Lochte siempre aparece

por DAVID FERNANDEZ el 6 agosto, 2015 • 21:08

Mundial FINA Kazán 2015. Día 13

Ryan Lochte ya no es la estrella indiscutible de la natación mundial, pero tiene nivel suficiente para hacer demostraciones como la de este 200 estilos que amplía su leyenda. Lochte acumula 86 medallas en la gran competición internacional (JJ. OO., mundiales, Panpacíficos y Panamericanos) y 51 títulos, 37 de ellos mundiales entre piscina larga y corta. El último le permite igualar a sus compatriotas Michael Phelps y Natalie Coughlin como los nadadores capaces de ganar un título en seis mundiales distintos en piscina larga.

200 estilos (masculino)

Oro: Lochte (USA); Plata: Pereira (BRA); Bronce: Wang (CHN)

Se puede decir, sin temor a equivocarse, que Lochte era el mejor en cada estilo, y lo demostró aunque no hizo ningún paso intermedio en primera posición, le bastó con apretar en estilo libre para conseguir su cuarto oro y sexta medalla consecutiva en la prueba.

Lochte es la segunda persona con cuatro títulos seguidos en una misma prueba individual, tras Grant Hackett en 1500 libre, y también la segunda con seis medallas seguidas, tras Federica Pellegrini, que lo hizo ayer en el 200 libre femenino.

Thiago Pereira mejoró su bronce de hace dos años, pero su bajo nivel (en comparación con Lochte) en estilo libre le impidió luchar por la victoria. Pereira es, con tres medallas, el segundo brasileño más laureado en el mundial, tras César Cielo (seis medallas de oro).

Con el bronce de Shun Wang, China se subió al podio de una prueba masculina de estilos por primera vez en su historia.

100 libre (masculino)

Oro: Ning (CHN); Plata: McEvoy (AUS); Bronce: Grabich (ARG)

El 100 libre fue la prueba de las sorpresas desde antes del inicio del campeonato, con la ausencia del vigente bicampeón James Magnussen, y desde antes de la final, con la descalificación por salida falsa de Vladimir Morozov en semifinales.

La victoria, en un final muy apretado, fue para Zetao Ning, la primera medalla y, por tanto, primer oro de China y de cualquier otro país asiático en esta prueba.

Y más histórico y sorprendente que el oro de Ning fue el bronce de Federico Grabich, la primera medalla de Argentina en un mundial de natación en piscina larga. El país sudamericano sí había conseguido medallas mundiales en piscina corta (cuatro de José Martín Meolans y una de Georgina Bardach) y también en aguas abiertas (dos bronces de Gabriel Chaillou).

200 mariposa (femenino)

Oro: Hoshi (JAP); Plata: Adams (USA); Bronce: Zhang (CHN)

Natsumi Hoshi nadó en progresión (6ª, 4ª, 3ª y 1ª tras cada parcial de 50 metros) y consiguió el primer título mundial en piscina larga de la natación femenina de Japón.

A 84 centésimas del título –la diferencia más amplia entre las dos mejores desde Perth 1998, cuando Susie O’Neill ganó por más de un segundo– se quedó Cammile Adams, que devolvió a Estados Unidos al podio de la prueba ocho años después de la plata de Kimberley Vandenbergh.

Con el bronce de Yufei Zhang, China se mantuvo en el podio de su prueba predilecta por cuarta edición seguida, lo que ningún otro país hacía desde Australia en 2001.

50 espalda (femenino)

Oro: Fu (CHN); Plata: Medeiros (BRA); Bronce: Liu (CHN)

La otra prueba favorita de China, aparte del 200 mariposa, es este 50 espalda. El triunfo de Yuanhui Fu y el de Jing Zhao en 2013 convierten a China el primer país con títulos seguidos en el 50 espalda femenino.

Etiene Medeiros tuvo que dejar el récord de América en 27’’26 para colgarse la plata y ser la primera mujer brasileña con medalla en un mundial de piscina larga.

A la abismal distancia de 47 centésimas quedó la medallista de bronce, Xiang Liu. Tan grande fue que supone nuevo récord de la prueba entre la primera y tercera clasificada.

4×200 libre (femenino)

Oro: Estados Unidos; Plata: Italia; Bronce: China

Estados Unidos e Italia optaron por cerrar con su mejor nadadora y Suecia por empezar con ella. Los dos primeros se subieron al podio y Suecia se quedó sin medalla.

Colosal primera posta de Sarah Sjöström: su marca de 1’54’’31 fue la mejor de toda la final (algo impresionante teniendo en cuenta que segunda, tercera y cuarta relevista hacen una salida lanzada) y la mejor marca mundial del año. Habría ganado a Ledecky la final individual de la prueba. Pero Suecia, con Ida Marko-Varga, también hizo la peor posta de todas y acabó en cuarta posición.

El oro, por tercera edición consecutiva, lo ganó Estados Unidos, que igualó el récord de la prueba que este mismo país estableció en 2007. Este título permite a Missy Franklin, primera relevista del equipo, ser la primera mujer que llega a los diez títulos mundiales en piscina larga y a Katie Ledecky tener la mejor marca perfecta de medallas de la historia (ocho, todas de oro).

La habitual remontada de Federica Pellegrini por fin tuvo como premio una medalla a nivel mundial en el relevo largo. Es la primera vez que Italia se sube al podio de la prueba. La medalla llegó sin hacer cambios en el relevo, lo que ningún equipo conseguía desde el título de China en 2009 nadando series y final con el mismo cuarteto.

Waterpolo. Semifinales

CRO 10-10 GRE (Penaltis: 5-3). Grecia igualó una desventaja de dos goles en los dos últimos minutos, pero falló en los penaltis en su intento de meterse en la primera final mundialista de su historia. Croacia acabó con su gafe en esta ronda, donde había caído en cinco de los seis precedentes, se metió en su segunda final (fue campeón en 2007) y también se clasificó para los próximos Juegos Olímpicos.

SER 10-6 ITA. Serbia sentenció la semifinal en un un primer cuarto donde, sin aparente esfuerzo, consiguió cuatro goles de renta ante una Italia incapaz de hacer bien ni un solo apartado del juego. Los italianos nunca rebajaron esa ventaja y acabaron igualando la peor derrota de su historia en el torneo antes de jugarse ante Grecia una plaza olímpica (Serbia ya estaba clasificado como campeón de la Liga Mundial).

* David Fernández es estadístico.

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– Foto: R-Sport (MIA Rossiya Segodnya)