En poco más de un año, el futbolista croata se ha convertido en un jugador fundamental para este Barça. Y, si somos justos, él tiene mucha parte del mérito.
El Rakitic de hoy es muy diferente al jugador que se forjó en el Schalke 04 o al líder ofensivo en el que se erigió en su etapa en el Sevilla. El gran valor de este gran mediocampista ha sido reinventarse… dejar de lado las características más creativas de su fútbol para explotar sus grandes cualidades en el posicionamiento y la lectura del juego.
Estudiamos la aportación del jugador croata y su valía en el engranaje del equipo.
1.1) Primera lectura: compensación y equilibrio de los laterales. Si estos suben (Dani Alves, Aleix Vidal, Sergi Roberto) y necesitan cobertura, él es quien la da y compensa todos esos movimientos. Es el mejor aliado de Busquets. Sin esa labor de Rakitic, el trabajo de Busquets o del pivote que juegue sería mucho más difícil.
1.2) Segunda lectura: situación posicional más avanzada. En caso de que el lateral no sea profundo en la jugada, se sitúa ligeramente más adelante para proceder a la lectura y las basculaciones de mediocampo hacia adelante.
El gráfico inferior de posiciones medias de los partidos contra la Real Sociedad y el Granada refleja perfectamente la importancia posicional del trabajo de Rakitic. Vemos cómo su posición es más conservadora que la del otro interior (Iniesta en el primer partido y Arda Turan en el segundo). Asimismo aparece más escorado a la banda, producto de las compensaciones constantes a los laterales y los antimovimientos a Messi.
* Álex Delmàs es exfutbolista y analista.
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