"El modelo de juego es tan fuerte como el más débil de sus eslabones". Fran Cervera
Uno de los mejores jugadores de la historia de Suecia y brillante extremo de los años 50. Formó parte de la fantástica generación sueca que juntó en pocos años a jugadores de la talla de Liedholm, Gren, Nordahl, Sune Andersson o Hamrin. Su vida estuvo marcada por la afición al alcohol, que junto a las pastillas le llevaron a la muerte a una temprana edad. Nacido en Estocolmo (Suecia) el 24 de diciembre de 1929, fue un extremo izquierdo de mucha clase. Fino y talentoso, tenía un magnífico dominio del balón, gran habilidad en el regate y una pierna izquierda maravillosa. Se le conoció con el apelativo de Nacka porque su hermano mayor jugó en el Nacka FF.
Desde pequeño fue un apasionado de los deportes y practicó además del fútbol, el balonmano o el hockey sobre hielo. Empezó a jugar en edad juvenil en el IK Stjarnan, en el que estuvo un año antes de incorporarse después al Hammarby IF. En 1946 llegó al primer equipo, pero sus primeras experiencias en el fútbol de elite no fueron buenas. El equipo militaba en segunda división y con la reorganización de la competición bajó dos categorias más. Mientras tanto, también ejercía como electricista.
Al término de la campaña 1948-1949 el conjunto capitalino tuvo problemas económicos y decidió vender a sus mejores jugadores para paliar esta situación. Skoglund se marchó al AIK Solna, donde solo permaneció unos meses, pero le dio tiempo a engrosar su currículum con la Copa de Suecia ganada por la mínima frente al Landskrona BolS. Tras su buen papel en el Mundial de Brasil, varios equipos llamaron a la puerta del extremo, que acabó fichando por el Inter de Milán en el periodo estival.
En su primera temporada con la camiseta nerazurri logró 12 tantos y quedó segundo por detrás del Milán. Fuera del terreno de juego la situación no fue idílica y Skoglund comenzó con los problemas con el alcohol y fue multado en varias ocasiones por el club interista.
Su primer título en tierras transalpinas llegó un par de campañas más tarde con la conquista del Scudetto. El técnico Alfredo Foni armó un buen equipo con Giorgio Ghezzi, Istvan Nyers, Benito Lorenzi, Sergio Brighenti, Attilio Giovannini, Maino Neri o Fulvio Nesti que aventajó en dos puntos a la Juventus de Turín. En la siguiente temporada revalidaron el campeonato doméstico de nuevo dejando al cuadro bianconero en la segunda posición. Skoglund consiguió 5 goles y su aportación desde la banda fue vital.
A partir de 1955, después de no ganar el tercer Scudetto consecutivo, el Inter sufrió un bajón en sus prestaciones. No dio con la tecla y fueron muchos los entrenadores que pasaron sin poder ampliar el palmarés de la entidad. El jugador sueco fue el máximo goleador del equipo en 1956 junto a Lorenzi, con 10 goles, y fue titular indiscutible hasta la temporada 1958-1959. Ante esta situación, y viendo que la falta de minutos en el Inter podía ir a más, decidió firmar por la Sampdoria, dejando unas estadísticas en el equipo neroazurro de 241 partidos y 55 goles.
En la institucion genovesa permaneció tres temporadas. Marcó 15 goles y tuvo la confianza del técnico Eraldo Monzeglio. Compartió vestuario con Ernst Ocwirk, Ernesto Cucchiaroni, Azeglio Vicini, Vujadin Boskov o Todor Veselinovic, pero no ganó ningún titulo. El mejor curso fue el 1960-1961, cuando el equipo ocupó el cuarto lugar, lo que le dio opción a participar en la Copa Mitropa de la posterior campaña. Sin embargo, la adicción a la bebida de Skoglund fue a peor e incluso durante los partidos llegó a beber tras dejar escondida una botella en el córner. Este hecho influyó notablemente en su traspaso al Palermo, en el que apenas jugó cinco partidos en la temporada 1962-1963.
Con 33 años y numerosos problemas fuera del campo tomó la decisión de regresar al club donde se crió, el Hammarby. Allí está tres temporadas en las que el conjunto blanquiverde se convirtió en un equipo ascensor con varias promociones a primera división (1964 y 1966) y un par de descensos a la categoría de plata (1965 y 1967). En 1968, después de enrolarse en las filas del Karrtops IK, que entrenaba su hermano, jugó seis encuentros y se retiró de los terrenos de juego.
Con la selección de Suecia fue internacional en 11 ocasiones y marcó un solo gol. Debutó el 8 de junio de 1950 en un partido preparatorio para el Mundial de Brasil al que fue convocado. Suecia disputó un encuentro ante los Países Bajos en el estadio de Rasunda que ganó por 4-1. Unos días más tarde emprendieron camino hacia Brasil para enfrentarse en primera ronda a Italia y Paraguay. Skoglund partió como titular en ambos partidos y los escandinavos se mantuvieron imbatidos al derrotar a los transalpinos por 3-2 y empatar a dos con los paraguayos. En la ronda final se estrenaron contra los anfitriones, que les aplastaron por 7-1, y sus posibilidades de ser campeones del mundo se esfumaron. Este fue el último partido de Nacka en el mundial, puesto que no contó para el técnico inglés George Raynor en los choques frente a Uruguay y España.
Sus siguientes duelos vistiendo la camiseta del equipo nacional tuvieron que esperar ocho años, concretamente hasta el Mundial de 1958 celebrado en casa, al estar de nuevo incluido en la lista del seleccionador Raynor. La Blagult disponía de un elenco con fabulosos jugadores como el portero Svensson, Liedholm, Hamrin, Gren, Simonsson o el mismo Skoglund. Titular en todos los partidos del campeonato, el extremo holmiense tuvo una actuación destacada. Suecia compartió grupo con Hungría, Gales y México y lo acabó liderando con 5 puntos. En la primera jornada se deshizo sin dificultad de los mexicanos por 3-0. A continuación ganó por la mínima a los húngaros y en el tercer partido empató con Gales. En cuartos de final, el rival era la potente URSS de Yashin, Ivanov o Voynov, que no pudo detener a los suecos, alentados por su público. En semifinales, Suecia se vio las caras con Alemania, vigente campeón en uno de los mejores encuentros de Skoglund con el combinado sueco. Marcó el primer tanto y allanó el camino hacia la victoria de su equipo, que doblegó a los alemanes por 3-1. En la gran final esperaba Brasil con su nueva y joven estrella Pelé. Los suecos se adelantaron, pero fueron incapaces de contener el vendaval de la verdeamarela. A la hora de partido el marcador reflejaba un 1-4 que dejó clara la superioridad de los sudamericanos. Simonsson y Pelé, en los instantes finales, lograron un gol para cada conjunto y dejaron el resultado en el 2-5 final.
La despedida internacional de Skoglund se produjo el 7 de octubre de 1964 en un choque amistoso frente a Polonia en Estocolmo que concluyó con empate a tres.
Tras dejar los terrenos de juego intentó reconducir su vida sin éxito. El alcohol y los problemas familiares y económicos le llevaron a ganarse la vida de cualquier forma para ir sobreviviendo. Falleció el 8 de julio de 1975 a los 45 años en su ciudad natal después de abrir la llave del gas de su domicilio. En 1984 se levantó una estatua en su honor frente a la casa donde se crió, lugar al que acude mucha gente para recordarle cada 24 de diciembre.
* Alberto Cosín.
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal