La reconversión del Barça

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La reconversión del Barça

por FRAN MORENO el 27 septiembre, 2015 • 21:50

Las salidas de Vicky Losada, Virginia Torrecilla, Marta Corredera y Sonia Bermúdez han hecho inevitable que Xavi Llorens tenga que reinventarse y reinventar el Barça. No se puede jugar igual sin cuatro pilares básicos: el ancla (Virginia), el cerebro (Losada), la agitadora (Corredera) y la francotiradora (Bermúdez.) Con estas bajas, el Barça debe de reconvertirse y hacer cosas diferentes a las del pasado. No es que sea peor, porque si algo tiene el club azulgrana es que compite de forma extraordinaria, ha aprendido a sufrir y explota sus armas con mayor eficacia. Lo que buscará Xavi Llorens es formar un equipo que ante los grandes rivales se adapte a todas las situaciones del juego y domine cuantos más registros mejor, porque eso les hará crecer como colectivo y aumentará sus opciones de triunfo.

Sin el cerebro que ponía en funcionamiento todo el juego de posición y sin el ancla que generaba las primeras superioridades y se vestía de bombero en los peores momentos, el Barça debe buscar otras situaciones del juego sin perder su esencia. Las centrocampistas no son las mismas: Irene del Río es mediapunta, Melanie ha jugado de lateral todos estos años y Marta Unzué ha vuelto a reconvertirse al mediocentro, pero todas tienen características muy diferentes al juego de Vicky Losada o Virginia Torrecilla. El Barça ya no encuentra esa interior como Vicky que posicionaba al equipo en campo contrario y empujaba al rival hacia su portería, por lo que en Lezama, Xavi Llorens prefirió que su equipo, en la mayoría de ocasiones, se saltase la primera línea y jugar largo para ganar la segunda jugada en campo contrario.

Un juego largo también propiciado por la presión alta del Athletic Club, que obligaba al Barça a buscar a Jenni Hermoso o Alexia y a ganar la segunda jugada con Melanie e Irene del Río. Pero la fórmula en el juego no surtió efecto. Primero, porque el Barça estuvo más obligado que convencido con estas situaciones del juego; y segundo, porque en la primera parte Gimbert y Joana Flaviano se hicieron con el mediocampo y no dejaron que Melanie e Irene del Río ganasen las segundas jugadas. Las dos pivotes vascas durante el primer tiempo se apoderaron de la zona ancha y provocaron que el Barça no apareciese en ninguna jugada colectiva porque nunca encontró la fluidez en el mediocampo.

Lo mejor para el Barça era el resultado y su línea defensiva, comandada por Ruth García y Ane Bergara, que ahogó a Nekane y apagó los posibles fuegos del conjunto vasco. El marcador a favor le daba al Barça el aire que buscaba, pero no encontraba el control del partido y no podía parar el juego vertical y de ritmo muy alto que proponía el conjunto vasco. Las rojiblancas hacían daño por fuera con la velocidad de Ainhoa Vicente y Eunate, pero nunca encontraron situaciones de gol en el último pase porque la defensa catalana estuvo soberbia y dio un recital de anticipación, cortes y despejes.

Tras un primer tiempo dominado por el Athletic a partir del poderío de Gimbert y Joana Flaviano, que lanzaban el ataque vertical del conjunto vasco, el Barça corrigió y juntó mucho más las líneas en la salida de balón para que Joana Flaviano y Gimbert no siguieran zampándose todo lo que pasaba por la zona ancha. Marta Unzué se juntó con las centrales y las tres siempre buscaban la salida por fuera con las laterales, sobre todo con Leire Landa, que encontraba con facilidad a Melanie. Varios movimientos que sacaron de sitio al doble pivote vasco. El Athletic ya ni robaba ni se acercaba con tanta facilidad a la portería azulgrana.

Pero como ocurrió en el primer tiempo, cuando menos peligro originaba el Barça, marcó, y el Athletic hizo lo mismo en la segunda parte. En un córner, un balón al segundo palo no fue atajado por Sandra Paños y Gimbert lo atacó para empatar el partido. Los dos goles del partido llegaron en dos acciones aisladas. Todo comenzaba de nuevo cuando aún quedaba media hora para que el partido acabase.

Y ahí acabó todo. Xavi Llorens dio entrada a Miriam Diéguez, pieza clave en el pasado y que tendrá que volver a serlo en el presente y el futuro azulgrana tras las bajas tan importantes en el mediocampo. Y Joseba Aguirre refrescó las bandas con la entrada de Yulema Corres y Maite. Los dos equipos sabían que el punto era muy bueno porque les permitía seguir sumando y continuaban sin perder. Echaron la persiana, se protegieron y todo acabó con el empate a uno. Ambos equipos dieron las tablas por buenas. Buscan la mejora para los siguientes partidos. El Athletic, a partir de la slaida rápida por fuera de Gimbert y Joana Flaviano y la finalización final con Nekane y Erika. Y el Barça está en ese tiempo de completar la reconversión de su juego. Será un equipo que se proteja mucho más en la fase defensiva, que buscará un juego más vertical y que se adaptará a cada situación del juego dominando varios registros.