La Real Sociedad confirma un inicio de liga sobresaliente

por FRAN MORENO el 12 octubre, 2015 • 9:53

Tras unas temporadas coqueteando con el descenso, la Real hizo este verano un cambio radical para girar el rumbo y ser un equipo altamente competitivo. Igor San Miguel sustituyó en el banquillo a Unai Gazpio. El nuevo técnico donostiarra ha combinado un equipo tan veloz en las transiciones como fiable en su sistema defensivo (solo cuatro goles encajados). Los fichajes de Nuria Mendoza y Paola Soldevila (llegaron del Espanyol y Sant Gabriel, respectivamente) han dotado al conjunto vasco más competitividad, y en este inicio liguero las sensaciones son inmejorables: cuatro victorias, un empate, con 11 goles a favor, solo por detrás de Atlético de Madrid y Barça. La victoria a domicilio frente al Valencia reafirma que la Real Sociedad sueña con estar arriba este año y lograr la clasificación copera, que era uno de los principales objetivos al comienzo de temporada.

La victoria de este fin de semana ha hecho que deje muy tocadas a su rival, el Valencia. Las ligas no se ganan en las primeras siete jornadas, pero se pueden perder. Y el Valencia, a pesar de tener un partido menos, está ya a 10 puntos de los cuatro primeros. Sus máximos rivales se ha ido a una distancia muy importante en solo cinco jornadas y la preocupación se ha instalado en el equipo de Paterna, que no hace malos partidos, pero le falta eficacia ofensiva y a nivel defensivo los fallos puntuales hacen que los puntos se escapen, el equipo no pueda sumar de tres en tres y vea cómo la brecha en la clasificación cada vez es mayor y las sensaciones no sean nada positivas. El choque pudo tener otro guión totalmente diferente si Beristain, una exjugadora de la Real Sociedad, hubiese marcado el 1-0 a los tres minutos de juego. Pero su mano a mano fue solventado de manera extraordinaria por Mariasun, que sacó un pie excelente que salvó a su equipo. Del posible 1-0 se pasó al 0-1. Las donostiarras se estiraban cuando tenían el balón con Nahikari García en la punta del ataque. Un córner fue rematado en el área pequeña por Paola Soldevila ante un fallo del Valencia en el marcaje.

La Real Sociedad tenía el encuentro donde quería: marcador a favor y el Valencia tenía que exponerse en fase ofensiva. Las donostiarras, con un excelente trabajo defensivo, se plantaron en su campo, con la línea defensiva adelantada para no regalar excesivos metros y acularse sobre su portería. Las vascas obligaban al Valencia a hilar muy fino en cada pase; saltaban sobre Monforte y Gio cuando tenían el balón en zonas interiores. La Real obligaba al Valencia a ir hacia fuera, sin temer los centros laterales porque cerraban bien el balón colgado y la segunda jugada. Igor San Miguel tenía el partido perfectamente estudiado. Sabía de la necesidad del Valencia y que el marcador en contra le iría generando ansiedad al cuadro che.

La Real no solo realizó un excelente trabajo defensivo, sino que se estiró en fase ofensiva cada vez que robaba el balón. Con la velocidad de Nahikari partía al Valencia y hacía la transición defensa-ataque con gran velocidad para aprovechar los espacios que el Valencia dejaba a su espalda. La Real lo tenía todo muy controlado y jugaba con el arma de doble filo del Valencia, que tenía la necesidad imperiosa de sumar los tres puntos, pero que tampoco podía arriesgar en exceso porque en un contragolpe su rival podía sentenciar el choque.

El segundo tiempo empezó con una acción muy dura que tuvo el partido parado durante ocho minutos. Un balón dividido en el campo del Valencia acabó con un choque muy fuerte entre Gaitán y Nuria Mendoza. Gaitán acabó en el hospital con un golpe tremendo en la mandíbula (perdió cuatro dientes) y Nuria Mendoza sufrió una importante brecha en la cara. Por fortuna, las dos jugadoras se encuentran bien y Gaitán ya está en casa tras recibir el alta hospitalaria. Esta acción enfrió el choque durante varios minutos. Cristian Toro apostó por un cambio ofensivo y dio entrada a Willy. Al Valencia no le quedaba otra que ir a por el empate, porque los minutos iban pasando y la Real vivía plácidamente en la fase defensiva sin sufrir ninguna ocasión clara del Valencia. Un centro lateral de Salo sin aparente peligro acabó con un excelente remate de cabeza de Mari Paz, que empató el partido. Todo se volvió a igualar y quedaba media hora por delante.

La Real no cambió su plan: esperaba e intentaba el contragolpe, mientras que el Valencia seguía empujando de manera directa en busca del segundo gol. A las jugadoras valencianistas no les valía el empate y querían llevarse los tres puntos, aunque eso significase dejar espacios atrás y asumir el enorme riesgo y amenaza de la Real. Y en uno de esos contragolpes, la Real cambió el juego de manera inteligente a la banda contraria, donde María Díaz apareció por el costado derecho y se sacó un latigazo imparable que golpeó en el larguero para entrar en la portería. Jarro de agua fría para un Valencia que se fue hacia arriba con todo y descuidó la transición ataque-defensa ante una Real que no perdonó y sumó tres puntos extraordinarios llenos de trabajo.

Es un inicio de liga fantástico que tiene un mérito enorme porque sigue en la cabeza de la liga junto a Atleti, Barça y Athletic Club. Mientras, al Valencia se le complica todo mucho más. Son ya diez puntos de diferencia con las máximas favoritas, pero más allá de los resultados, lo preocupante es que el equipo aún no tiene continuidad durante 90 minutos y funciona solo a tramos, con una nula eficacia goleadora y concediendo demasiados goles en jugadas de estrategia y en la transición ataque-defensa.