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Dicen que cruzar el charco, cambiar de país y de competición suele ser complicado para la adaptación de un futbolista, y más si tiene 18 años. Si, además, eres un defensa central y llegas a un equipo donde tu entrenador (Zeman) prima mucho más el fútbol de ataque que el defensivo, dejando muchos huecos siempre atrás, todavía se le tiene que hacer a uno más difícil. Pero no ha sido así para Marquinhos, una de las sorpresas de la Serie A 2012/13. Desde que se hizo con un puesto de titular a finales de septiembre, nadie le ha quitado de allí. Salido de la cantera del Corinthians, la Roma se hizo todos sus derechos por 4,5 millones de euros. Un año después, pide más de 20.
Jugador menudo y fibroso. Es rápido tanto en distancias cortas como en carreras largas. Acaba los partidos a un nivel alto, por lo que su resistencia es buena. No se le puede considerar un central alto, pero su salto compensa esa falta de centimetros, por lo que tampoco es fácil ganarle en el juego aéreo. Su edad le permitirá estar en un nivel físico parecido durante bastantes años. Físicamente es un portento, quizá su mayor virtud.
Central antes que lateral, siempre en el costado derecho. Ha jugado tanto en defensa de cuatro (pareja de central de Burdisso o Castán) como en defensa de tres centrales (siempre a la derecha). Esa es su mejor posición, aunque cuando Andreazzoli (entrenador de la Roma desde febrero) lo ha requerido, le ha colocado de lateral derecho. Defensivamente cumple siempre. Sea en la posición que sea, pero en el lateral se destapan más sus carencias ofensivas.
Otro aspecto muy positivo del jugador es su lectura de las jugadas. Siempre en el sitio correcto para facilitar el robo de balón, y atento para cubrir los fallos o desajustes de sus compañeros. Esa inteligencia en el juego, sumada a sus aptitudes físicas comentadas, le convierte en un defensa especial. Es un central seguro de sí mismo y limpio, que mide muy bien sus entradas (ninguna amarilla en 31 partidos entre copa y liga). Prefiere guardar el sitio a buscar presencia ofensiva.
Seguro en el pase corto, sin fallos de bulto durante la temporada, no se prodiga en buscar balones en largo. Elige la opción fácil siempre, soliendo buscar a su pareja de central (Leandro Castán) o los mediocentros para que ellos busquen el desplazamiento lejano. Carece de remate, tanto de cabeza (no suele subir a rematar) como con las piernas, aunque esto es pronto para saberlo porque estamos en una fase temprana de su carrera.
Es capaz de salir jugando en arrancadas con el balón pegado al pie, pero tampoco se prodiga en estas acciones. Su principal cometido en la Roma ha sido el de robar y tocar fácil, acción que, repetida mil veces de forma correcta, le ha convertido en uno de los mejores centrales de la liga italiana.
Por todos es conocido el deseo del F. C. Barcelona de fichar a un central, y Marquinhos ha sido uno de los jugadores que han sonado para cubrir ese hueco en la plantilla barcelonista. Si lo que el club azulgrana busca es un defensa rápido, que cubra bien y esté atento a tapar fallos (perfil Puyol/Mascherano), Marcos puede ser perfectamente el hombre. Si busca a otro jugador que sea capaz de sacar el balón jugado con la calidad de Piqué, mejor mirar a otro lado.
* Rafael Medel.
– Foto: Reuters
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