1.- El Bayern ha dejado 45 minutos que ya tienen su sitio en la historia de la Copa de Europa. Pep Guardiola diseñó un planteamiento perfecto. Sabedor de las bajas que tenía su equipo y las que tenía el Oporto, sobre todo en sus laterales, diseñó un 4-2-3-1 muy equilibrado, eligiendo de maravilla los futbolistas que tenían que dar la amplitud necesaria a su equipo para hacer sufrir a los improvisados laterales de su rival y a su vez aprovechar por dentro los huecos que genera poder contar con dos hombres muy abiertos. Al descanso, el marcador mostraba un 5-0 demoledor fruto de una exhibición del conjunto bávaro.
2.- Jugó Badstuber como central izquierdo junto a Boateng. Rafinha fue lateral derecho o tercer central, pasando el equipo a un 3-3-3-1 cuando era necesario. Bernat fue el otro lateral, mucho más largo y con vocación más ofensiva, con el objetivo de aprovechar la tendencia natural de un Götze que comenzaba los ataques muy abierto para dejar después todo el carril a Bernat. Con Lahm pegado a la línea de cal de la banda derecha y Götze bien abierto a la izquierda, apareció un Thiago descomunal para capitalizar los ataques de su equipo por dentro. El centrocampista español fue el señor feudal de las tierras interiores y fue capaz además de llegar al área contraria. Detrás de él, Xabi Alonso interceptaba una y otra vez cualquier amago de contragolpe del Oporto. Fue el hombre escoba, con el palo de la misma siempre en campo contrario. Rafinha, un jugador que por su actitud, disciplina y sentido táctico no tiene precio en un equipo, y Boateng, con su concentración máxima, no permitían que ningún balón quedase suelto y pudiera suponer un susto para su equipo. Badstuber se mostró seguro en los primeros pases, buscando a Lahm con diagonales muy bien ejecutadas para colocarse en campo contrario cuando no había línea de pase por dentro.
3.- El Oporto no podía contar con Danilo y Alex Sandro, sus insustituibles laterales titulares. Lopetegui optó por el central mexicano Diego Reyes como lateral derecho y el central holandés Martins Indi como lateral izquierdo. Ambos sufrieron lo indecible. Por delante de los centrales, Casemiro estaba en inferioridad, Herrera y Óliver Torres no tenían peso en el juego y al conjunto portugués no le duraba la pelota ni cinco segundos. El Bayern monopolizaba la posesión del baló, y era útil y dañina. Fueron cayendo los goles uno detrás de otro.
4.- El primero de la noche llegó en una jugada que estaba diseñada en la caseta. Götze se fue hacia adentro, porque no es un extremo, apareció Bernat a su espalda y colocó un centro que atacó Thiago de forma imperial en el primer palo de cabeza. Era el uno a cero a en el minuto 14. A el 22, un córner que sacó Xabi Alonso lo colocó de cabeza Badstuber como si fuera un colocador de voleibol hacia el segundo palo. Allí lo aprovechó Boateng para, también de cabeza, colocar el balón lejos del alcance de Fabiano.
5.- El tercero llegó en una jugada de dibujos animados entre Thiago, Lahm, Müller y Lewandowski. Todo a un toque, habilitando al compañero que llegaba en una posición aún mejor. Un verdadero escándalo. Y aquí hay que detenerse en Philipp Lahm. En este tanto habilitó a Müller con un solo toque desde la banda derecha. Esa misma acción la repitió una y otra vez en toda la primera parte. Siempre abierto, siempre dejando el balón al que llegaba desde atrás, generando amplitud y espacios para sus compañeros. Lahm entiende el juego de maravilla. Siempre piensa en mejorar la jugada, jamás en brillar él. Y brilla el doble, claro.
6.- El cuarto de la noche fue obra de Müller en un disparo que tocó en Martins Indi y descolocó a Fabiano. El quinto nace de un robo de Lahm muy arriba, porque el Bayern vivía en campo contrario. Estaba siempre tan bien colocado que la recuperación del balón tan arriba era consecuencia de un asentamiento perfecto sobre el tapete. Tras el robo, Lahm habilitó a Müller y este a Lewandowski, que sacó el nueve que lleva dentro para revolverse en el área y mandar el balón al palo largo de Fabiano. El delantero polaco, además de hacer dos goles y enviar un balón al palo, fue un imán en todos los balones que recibió de espaldas y dejó de cara hacia sus compañeros. El Bayern completó un primer acto magistral, de un nivel excelso, muy difícil de superar.
7.- Reaccionó muy bien Lopetegui en el intermedio, y no era fácil. Ya en la primera parte había retirado a un superado Diego Reyes por Ricardo. De inicio, tras el descanso, quitó a Quaresma y dio entrada al joven mediocentro Rubén Neves. Retrasó a Casemiro, colocándole más retrasado en medio de Maicon y Marcano para sacar el balón, centró la posición de Brahimi, hasta que entró Evandro por él, y el Oporto recuperó la pelota por primera vez en el partido. Guardiola lo percibió y también modificó su esquema. Colocó un rombo estrecho en mediocampo con Lahm como interior derecho y Thiago como interior izquierdo. Götze pasó a ser mediapunta por detrás de Müller y Lewandoswki. La idea era tener un mayor control del balón, arriesgar menos.
y 8.- El Oporto jugó bien, con sentido. Jackson Martínez encontró el gol de cabeza que premió su buen partido y el conjunto de Lopetegui consiguió generar varias ocasiones más. Se lesionó Rafinha y entró Rode para jugar a la derecha de Alonso. Lahm terminó el partido de lateral derecho. El broche lo puso el exjugador del Real Madrid con el sexto gol del Bayern en un gran lanzamiento de falta ya en el descuento. Así concluyó un encuentro hermoso, con un primer tiempo en el que el Bayern fue tan superior que la reacción posterior del Oporto en la segunda parte ya no pudo meterle de nuevo en la eliminatoria.
* Alberto López Frau es periodista.
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