1.- En la primera etapa en línea de la París-Niza la mayoría de miradas se dirigían a Marcel Kittel, el máximo favorito. Sin embargo, un pinchazo en un mal momento impedía al alemán pelear en el sprint. Pese a ello, ha tardado poco en desquitarse el velocista del Argos, que en la segunda etapa ha ganado con claridad, mostrándose como el más rápido de todos los participantes.
2.- La etapa fue rara, ya que el ritmo del pelotón fue muy lento en muchos tramos de la carrera, provocando un gran retraso sobre el tiempo previsto en la llegada final, quizá como queja de los ciclistas a la distancia que tenían que recorrer, 200,5 kilómetros. Además, hubo dos fugas que lograron estabilizarse, teniendo ambas un factor común: Vacansoleil. En la primera escapada estuvo Kris Boeckmans representando al equipo neerlandés –junto a Mads Christensen y Gatis Smukulis–, y en la segunda se filtraron Thomas de Gendt y Romain Feillu –acompañados por Maxime Bouet y Mikel Astarloza–.
3.- Ninguna de las dos fugas tuvo en ningún momento opciones de reales de jugarse la etapa, siendo controladas por el pelotón. En un primer momento fue el FDJ el encargado de marcar el ritmo en el gran grupo, pero una desgracia les apartó de las posiciones de cabeza. Nacer Bouhanni, ganador de la primera etapa y líder de la carrera, se iba al suelo en una curva, pegándose un doloroso tortazo que le obligaba a abandonar la prueba.
4.- El abandono de Bouhanni provocó que su equipo desapareciera de la cabeza del pelotón, pero a su vez abrió todavía más las opciones para vestirse de líder, pues además quedaba todavía un sprint intermedio –el primero lo pasó en cabeza Boeckmans–. Uno de los que más trabajó fue Tom Boonen, que aprovechó la etapa como una jornada de entrenamiento, realizando diversas series al frente del pelotón para mostrar que su preparación para las clásicas del norte va bien encaminada.
5.- La llegada picaba hacia arriba, lo que podía hacer dudar a los velocistas más puros. Sin embargo tuvieron un primer paso por ella para poder tantear el terreno. Este pequeño repecho llegaba después de una interminable recta que impidió el ataque de valientes una vez que la segunda escapada fue neutralizada.
6.- En el primer paso por meta Elia Viviani daba un paso adelante en la pelea por el maillot amarillo y mostraba a su vez su candidatura a la victoria. El italiano aprovechó el trabajo de su equipo para bonificar los 3” que había en juego en el segundo y último sprint intermedio, pasando por delante de Sylvain Chavanel y Rubén Pérez.
7.- La segunda vez que los ciclistas pasaron por la línea de meta fue la definitiva. Petacchi cogió la cabeza de carrera, aunque el veterano italiano lo hizo demasiado pronto, con más de 300 metros por disputarse, lo que provocó su hundimiento en el tramo final –fue 12º–. Por el otro lado de la carretera surgió Marcel Kittel, que con claridad alzaba los brazos al lograr una importante victoria de etapa. Tras él llegaron Elia Viviani, que acabaría la jornada vestido de amarillo –primer italiano que lo consigue desde Davide Rebellin en el 2008–, y Leigh Howard.
y 8.- La victoria parcial de Marcel Kittel en Cérilly es la segunda del ciclista alemán en la presente temporada, después de la lograda en el pasado Tour de Omán. Además, se desquita de su mal fario en las pruebas francesas, ya que el año pasado una enfermedad intestinal le hizo arrastrarse durante la primera semana del Tour de Francia y en la primera etapa en línea de la Carrera hacia el sol un pinchazo le impedía disputarla.
* Ricardo Alonso-Bartol es periodista.
– Foto: L’Equipe
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