"Volved a emprender veinte veces vuestra obra, pulidla sin cesar y volvedla a pulir". Nicolás Boileau
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Tras superar una larga lesión de fémur que lo mantuvo casi tres meses de baja, Luis Muriel por fin logró afianzarse en Udine, y junto a Antonio Di Natale guió al equipo que dirige Guidolin hasta la Europa League (acabó 5° en la Serie A) tras una primera vuelta muy pobre.
Muriel colaboró de amplia manera, jugando 22 partidos y marcando 11 goles, además de repartir 3 asistencias. Tras su explosión en el calcio ya se le relaciona con equipos de la élite, mientras que él comienza a enrolarse en la selección colombiana que dirige José Pékerman.
Es un futbolista fibroso, flexible y fuerte cuyo máximo argumento es la velocidad. De tren inferior muy ligero, con unas características físicas que le permiten explotar su velocidad y agilidad al máximo. Tiene una altura considerable que junto a un buen salto le permite competir en el juego aéreo a pesar de que no es un gran cabeceador. En distancias cortas tiene una arrancada fugaz, característica, que junto a otros factores le vale para ser comparado (salvando las distancias) con una leyenda como Ronaldo Nazario.
Es un futbolista versátil que se puede desenvolver en todo el frente de ataque, aunque su posición preferida es la de delantero centro. Funcionó de manera adecuada junto a Di Natale en el 3-5-2 de Guidolin, aunque también le colocó como segundo punta en la opción B junto a Pereyra –Muriel del lado izquierdo– ambos detrás de la referencia, Di Natale, con buenos resultados. En Colombia tiene pocos minutos, pero cuando entra al campo suele hacerlo como mediapunta izquierdo, supliendo a Teo Gutiérrez. Actúa como segundo punta o falso extremo para jugar por dentro.
Es un jugador muy técnico, extremadamente veloz y con una definición exquisita. Tomando en cuenta dichas características, Muriel tiene que ser delantero. Tiene buen juego de espaldas y en desmarques de ayuda, lo que le permite asociarse de buena manera con sus compañeros.
Tiene una buena noción de los espacios y, pese a no ser un especialista en las rupturas, puede hacerlo cuando el contexto lo exige. Rematando centros laterales es un espectáculo, como también buscando el hueco y rematando ya sea de cabeza o de manera acrobática.
Luis Muriel es un futbolista decisivo. En espacios cortos, su potencia y gambeteo le permiten sortear rivales con sencillez, y su exquisita definición y potentísimo disparo le permiten añadir variantes a su juego. Sabe asociarse y además tiene mucho gol, como demostró esta temporada, marcando 11 goles en la Serie A. En distancias largas, su velocidad y violento disparo le hacen un futbolista igualmente válido.
También funciona en defensa, pues cuando se le exije puede recuperar balones en tres cuartos de campo, por lo que podemos considerar al colombiano un delantero muy completo. Consigue hacer daño en ambas bandas e incluso detrás del jugador que actúa de referencia.
* Roberto Testas.
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