Los matices del Barça

por ALEX DELMAS el 30 enero, 2016 • 13:22

Es sábado 26 de septiembre del 2015 y el Barça se enfrenta a la UD Las Palmas. Al minuto cuatro de la primera parte se hace el silencio en el templo blaugrana. Messi cae lesionado.

Ante tal baja decisiva surgen opiniones sobre un posible cambio de sistema, pero Luis Enrique nunca varía el habitual 4-3-3 en todo el tiempo que el líder del equipo está fuera de los terrenos de juego

Pero lo que parecía inalterable se rompió a mediados de este mes de enero. El Barça visitaba San Mamés en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey y Luis Enrique, seguramente fortalecido por las recientes incorporaciones de Arda Turan y Aleix Vidal, sorprende a todos y cambia el dibujo táctico a un 4-2-3-1.

Este segundo sistema propone la colocación de dos mediocentros, pero ¿cuáles son las principales diferencias, fortalezas y puntos débiles del 4- 2-3-1 con respecto al 4-3-3? Lo analizamos en este articulo.

VENTAJAS/PUNTOS FUERTES

1. Solidez defensiva. Centro del campo más poblado y, por lo tanto, más solidez tanto en transiciones rápidas como en ataques estáticos del rival. Si uno de los cuatro defensas se descuelga en ataque, siempre habrá un mediocentro que podrá hacerle la cobertura y otro que se quedará en el centro para poder frenar los ataques contrarios. Otra ventaja es que a la hora de defender los ataques y, al bascular el equipo hacia ese lado, siempre habrá un mediocentro próximo al lateral para evitar posibles dos contra uno en la banda.

2. Mayor versatilidad. Por delante de los mediocentros tenemos una línea de tres jugadores que deberá ser muy móvil y con mucha capacidad para llegar al ataque desde la segunda línea. Esta línea es, para mi gusto, la clave de este sistema, ya que con unas pequeñas variaciones posicionales puede reforzar más unas zonas que otras. Por ejemplo: si el equipo contrario te está ganando el control del centro del campo y son necesarios más efectivos en esa zona, con el simple hecho de retrasar un poco a los dos extremos los podemos convertir en interiores y pasar a jugar con un clásico 4-4-2. O bien retrasar también el mediapunta y pasar a jugar con un 4-5-1. En caso de que se necesite abrir el campo sin perder control, se pueden adelantar y pegar los dos extremos en las bandas y retrasar al mediapunta. De esta manera se consigue jugar con un sistema de juego 4-3-3 ya mucho más abierto y conocido.

3. Messi es el centro de todo. Si ya lo es normalmente en el juego del conjunto azulgrana, Messi se convierte en el auténtico núcleo del equipo. Tiene mucha más participación en el juego colectivo. Y eso provoca que gana aún más peso en la organización y que pise un poco menos el área. Pero no tanto como todos podríamos pensar.

La creación de juego gana en imaginación y seguridad. El porcentaje de pases completados aumenta considerablemente:

Espanyol-Barcelona: Copa del Rey (4-2-3-1)
Número de pases: 696
Pases completados: 633 (91 %)
Barcelona-Granada: Liga (4-3-3)
Número de pases: 650
Pases completados: 560 (86 %)
Espanyol-Barcelona: Liga (4-3-3)
Número de pases: 620
Pases completados: 527 (85 %)

Y el último dato que confirma esto es el número de intervenciones. Nítidamente ilustrativo de este punto.
En los partidos denominados favorables para el juego blaugrana, Messi está alrededor de las 75/80 intervenciones por partido. Ejemplo: Barcelona-Granada: 82 intervenciones / Barcelona Espanyol: 76

En el partido de liga del Barça en Cornellà-El Prat el equipo no estuvo nada cómodo, sobre todo por el planteamiento del rival. Vemos la diferencia en las intervenciones de Messi entre el partido de liga y el de vuelta de Copa. Era el mismo escenario, pero el sistema utilizado fue diferente:

Espanyol-Barcelona (Liga): 60 intervenciones / Espanyol-Barcelona (Copa del Rey): 75 intervenciones.

DESVENTAJAS/PUNTOS LIMITANTES

1. Menor presencia de los atacantes en la zona de tres cuartos. Inicia más, acaba menos. Ver imágenes comparativas:

2. Encaje en el equipo. A veces se comete la equivocación de que el equipo deba adaptarse al sistema, cuando creo que es justo al contrario. Los jugadores del Barça, y hablo de la totalidad de la plantilla, conviven mucho mejor con un 4-3-3 que con un 4-2-3-1. Es difícil que jugadores como Iniesta y Busquets encajen en un 4-2-3-1.

3. Salida de balón. Contrariamente a lo que se podría imaginar, el hecho de jugar con dos jugadores en la posición de pivote dificulta la salida. El doble pivote está limitado de movimientos. Busquets, por mencionar al jugador que juega habitualmente en ella, se desarrolla mucho mejor solo que con un compañero de zona. También hay menos espacios para ocupar por los jugadores que vienen a desatascar el inicio cuando la salida no es limpia (Messi, Iniesta, Neymar), ya que el espacio vacío que estos ocupan está invadido por el doble pivote. Así pues, en mi opinión, dificulta la salida de balón, y salir limpio desde atrás es vital para llegar bien arriba en un equipo con la idea de juego del Barça.

CONCLUSIÓN

El 4-2-3-1 es más sólido en defensa, pero a su vez más antinatural en ataque en un equipo con la filosofía de juego del Barça o parecida a ella. El equipo pierde punch.
Los jugadores del equipo se adaptan más a un 4-3-3 que a un 4-2-3-1.
Grandes beneficiados del 4-2-3-1: Aleix Vidal, Sergi Roberto y Arda Turan.
Grandes perjudicados del 4-2-3-1: Iniesta y Busquets.
Y en el caso particular del tridente:

– Messi: más presencia en la construcción y menos en el área. Depende del partido y del contexto.
– Luis Suárez: sin gran variación
– Neymar: no varía demasiado para él, aunque sufre una ligera limitación de espacio.

Para mí, el sistema de juego ideal para el Barça (teniendo en cuenta composición de la plantilla y características de los jugadores) es, sin lugar a dudas, el 4-3-3 dinámico utiliza habitualmente.
El 4-2-3-1 creo que es un sistema muy interesante para momentos puntuales (marcador a favor) o partidos muy específicos.

* Álex Delmàs es exfutbolista y analista.

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