La luz de Óliver no es suficiente en un partido gris
1.- Un enfrentamiento entre el cuarto y quinto clasificado (Villarreal C. F. y Athletic Club) invitaba a presenciar un partido muy interesante, por la propuesta de ambos equipos, los puntos en juego y la necesidad, especialmente de los locales, que se encuentran en el peor momento de la temporada. Sin embargo, el partido ha resultado, en líneas generales, bastante gris. La intensidad ha podido con la combinación, los pases filtrados, las paredes y las ocasiones.
2.- Ha sido un choque pleno de errores en los controles, pases fáciles, cambios de orientación y finalizaciones porque ambos contendientes se han empleado más allá del 100 %. Los leones, gracias a su empuje con superioridad numérica, han sumado un valioso punto que les asienta en zona Champions. Los amarillos ven ese sueño un poco más lejos, y el Sevilla y la Real aprietan y comprimen los puestos de Europa League.
3.- En la previa, tanto Marcelino como Valverde sabían dónde debían lograr las superioridades y generar el peligro a su rival. El asturiano ha ubicado, por primera vez desde que está al frente del equipo, dos interiores –Cani y Óliver Torres–, desechando la presencia de algún extremo –Aquino–, intuyendo que el cacereño bloquearía a Bruno en la salida de balón, lo que así ha sucedido. La no presencia de Dorado, lesionado, ha acentuado la salida sucia desde atrás, por lo que mayoritariamente se ha optado por el balón largo o la participación de los citados interiores.
4.- El técnico del Athletic lo avisó: Bruno es la brújula del Villarreal. Es alfa y omega para el Submarino Amarillo: quien inicia, quien se descuelga para generar superioridades e incluso el que en muchas ocasiones filtra el pase definitivo a los delanteros. Por ello, Mikel Rico no le ha dejado respirar hasta que fue sustituido por Toquero y el capitán amarillo ha ofrecido la versión más pobre que se recuerda en mucho tiempo. Poco fino en el control, el pase o el robo. No por deseo propio o ausencia de ganas, sino por la acertada lectura previa de Valverde.
5.- Por el bando local ha sido el partido de los secundarios Pina, Jokic y Óliver Torres. El extremeño cada partido ofrece detalles que son esperanzadores respecto a las expectativas que se tenían en su llegada. Su incorporación en el engranaje del colectivo amarillo es muy positiva y hoy ha regalado los mejores detalles en fase ofensiva, incluida la asistencia del gol a Pina tras ganar por jugar bien con su cuerpo la posición a un tierno Balenziaga, pero también en su solidaridad defensiva.
6.- El exjugador del Mallorca y el esloveno, poco apreciados por la grada, han sido junto al joven futbolista cedido por el Atlético los mejores del bando local. Poco a poco, el manchego se ha ganado la confianza del técnico y ha coronado su trabajo fuera de focos, con el gol que abría el marcador. El esloveno ha cerrado bien su carril y tanto Susaeta como De Marcos han generado escaso peligro hasta bien entrada la segunda mitad.
7.- Con escasas llegadas por ambos bandos en la primer parte, la profundidad era únicamente local, generada desde los cambios de orientación de Óliver y con las entradas de Cani y Jokic por la izquierda o los desmarques de ruptura de Uche y Giovani dos Santos. Desgraciadamente, muchos de esos pases han sido poco precisos y cuando se ha rematado no ha sido con excesiva claridad, lo que ha facilitado el trabajo a Iraizoz. El aragonés, en un envite de tanta intensidad, ha ido menguando. Normal, tres meses en el dique seco los nota cualquiera.
8.- El Athletic, además de por Gorka Iraizoz, se ha sustentado en la labor oscura de los tres volantes centrales: Iturraspe, Rico y Herrera. El primero, retrasándose para permitir una salida lavolpiana más limpia y dominando, sin el balón, el tiempo del partido; el segundo, como ya ha quedado reflejado, por secar a Bruno; y el tercero, por asumir que el partido requería una versión más de trabajo en favor del equipo que de lucimiento individual.
9.- Cuando se acercaba el descanso, Gabriel ha cometido su enésimo error en el último mes y el segundo penalti en pocas semanas, al dar con la mano, de manera voluntaria y ante la presencia del árbitro, en un despeje tras el primer saque de esquina visitante. Por suerte para los amarillos y para desgracia rojiblanca, Asenjo ha desvíado a córner. El palentino ya salvó dos puntos ante el Espanyol, deteniendo una pena máxima a Sergio García.
10.- Mucho se hablará desde el lado amarillo de la actuación arbitral, tras la expulsión del central brasileño, 17 minutos después de que el Villarreal abriera la lata de un partido que iba encaminado a decidirse por pequeños detalles. Asenjo había detenido un penalti, Pina había aprovechado una gran maniobra de Óliver… y Gabriel ha iniciado el camino para que el Athletic lo remontara.
11.- Porque el central brasileño hoy ha cometido errores groseros, minimizados por las coberturas de compañeros y el trabajo grandioso colectivo, pero su actuación individual ha dejado mucho que desear. Y no es la primera vez, aunque para muchos es el mejor defensa de la plantilla. Tal vez en un futuro lo sea, pero a día de hoy, no es así. Tiene condiciones, pero también déficits y estos pesan más que las virtudes. Ese calificativo va destinado a otros compañeros de posición o en otras demarcaciones del campo.
12.- Previamente a esta incidencia, el Athletic ya había dado muestras de que no iba a rendirse fácilmente, que no había comparecido para verlas venir tras un discreto primer tiempo. Pese al golpe de un gol en contra, nada más salir de vestuarios ha tomado el control y lo ha acentuado con la expulsión. En parte porque ha embotellado a los amarillos atrás. Y porque los locales lo han permitido al no protagonizar ningún contragolpe y teniendo un equipo largo (dos líneas en la frontal propia y Gio solo arriba, aislado del resto).
13.- Tras una fase de mucho pase horizontal y con todas las naves sobre el campo, Valverde ha consumido los cambios dando entrada a Beñat. El exjugador del Betis ha dado más fluidez y verticalidad al juego bilbaíno y ha intuido que se debía aprovechar el estado de gracia de Aduriz. El donostiarra, tras fallar el penalti, en su segunda ocasión clara y en el arte de girar el cuello, esta vez no ha errado y ha rematado al fondo de la red de Asenjo un medido centro de su compañero. El único balón claro centrado al área con ventaja para ser rematado ha significado las tablas.
y 14.- El Athletic ha finalizado el encuentro disgustado, pues ha tenido, con su peor versión, las ocasiones más claras para distanciar a un rival que sigue estando lejos pero que puede seguir soñando por ser cuarto, aunque la tarea no es sencilla. En el bando local, tras un mes y medio lleno de lesiones, y tras bastantes errores de bulto (colectivos e individuales), el punto es amargo y parece que aspirar a la Champions sea una utopía. Muchos reducirán el análisis a la actuación arbitral. Sin embargo, obviar los problemas propios es el primer paso para no salir del mal momento de juego de los amarillos.
* Pablo Beltran es periodista.
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