo a Ligue 2 para tener más minutos. Un borrón en su historial: en edad de cadete fue expulsado del INF Clairefontaine por haber robado supuestamente aparatos electrónicos. Aunque se supone que fue un error y que fue inocente, nunca más volvió a la academia francesa de fútbol.

Ámbito técnico

Benatia es diestro. Analicemos primero sus cualidades en el pase. Bueno y efectivo en el pase en corto, apenas se prodiga en el pase en largo. No es el mejor central iniciando la jugada, pero siempre es un buen apoyo. Le hacen falta pocos toques al balón para acomodarse y buscar la mejor opción, como decimos casi siempre en corto: la temporada pasada dio casi los mismos pases con la cabeza (105; 55 correctos) que en largo (145; 95). Su efectividad en el pase durante la temporada pasada en la capital romana (37 partidos) fue del 89 %. Tres de cada cuatro fueron pases hacia adelante. Las estadísticas son solo números, pero dio 1323 pases en corto y solo falló 83 (datos de Squawka). Si nos fijamos en su conducción, podríamos decir que es buena llegando al notable. Es capaz de salir con la pelota desde atrás hasta el campo contrario, pero no de llevarla pegada al pie como si de un virtuoso se tratase. Su velocidad de reacción le permite reajustar un mal toque para no perder el esférico. Su gol ante la Sampdoria, impropio de un central, es un claro ejemplo de sus habilidades en la conducción. No se prodiga en disparos lejanos. Podemos intuir más potencia que precisión. No es un central goleador, aunque esta última temporada haya marcado 5 goles. Con el Udinese, en tres temporadas, solo llegó a 7. De sus cinco tantos, es curioso que ninguno fuera con la pierna derecha y sí dos con la izquierda (el de la Sampdoria y un remate al primer toque en un saque de esquina). Los otros tres fueron de cabeza en jugadas a balón parado. Y esa es otra de sus cualidades positivas: el cabezazo. Obviamente, es positivo que un central marque goles o sea capaz de finalizar jugadas cuando sube al ataque. Sin embargo, para un central es más significativo ser capaz de cabecear para despejar y que lo haga a zonas no peligrosas. Y Benatia, en este apartado, por efectividad y regularidad, es de los mejores del mundo.

Ámbito táctico

Benatia, ante todo, es central. Central derecho prioritamente. En el Udinese de Francesco Guidolin, con su sempiterna defensa de tres, actuaba en el lado derecho en la mayoría de ocasiones. Sin haber visto la totalidad de su carrera, se antoja difícil que haya podido ocupar otra demarcación (más allá de momentos esporádicos). Si se trabaja en ese aspecto, podría llegar a ser un lateral derecho o un mediocentro de corte defensivo, porque su inteligencia táctica le ayudaría en la reconversión, pero a día de hoy, si tienes a Benatia en tu plantilla, lo lógico es que le hagas jugar de central.

OFENSIVO

Cuando sus compañeros tienen la posesión, no se esconde, aunque tampoco pretende más de lo que sabe que puede dar. En la Roma de Garcia, Benatia cuenta con varios futbolistas con una salida de balón más clara que la suya: De Rossi de mediocentro defensivo, Pjanic de interior, Maicon como el lateral derecho más utilizado e, incluso, su compañero en la zaga, Leandro Castán, que posee un notable desplazamiento en largo. Su misión ha sido la de ser apoyo en el inicio, función cumplida. Garcia quiso desde su llegada el verano pasado que la Roma tuviera calma en la salida de balón, que no lo rifara y que fuese paciente (siempre y cuando no existieran facilidades para los delanteros). A Benatia, en más de una ocasión, se le ha visto salir con la pelota controlada, y, por órdenes del entrenador, adelantar su línea para establecerse en campo contrario junto al equipo. Su velocidad y anticipación hacía que en esos momentos de ataque estuviera más adelantado que el otro central. Aun así, Benatia suele pisar el área contraria en jugadas a balón parado.

DEFENSIVO

Por otro lado, cuando a Benatia le toca defender se convierte en una de las estrellas de su equipo. Es en esos momentos cuando puede destapar la mayoría de sus virtudes. Su sentido de la anticipación es soberbio. Apenas comete faltas y además es capaz que esa anticipación sea el inicio de jugada para su equipo. Cuando tiene que fijar a su marcador, también lo hace de manera limpia (sin faltas) y sin dejar maniobrar con facilidad al rival. En balones aéreos laterales se desenvuelve especialmente bien por su capacidad de ocupar la zona adecuada y su técnica de salto, mientras que en los frontales, más sencillos, no comete errores. Las pocas faltas que Benatia puede hacer son producto de la corrección que debe hacer cuando un compañero ha fallado. Es rápido, pero es entendible que en alguna ocasión mida mal y llegue más tarde que el rival. Es difícil verlo mal colocado. Su entendimiento con Castán posibilitó que la Roma rompiera récords generales y defensivos la pasada temporada. En conclusión, sin entrar en su valoración de mercado, se puede aseverar que arriesgar por Benatia es apostar sobre seguro por un central correcto en muchas facetas y con un rendimiento en los últimos años bastante alto en la liga italiana.