Transcripción de la rueda de prensa de Marcelo Bielsa posterior al partido de la Liga BBVA entre Athletic Club de Bilbao y Real Sociedad (1-3).
Pregunta.- ¿Qué siente usted? ¿Por qué otra vez el equipo es mejor que el rival durante muchos minutos y al final acaba perdiendo el partido?
Marcelo Bielsa.- Bueno, quizás seguir opinando sobre esa situación… No sé, no tengo nada que decir, ya lo he dicho todo muchas veces sobre el mismo tema y eso se ha convertido en un problema en sí mismo que tampoco he logrado que se resuelva.
P.- ¿Qué importancia tiene en la derrota el hecho de que ellos hayan empatado prácticamente seguido al 1-0 de Ibai Gómez?
MB.- No, no me parece que ese sea un factor esencial o determinante. No pienso que el empate tan cercano a nuestro gol sea un hecho que haya definido el partido ni mucho menos. Un equipo de fútbol tiene que estar preparado para todas las alternativas que presenta un partido y no había ningún motivo para que la superioridad que habíamos construido desapareciera.
P.- ¿Cómo se explica que haya habido un cambio tan radical del fútbol que ha hecho el equipo en la primera parte al que ha desarrollado en la segunda?
MB.- Las explicaciones son las que tienen que ver con el juego mismo. En el primer tiempo se encuentran soluciones que dejamos de encontrar en el segundo, y bueno, esa es la diferencia entre jugar bien y jugar mal. Disculpe que no le dé ninguna explicación más rotunda pero es que jugamos bien y dejamos de hacerlo, esa es la realidad.
P.- Todas estas explicaciones son desde la perspectiva del Athletic, pero dentro de esa ecuación me imagino que también tiene importancia el juego de la Real Sociedad, ¿cómo lo has visto?
MB.- Bueno, yo creo que tampoco es el juego de la Real Sociedad el que define el partido. El partido estuvo un tiempo con una característica, quince minutos neutros, que fueron los del comienzo del segundo tiempo, y lo que sucedió después de que convirtieran el segundo gol, donde el equipo rival mostró los recursos individuales y colectivos que tiene como no lo habían hecho hasta ese momento. De todas maneras, yo no puedo no valorar el procedimiento que utilizó la Real Sociedad. Salió largo constantemente sobre el sector derecho del ataque de ellos, sobre nuestro sector izquierdo y, a partir de la disputa del balón, montaron el juego ofensivo del equipo. Ese fue el procedimiento más claro, y les permitió que sus individualidades aportaran al partido porque yo no puedo ignorar que Griezmann aportó, que Vela aportó, que Xabi Prieto aportó… Dentro de ese esquema lograron hacer aportes individuales que generaron desequilibrio finalmente en el partido.
P.- ¿Cómo valora la actuación de Raúl Fernández? ¿Le ha visto nervioso en algún momento del partido?
MB.- Nervioso no le he visto, y que me preguntes sobre una actuación que tiene un punto de inflexión tan significativo, me pone en una posición que prefiero evitar. Una posición de crítica o de señalamiento que prefiero evitar.
P.- Parece que el cambio en la portería tampoco ha surgido efecto en esta ocasión. La defensa tampoco ha estado demasiado fina. ¿Se plantea nuevos cambios, como ya ha hecho con el portero, en la zona defensiva?
MB.- No, yo no creo que el equipo haya defendido especialmente mal. Tampoco es la ocasión para que yo me refiera a posibles modificaciones que seguramente no produciré.
P.- De nuevo, el equipo engancha tres derrotas consecutivas, por lo que el grupo podría estar decaído. ¿Cómo estaban los jugadores?
MB.- Por supuesto, esta temporada está siendo muy, muy difícil y repercute, como no puede ser de otra manera, en el ánimo de todos, pero bueno, eso son las dificultades propias de los momentos malos y hay que fortalecerse y enfrentarlas.
P.- Desde un punto de vista personal, como entrenador del equipo, ¿cómo se siente ahora con una nueva derrota y con una situación en la que las alarmas empiezan a sonar de forma muy clara?
MB.- La respuesta anterior es la que hago extensiva a mí mismo. Decepcionado por los números que ofrece el equipo que conduzco. Lo conduzco con todos los recursos y toda la independencia y el apoyo que necesita un entrenador de todo el entorno que lo rodea. Me refiero a cualquiera de los costados que uno pueda considerar en cuanto a lo que un entrenador necesita. Entonces, imagínese que la responsabilidad es muy seria, porque reitero lo que vengo diciendo hasta ahora, yo cuento con recursos futbolísticos suficientes. Nosotros no jugamos contra equipos que antes de empezar sean mejores que nosotros, es decir que la disponibilidad de futbolistas del nivel para enfrentar la competencia existe, la disposición al trabajo está y el apoyo indispensable que necesita un entrenador desde el interior de un club, para mí es suficiente el que recibo, por lo que no puedo sentirme bien y no puedo sentirme más que responsable de todo lo que se viene produciendo. Le digo esto, como hay veces que parece una frase común el asumir la responsabilidad por el solo hecho de ser quien detecta la capacidad de tomar decisiones, pero efectivamente siento que la realidad que describo es cierta. Buenos jugadores con disposición a seguir la línea propuesta por el conductor, que soy yo, y una institución que apoya lo necesario y suficiente. Así que con esos tres elementos el entrenador, que en este caso soy yo, no puede hacer otra cosa más que sentirse responsable.
P.- Sabe que la ley del fútbol es implacable y que el equipo necesita ganar. ¿Teme por su continuidad después de la derrota frente a la Real Sociedad?
MB.- Bueno, usted dice que el fútbol tiene leyes, yo lo ignoro. La palabra “temer” es una palabra que refleja las sensaciones que tienen los entrenadores frente a la adversidad pero, paralelamente, yo no quiero hacer ostentación de algo que no sé cuánto tiempo puede durarme pero siempre tengo fortaleza cuando las cosas se tuercen.
P.- Acaba de hablar sobre la responsabilidad, no sé hasta qué punto, pero ¿es difícil vivir con esa responsabilidad?
MB.- Es el oficio que yo elegí, para el que estoy preparado y formado. Se imagina que esto lo he pasado infinidad de veces y sé de qué se trata y lo enfrento con la mayor entereza que me sea posible. Le aclaro, no me gusta hacer ostentación de fortaleza, ni de tener capacidades que después uno mismo puede o no sostener en el tiempo, pero sé de qué se trata. Es mi oficio, estoy preparado, hace treinta años que lo hago y no es novedoso para mí.
* Daniel Arribas
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– Foto: EFE
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