Rueda de prensa de Marcelo Bielsa previa al partido entre el Real Zaragoza y el Athletic Club de la jornada 36ª de la Liga BBVA.
Pregunta.- Buenos días, Marcelo. Por lo que hemos visto en el día de hoy tiene más o menos el once decidido. Quizá alguna duda en el delantero centro; no sé si nos puede confirmar el once para La Romareda.
Marcelo Bielsa.- Sí, el equipo es Iraizoz, Ramalho, Gurpegi, San José, Aurtenetxe, De Marcos, Iturraspe, Herrera, Susaeta, Aduriz y Muniain.
P.- ¿Qué tipo de partido espera en Zaragoza?
M. B.- Bueno, un partido en que los dos equipos necesitan imperiosamente puntuar. Los objetivos que persiguen los dos son idénticos, nuestras urgencias, nuestras necesidades, nuestros requerimientos nos obligan a hacer lo imposible por ganar.
P.- Marcelo, si se supiera eso justo antes de empezar el partido, que el Depor no ha ganado, que ya está la salvación, ¿en ese caso veríamos otro tipo de partido quizás, con un poco de relajación?
M. B.- Yo creo que no porque de ningún modo me parece indicado condicionar el comportamiento en relación… el comportamiento que se ofrece a una competencia deportiva en función exclusivamente de la necesidad de puntos. La necesidad de puntos es un elemento, luego la deportividad, la decencia con la que cada vez que un equipo compite debe actuar hace que si el partido tiene numéricamente repercusiones favorables para nosotros antes de jugarlo, de ningún modo vamos a cambiar nuestra actitud y posición, eso es lo que esperamos. No.
P.- Ha pasado ya casi una semana del partido frente al Mallorca. ¿Le ha dado tiempo a usted de hablar con los jugadores? ¿Le han transmitido por qué estuvieron tan nerviosos el otro día?
M. B.- Bueno, las explicaciones son las que todos estamos en condiciones de construir… Solamente observando cuando un partido tiene consecuencias de semejante repercusión en el futuro inmediato de un equipo es muy difícil que… Mantener la calma, la serenidad y el oficio indispensable para jugar este tipo de acontecimientos no, de todas maneras yo creo que no es lo mismo disputar una final de campeonato que un partido que dirima la conservación de una categoría. Si bien ambas instancias son definitorias, el clima que los envuelve y los antecedentes inmediatos anteriores que los envuelven condicionan de manera distinta a los intérpretes; no obstante, disputar un partido final presupone una serie de acontecimientos previos que… en cuanto a actuaciones que van solidificando la autoestima y la confianza de quien llega a una instancia tan importante pero lo mismo en sentido contrario cuando está la observación puesta en los últimos puestos la ecuación es antagónica a la que le acabo de decir, también la juventud de nuestro equipo, la falta de experiencia de haber pasado por situaciones de ese tipo esas son las explicaciones que yo encuentro pero no quiere decir que eso justifique o explique o no nos sintamos obligados a elevar nuestra capacidad de respuesta frente a episodios como los del partido contra el Mallorca.
P.- La pareja Gurpegi-San José no ha coincidido en muchos partidos de inicio esta temporada. ¿Le da a usted plenas garantías de cara al domingo?
M. B.- Sí, sí. Gurpegi es un jugador que contrasta con… que siempre ha respondido, San José es un jugador que viene creciendo, a lo largo del año sus rendimientos desde mi punto de vista mejoraron, aún el partido contra Mallorca desde el punto de vista defensivo en el primer tiempo tuvo un comportamiento impecable defensivamente. En aquella oportunidad expliqué que el cambio que yo hice lo hice pensando en un manejo más prolijo de la pelota que a través de Iturraspe y quise conservar a Ekiza y a Gurpegi en el once que estaba jugando, pero la actuación de San José defensivamente fue impecable en el partido con Mallorca.
P.- Al hilo de lo que comentaba anteriormente respecto a la tensión acumulada a lo que se vivió el pasado fin de semana aunque todavía no está conseguida la salvación matemática, que haya un poco más de margen o que se necesiten menos puntos para conseguirla puede ayudar a que el equipo este más suelto en La Romareda.
M. B.- Mire, nosotros contra Mallorca deberíamos haber estado más sueltos de lo que estuvimos porque haber estado más suelto presupone una mejor prestación del equipo, es malo… El equipo contra Mallorca cuando se acercaba al arco rival jugaba mejor y cuando se acercaban a nuestro arco jugaba peor con independencia del tipo de situaciones que tuviera que resolver, es decir: cuando atacó atacó bien aunque tanto en pelotas donde era fácil atacar como en pelotas donde era difícil atacar, y cuando defendió no defendió bien aunque la estructura, la situación que tuviera que resolver no fuera difícil, fuera fácil. De hecho si usted observa las llegadas de Mallorca tienen que ver con lanzamientos de 60-70 metros de trayectoria, prolongaciones, captación de rebotes, de fricciones y esas acciones no son acciones que presuponen una gran dificultad defensiva sino que son acciones que todo equipo desea que sucedan para defender de mejor manera. Sin embargo, bueno, la intranquilidad no nos dejó, no nos permitió actuar de acuerdo a la dificultad que teníamos que resolver, nosotros esperamos que la situación, eso que pasó con Mallorca, nos haya enseñado a cómo evitarlo.
P.- Por el pasado y el sentimiento que tiene un jugador como Ander Herrera con el rival del domingo ¿Le ve preparado mentalmente para afrontarlo?
M. B.- Absolutamente preparado, totalmente preparado, consciente claramente de cuál es la dificultad que tiene que resolver y cuál es el escenario emotivo que se le puede plantear.
P.- Con respecto a lo que hemos comentado anteriormente del partido que se juega previamente, del partido entre el Deportivo de La Coruña y el Espanyol, ¿les van a comunicar a los jugadores lo que ha pasado o lo que ha hecho, como ha terminado el partido o no?
M. B.- No es necesario que se lo comuniquemos nosotros.
P.- Bueno, los jugadores pueden creer lo que se les diga desde…
M. B.- Imagínese que… ¿Usted cree que va a haber alguien en el estadio de Zaragoza que no sepa como salió Espanyol y Deportivo La Coruña? Le digo porque si usted imagina que el procedimiento para evitar que un jugador se entere de algo que saben 50.000 personas que están alrededor, todas, de nuestros jugadores es imposible imaginar que no vayan a saber. De todas maneras lo mejor que nos puede pasar es que gane el Deportivo La Coruña porque nunca somos mejores que cuando estamos obligados a producir.
P.- El equipo en partidos que no sé si le parece a usted correcto situarlo en el mismo plano de dificultad que como en Riazor, como en Balaídos, el equipo dio un nivel altísimo. ¿Le parece que el partido del domingo con un Zaragoza en una situación digamos relativamente parecida es o presenta el mismo nivel de dificultad?
M. B.- Son todos partidos equivalentes, todos estos partidos que hemos venido jugando si usted separa el partido con el Real Madrid y el Barcelona donde la ecuación es distinta a los partidos contra el Granada, contra Celta, contra Deportivo La Coruña, contra el Mallorca son partidos de la misma naturaleza. Los de Real Madrid y Barcelona la equivalencia es distinta y el planteamiento, las sensaciones son distintas; al Sevilla también lo incluyo dentro de ese rango, equipos mucho más obligados al protagonismo y mucho más ligados a la creación y al respeto de la forma de jugar que usted ve que en los partidos donde se dirimen las últimas posiciones queda en un segundo plano, el afán el deseo la intensidad se apoderan de todo.
P.- Ayer el presidente Josu Urrutia pospuso cualquier detalle o conversación en torno a su futuro a la consecución del punto que falta para la salvación matemática. ¿Usted vería algún inconveniente si ese punto se consigue en esta jornada en adelantar a lo que es el final estricto de la temporada cualquier posible conversación con el club?
M. B.- Mire, la última vez que hablé sobre este tema, que fue después del partido con Mallorca, lo hice con un cuidado extremo en la elección de las palabras. Una de las interpretaciones que se hizo de lo que yo dije en aquella oportunidad me convirtió a los ojos del analista en una persona demagoga, sofista, que insinuó en lugar de decir, que me victimizo, quiere decir que me posiciono recibiendo más agresiones que las que…que imagino agresiones, también de falsa modestia, es decir, de describirme con limitaciones persiguiendo el efecto de generar en el que observa lo contrario, esa es la falsa modestia. A mí me importa mucho mi imagen pública, me importa lo que los demás opinen de mi forma de comportarme y si hay algo que evitado toda mi vida es que se me califique de demagogo, de no decir las cosas como las pienso, de engañar a través del vocabulario, de victimizarme, de toda esa descripción con la que se me interpretó luego del partido con Mallorca. Entonces yo tampoco, de ninguna manera emplacé al club a decir que no era únicamente yo quien debía pronunciarse, entonces diga lo que diga sobre el particular será interpretado según los intereses y las intenciones de quien se manifieste, entonces yo lo único que puedo decir es que en caso de que no tiene importancia que si yo deseo quedarme o deseo irme, que no tiene importancia cuál es mi posición, mi posición respecto de este tema solamente se activa a partir de que el club tenga interés en que yo continúe. Si me proponen continuar me veré obligado a dar una respuesta, esa proposición el club es dueño de hacerla o no hacerla. Si digo esto serán verdades de perogrullo. Yo tengo contrato hasta el 30 de junio, el club antes del 30 de junio, el día antes o 15 días antes o 20 días antes o cuando quiera puede decirme…puede hacerme una proposición de continuidad o no puede hacérmela. Si me la hace está bien y si no me la hace también está bien, está en todo su derecho. Yo solamente me veré obligado a responder si me la hacen. Nunca construyo respuestas a situaciones hipotéticas, es decir, no puedo responder ante situaciones hipotéticas. Entonces es clarísimo que todo esto, que todas las diferentes maneras de enfocar un tema que tiene una única lectura: el club propone, el club dispone, si el club propone y dispone a favor de hacer una oferta vinculada con mi continuidad en ese momento me pondré a pensar la respuesta que tenga que dar y todo lo demás me parece que está bien, que es legítimo y que cada uno actúa dentro de los límites de lo que corresponde.
P.- Sin embargo, puede haber otro escenario, ¿no? Que usted decida antes de que el club proponga o no le proponga continuar y que usted decida unilateralmente evitarle ese trance al club.
M. B.- Mire, yo le voy a decir una cosa: los entrenadores no decidimos. Uno tiene que ser muy cuidadoso. En la conversación anterior producto de la cual fui interpretado como un demagogo o como alguien que ofrece comentarios para ganarse la bendición o el beneplácito o la simpatía popular fue cuando yo dije que yo consideraba la dimensión del club y que entendía que cuando a uno le dicen usted quiere seguir dirigiendo al Athletic pareciera que uno es el que decide y al decidir se está comparando con una institución a la que acepta o a al que rechaza. Entonces uno dice pucha, yo me siento incómodo con esta situación, eso también se interpreta como falsa modestia, en realidad siento que la dimensión de la institución comparativamente en mi dimensión de entrenador es desproporcionada, que el club es mucho más importante como una institución de lo que yo soy como entrenador, eso es lo que pienso yo. Bueno eso puede ser interpretado como falsa modestia o como condicionar la opinión popular o captar simpatías. Es lo que dije siempre, lo que pasa es que ahora como hay intereses ajenos se manipulan las palabras que uno dijo siempre, a partir de que yo considero que el club es de una dimensión que supera mi jerarquía como entrenador y como se me pregunta si yo quiero seguir o no quiero seguir digo mire, no es únicamente yo, yo soy yo y el club es mucho más importante que yo, entonces el club propone o no y yo contesto si el club propone y si no propone está bien, lo mismo da. Entiendo perfectamente que el club pueda no hacerme una proposición, si no me la hace está bien, está en todo su derecho, y si me la hace en ese momento pensaré si respondo o no respondo. Ayer yo escuchaba que el presidente decía quién pierde más, si yo yéndome o el Athletic dejando que me vaya. No sé si ustedes recuerdan esa respuesta. Yo sé positivamente que cualquiera que se vaya del Athletic pierde, yo incluido, pero no por lo que se presupone. Yo acá gano cifras que son obscenas, pero lo que vincula a un profesional con este club no son ni las cifras ni las perspectivas para ganar dinero, aunque suene a soberbio yo puedo ganar dinero superior al que gano aquí en otros lugares para optar a éxitos deportivos, y aunque vuelva a sonar soberbio puedo optar a sitios que dan más garantías de obtener éxitos deportivos porque sé todo lo difícil que resulta en este club llegar a un éxito deportivo. Pero no son esas las cosas que a mí me vinculan con el fútbol en determinados momentos de mi carrera, ni el dinero ni el éxito deportivo. Puede que a alguien le interese mucho más la emoción que produce pelear un título muy difícil de conseguir en un club como este que ganar títulos en clubes mucho más poderosos, puede que a alguien le interesen determinados aspectos que no son exclusivamente económicos más que los valores económicos. Por lo cual, respondiendo a la misma pregunta que le hicieron a Urrutia, yo digo que el que pierde es el que se va de este club. De hecho es mucha la gente que no se quiere ir y es mucha la gente que quiere llegar, por algo debe ser que sucede eso, pero esa cuestión yo ya la expresé , ya actué en concordancia con esa forma de pensar. Yo firmé un contrato y un segundo contrato, puedo firmar un tercer contrato solo si me lo proponen y solo si en caso de que me lo propongan yo decida aceptarlo. El orden es ese: el club dispone y yo acepto o no acepto lo que el club proponga. Si propone está bien, si no propone está bien, si lo propone mañana está bien, si lo propone el 29 de junio está bien. Todo lo que sea reglamentario y que se actué diciendo la verdad, para mí está bien.
P.- Perdone que le insista en esto último que dije, usted pone al club en un peldaño por encima.
M. B.- ¡Pero como no lo voy a poner!
P.- Pero esto en realidad es un acuerdo entre dos partes.
M. B.- Por supuesto.
P.- De nada sirve que el club quiera que usted siga si usted no quiere seguir y al revés tampoco.
M. B.- Mire, hay una cuestión en todo esto que es la que me incomoda mucho en todo esto que es la palabra que yo puse la pelota en el tejado del club que es una forma de decirlo otra que conminé que condicioné…hay una palabra que se dice cuando uno…emplacé, un sinónimo de emplazar cual es… ¿Nadie sabe un sinónimo de emplazar? Yo leí muchos titulares Bielsa emplazó al presidente del Athletic, eso me parece una falta de respeto enorme, yo de ninguna manera quiero que la institución sienta que tiene que hacer una proposición, la institución tiene argumentos de sobra para hacerla o no hacerla, tiene argumentos que analizar y decidir si yo soy una posible alternativa o si no, si yo soy…yo no construyo respuestas sobre situaciones hipotéticas ¿Me entiende lo que le quiero decir? Y eso invalida su pregunta me entiende, porque ninguna persona seria construye una respuesta a una situación que no le presentaron ahora si yo digo eso que hago, estoy conminando al club, lo estoy instando, lo estoy obligando…no, estoy diciendo la verdad, no tengo posición tomada, la tomaré siempre y cuando quien tiene la potestad de decidir en este caso que es el club, no yo, decida, en caso de que el club decida hacerme una proposición no es que la estoy propiciando, ni instando ni sugiriendo, en ese momento pensaré si la acepto o si no la acepto si me la hacen, por supuesto que usted se imaginará que las proposiciones no son solamente, nadie dice quieres quedarte, se plantean proyectos me entiende y eso hace que nadie pueda elaborar una respuesta hipotética no sé si me entiende lo que le quiero decir porque…porque no puede plantear una repuesta hipotética porque toda opción de trabajo constituye un proyecto y los proyectos no se imaginan se intercambian entonces todo esto ustedes lo saben señor, me entiende y yo lo que no quiero es volver a ser interpretado como alguien que habla para generar, insinúa, propicia, acorrala, insta, pone al club en tal situación es demagogo porque quiere captar la simpatía popular, es un sofista porque utiliza palabras para insinuar lo que no dice, todas esas cosas son las que evité toda mi vida, toda mi vida evité ser calificado así como se me califica ahora.
P.- Una pregunta solo ¿Se arrepiente de algo en estos dos años en el Athletic?
M. B.- No, no, es más hoy le decía a los jugadores que voy a recordar con muchísimo más cariño esta etapa de convivencia con la adversidad que la etapa que nos llevó a las dos finales. Lo que estoy, la plenitud que siento en esta etapa de disputa, mire, le decía yo a los jugadores jugamos contra el Granada mal, contra el Mallorca mal, en el medio jugamos cinco partidos no ganamos ninguno pero esa sensación que yo sentí en ese periodo tan negativo y en esta instancia tan negativa, la sensación de estar luchando absolutamente fortalecidos por resolver una situación eso me hace que yo recuerde…voy a recordar este equipo, a este equipo que en realidad es el mismo que el anterior porque solo hay un jugador, dos jugadores que no estaban y uno que está, este equipo lo voy a recordar con mucho más afecto, gratitud y reconocimiento que el que llegó a las dos finales. Por supuesto usted me hace la pregunta si hay cosas que no hubiera hecho le puedo hacer una lista de 50 cosas que no hubiera hecho, no es que yo considere que hice todo bien lo que considero hoy que solo digo algo cuando es necesario decirlo y ahora en este momento ya estoy hablando demás.
P.- Etapas como esta que acaba de recordar, los últimos partidos, le han hecho variar a usted también su sentimiento hacia el club, desde principio de verano con todo aquello que pasó hasta este momento.
M. B.- No, para mí el club son los jugadores, frente a los cuales me siento absolutamente, me importa lo que un jugador piense de mí, vio esa frase a mí no me importa lo que piensen los demás a mí me importa mucho lo que piense todo el mundo sobre mí, todo el mundo, cualquiera que opine sobre mí me importa lo que opine, por eso me duele tanto ser calificado…hubo cinco cosas que toda mi vida luché por no ser, las cinco que en que me vi reflejado en un artículo, me importa lo que opinen los jugadores, me importa lo que opina el público porque trabajamos para el público y el club es una estructura que me ha permitido pertenecer y que me ha ayudado a llevar adelante lo bueno y lo malo que hice y por supuesto que están los patrones, los dirigentes, la Junta Directiva que lo que tiene que hacer es evaluar si lo que yo hago está bien está mal, que está bien que está mal, que es lo que le conviene al club, que es lo que no le conviene, todo eso es potestad del que me manda y yo eso lo…es una cuestión natural.
P.- En este sentido, ¿por la calle qué le dicen?
M. B.- No, lo que me digan por la calle no es necesario que yo lo comente.
P.- Pero se sentirá halagado no, porque habrá mayoría de gente…
M. B.- El otro día usted vio que tiene un ejemplo de lo contrario en el entrenamiento de una contundencia enorme.
* Raúl Vergara.
– Foto: TVAthletic Club
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