1.- Cuando se hable a partir del final del partido entre Almería y Real Madrid, pocos comentarios se centrarán en la manita blanca sobre los usuarios del estadio Juegos del Mediterráneo; y será normal, muy comprensible. Cristiano Ronaldo salió lesionado del mismo campo que lo hiciera Messi, también tras marcar un gol, y al madridista poco le importaba el encuentro a partir de ese momento, que curiosamente precedió a los minutos de la sangría defensiva rojiblanca.
2.- Cristiano lleva en la liga diez goles más que el segundo máximo realizador del Madrid, que es Karim Benzema: uno ha marcado 17 y el otro 7. Pero su trascendencia va muchísimo más allá de la eficacia goleadora que desborda cualquier registro. Cristiano es el Real Madrid y lo es cada vez más, sin tener en cuenta la relativa y progresiva mejoría del entendimiento del conjunto. En cinco minutos había disparado cuatro veces a puerta y marcado un gol. Él solo desbarataba una defensa entera con intensidad, descaro y, sobre todo, hambre.
3.- Siempre quiere más y por eso es el jugador más en forma del planeta, si se me permite la licencia. Ha evolucionado de forma progresiva hacia la madurez futbolística y la ha alcanzado de forma pletórica. Ronaldo ya no es un jugador que busca el lucimiento personal, sino que se preocupa por el colectivo, entiende a la perfección las necesidades del equipo y asume su papel de líder de forma natural, instintiva, a la vez que obligada. Pero esa obligación le motiva, le hace crecerse y ser ambicioso.
4.- Así que si Cristiano Ronaldo centra al área e inmediatamente después solicita una permuta, el madridismo se coge a los reposabrazos de su asiento, los aprieta con mucha tensión y nota cómo se le para momentáneamente la respiración. Pero aunque es normal que se extienda un nerviosismo esporádico, la conclusión, visto el resultado final, debe ser que hay gol de sobra en la plantilla.
5.- Suele ser una constante en el Real Madrid de los últimos años golear al rival cuando este baja los brazos, exhausto por el esfuerzo previo realizado. El Almería se sostuvo sobre el alambre que mantenía Esteban en los primeros veinte minutos, pero después fue valiente y quiso el empate al gol de Cristiano. Es un equipo limitado en muchos sentidos, pero tiene calidad arriba para repartir.
6.- Sin demasiada creación, aunque la hubo y muy buena en ciertas fases del partido, los atacantes almerienses tentaron a Diego López constantemente hasta el descanso. Rodri es un delantero magnífico que encaja de maravilla en el juego que propone Francisco. El Almería necesita un delantero luchador, como lo fue en su día Negredo, y el exsevillista cumple y además marca. Hoy pudo hacerlo, pero no tuvo ni suerte ni precisión. Y su complemento es Suso, que tiene una técnica individual magnífica.
7.- De los tres de arriba, Aleix Vidal ha estado más desaparecido, desasistido o como se quiera ver. Tenía una localización en el campo idónea para herir al rival, al poder atacar la espalda de Carvajal, pero rara vez hizo daño, debido en buena parte al trabajo defensivo de Illarramendi, espléndido una ocasión más en la creación y en la destrucción. La transición en el centro del campo del Almería era rápida y en pocos toques, entre Azeez y Verza, primero, y con Soriano y Tébar después.
8.- Pero esos cambios introducidos por Francisco tuvieron un efecto contrario al deseado. No aportaron frescura e intensidad renovada, sino que se toparon de golpe con la voracidad madridista, que si bien fue aplastante, no por ello fue buscada con ahínco por los blancos. De hecho, los goles fueron cayendo en el saco como con un cuentagotas: un pequeño apretón y caía una chispa.
9.- El nuevo sistema de Carlo Ancelotti tuvo partes negativas y positivas. En lo positivo, la salida de balón era siempre muy fluida, natural, sin esfuerzo aparente. La pareja guipuzcoana (Xabi Alonso-Illarramendi) se entiende y se complementa. Si bien es Xabi el que acude, por galones, el primero a buscar la pelota entre los centrales, enseguida surge Asier para ayudar a continuar la acción con sencillez. Isco, en cambio, perdió varios balones cuando bajaba a recibir, pero sin embargo resultaba muy efectivo cuando permanecía en campo contrario.
10.- La parte oscura es la misma que casi hace dilapidar ventajas cuantiosas. como contra el Sevilla y el Rayo Vallecano: solo defienden unos cuantos jugadores del equipo. Los tres de arriba están exentos de tal esfuerzo e Isco lo intenta, pero no es lo suyo. Eso provocaba que el Almería tuviera superioridad numérica en la medular, siendo un equipo mucho menos preparado para tener la pelota que el Real Madrid, y pudiese armar jugadas de peligro en pocos toques.
11.- Cuando las fuerzas del Almería llegaron a su fin, los jugadores del Real Madrid quisieron su gol particular. El primero fue Benzema, poco participativo en todo el partido. Control en la frontal y disparo con la zurda, séptimo gol. Si participara un poco más, qué números tendría. Fue la herida que comenzó a debilitar psicológicamente al Almería. Los esfuerzos hechos ya no valían para nada, y Bale, Isco y Morata se repartieron los tesoros en el saqueo.
y 12.- Es difícil ver una parte positiva a una lesión de un jugador titular, especialmente si se quiere ser políticamente correcto. Pero la posibilidad de que Casemiro comience a entrar poco a poco en los esquemas de Ancelotti es, sin duda, una buena noticia para el fútbol en general y el Madrid en particular. Tiene un físico excepcional y mucho talento disimulado por su posición en el terreno, pero hoy ha dado una asistencia magistral y un disparo al palo con la zurda. Casemiro pide cancha.
* Jesús Garrido es periodista.
– Foto: Jorge Guerrero (AFP)
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