La prodigiosa Ana Peleteiro

por OSCAR FERNANDEZ VILLAR el 13 julio, 2012 • 6:09

En el año 2002, Maria José Martínez Patiño, una de las mejores vallistas españolas de toda la historia, ejercía de entrenadora en su pueblo (Ribeira, A Coruña). Entre sus jóvenes pupilos sobresalía, por sus cualidades físicas, una niña de 7 años. La otrora recordwoman nacional la intentó encauzar a la que era su prueba favorita, las vallas. Con el tiempo, esa pequeña niña se convertiría en campeona del mundo júnior en una disciplina totalmente distinta. Ana no tenía predilección por las vallas y llegó a abandonar las escuelas municipales.

Al año siguiente, las citadas escuelas de atletismo de esta localidad de 25.000 habitantes pasaron a tener otro ilustre entrenador: corría el año 2003 y Carlos Adán, atleta olímpico en Barcelona’92, iniciaba una nueva etapa en su vida atlética. Por primera vez se disponía a entrenar a un grupo de atletas, compaginando su carrera atlética con la laboriosa función de entrenar. Por aquellas fechas, Carlos Adán me comentaba: “Hay una niña que me quita la moral; me gana cuando jugamos al pañuelito, no soy capaz de pillarla. Recuerda este nombre: Ana Peleteiro”. Desde el año 2003 al 2007, Ana entrenó con Carlos Adán, aunque realmente no se puede considerar un entrenamiento sistemático sino más bien eran juegos que Adán recopilaba del libro “Jugando al atletismo” y que dos días a la semana ponía en práctica con sus alumn@s.

En ese período Ana compitió en 60, longitud e incluso llegó a realizar algún campeonato gallego de cross, donde alcanzó un segundo puesto. En marzo de 2007, Carlos Adán dejó su faceta de entrenador y Ana pasó a entrenar con Pepe Moure, padre del que hoy es su entrenador, Abelardo Moure. Después del 2007 empezó la especialización en la prueba de Triple de uno de los mayores talentos que tiene el atletismo español: los éxitos no tardaron en llegar pues ya de cadete se proclama campeona de España en pista cubierta en triple y longitud; como juvenil logra el nacional al aire libre en triple salto y es en esta categoría donde logró el que era su mayor triunfo, al alcanzar en bronce en el Mundial Juvenil de Lille con 12,92m, campeonato que será recordado como el de mayor nivel de la historia, con pruebas que alcanzaron un nivel sobresaliente, sobre todo el 800 masculino. Al bronce en el Mundial Juvenil se le unió el oro en el Festival Olímpico de la Juventud europea .

La actual campaña no pudo empezar mejor: conseguía mejor marca juvenil en el campeonato gallego con 13,50m; y afrontaba el 23 de junio afrontaba el Campeonato de España Júnior fuera de concurso, ya que ella es juvenil. En dicho campeonato solo se le permitió realizar tres saltos, batiendo nuevamente el tope nacional al saltar 3 centímetros más. Después del Campeonato de España afrontó el campeonato gallego absoluto y en esta ocasión se decidió por el 100, prueba en la que dejaba su marca personal en 12″09 en series, pero desgraciadamente fue descalificada en la final por hacer salida nula. Era evidente que le pesaba la inexperiencia desde la salida de tacos.

Con este bagaje se presentó en Barcelona con las vistas puestas en alcanzar un puesto de finalista. En la calificación volvió a demostrar lo gran competidora que es, llevando su tope personal a los 13,63m.Y en la final no le pudo la presión y nos deparó un concurso simplemente apoteósico, con tres nuevas plusmarcas personales, dejando el listón en unos increíbles 14,17m. Su serie ha sido ésta: 13,64 -13,96 -14,17-13,80 -X-X). En segunda posición quedaba la lituana Dzindzaletaité con un mismo registro que Peleteiro, pero la discípula de ‘Lardo‘ lograba el oro al tener un segundo mejor salto que la atleta báltica. Las lágrimas de emoción llegaron a la española a cada salto que hacía, pero sobre todo fue emotivo el abrazo con su joven entrenador en el momento que la atleta del Atletismo Barbanza saltaba los 14,17m.

Muchos datos estadísticos se pueden dar sobre la marca de Ana: es la tercera española de todos los tiempos, sólo superada por Carlota Castrejana 14,64 y Conchi Paredes 14,30; es la sexta mundial de todos los tiempos a nivel juvenil; su marca mejoraría los récords de España júnior y promesa. En esta campaña sólo hay dos juveniles que le superan en España, pero son hombres: es decir ella figuraría tercera en el ránking masculino juvenil; su marca supondría mínima olimpica B (14,10m) y estaría a 13 cms de la mínima olímpica A. Su marca la coloca a 10 centímetros de la mejor marca de la temporada de la doble campeona olímpica, la francesa Françoise Mbango. La progresión de Ana es la mejor de la élite mundial, con casi dos metros de mejora en dos años: 2010 -12,33m; 2011 -13,17m; 2012 -14,17m. Ana conquistó el título que la acreditaba como la mejor atleta júnior otorgado por la Federación Española de Atletismo la temporada pasada y es evidente que este año volverá a ser la indiscutible ganadora, hecho insólito en una juvenil a la que aún le quedan dos años más para ampliar ese palmarés.

Cuando una persona desborda tantas cualidades a edades tan tempranas siempre surge la duda de si esa atleta tiene tanta calidad por un talento natural o es fruto de un sobreentrenamiento a edades tempranas. En el caso de Ana no cabe duda que es por talento: sólo entrena 4 días a la semana (lunes, miércoles, viernes y domingo) y no sabe lo que es tener unas pesas en sus manos ya que nunca ha hecho musculación. Ana tiene una excelente técnica, es muy buena talonando y, por lo que ha demostrado en este campeonato, es una muy buena competidora bajo presión.

A nivel personal es una chica extrovertida, buena estudiante, que tiene como pasión el atletismo y como ídolo al francés Teddy Tamgho, con el cual se suele comunicar habitualmente vía Facebook. Hay que recordar que Tamgho está entrenado por el campeón olímpico en Sydney, Iván Pedroso, vive en España y es habitual ver al cubano darle las órdenes y correcciones en español cuando se celebran grandes campeonatos.

Todos los récords de España juvenil de Ana Peleteiro en la presente campaña: