En una decisión muy polémica, la IAAF ha decidido otorgar el Campeonato del Mundo de 2021 a la ciudad de Eugene (Estados Unidos), que se convertirá en la más pequeña que albergue un campeonatos del mundo. La población de Eugene es de 160.000 habitantes. Hasta la fecha, la más pequeña ha sido Gotemburgo, con 490.000.
Es la primera vez que un campeonato del mundo de pista se dispute en EE. UU., que ya ha organizado campeonatos del mundo de cross, campeonatos del mundo júnior, campeonato del mundo de pista cubierta. Su experiencia en grandes eventos es muy grande. De hecho es el país del mundo con más JJ. OO. ha organizado desde que se introdujo a competir en tartán.
La candidatura de esta ciudad el estado de Oregón llega después del intento fallido, el pasado mes de noviembre, de albergar el campeonato del mundo del año 2019, que finalmente se fue a Doha (Catar). El compromiso de financiación viene del Comité Olímpico de EE. UU. y cuenta con la garantía de producción de la NBC y difusión de Universal Sport.
“En la concesión del campeonato a Eugene, el Consejo de la IAAF han hecho una opción clara en una decisión estratégica que nos permite aprovechar una oportunidad única que no puede surgir de nuevo, por lo que las autoridades públicas, el sector privado, el Comité Olímpico nacional, NBC y un público especialmente entusiasta han unido sus fuerzas”, comentó Lamine Diack. El Consejo de la IAAF votó 23 a 1 y 1 abstención. Es decir, casi todos los miembros estuvieron de acuerdo en saltarse sus propias normas y procedimientos.
Lamine Diack, presidente de la IAAF, ya expresó en más de una ocasión su deseo de que el campeonato del mundo fuera para EE. UU. En 2008 llegó a declarar que su sueño era dejar el cargo concediendo un mundial a EE. UU.
La decisión de elegir a Oregón ha creado una controversia porque la IAAF no siguió el proceso habitual de selección de las sedes. Siempre hay una candidaturas que son evaluadas y finalmente se elegía la mejor (o la que la IAAF creía que lo era). En esta ocasión es la primera vez que no se permite presentar otras candidaturas. Se llegó a mencionar, de manera falaz, que se produjo un caso similar con la elección de Osaka 2007. Pero la ciudad japoneda fue elegida en 2002 porque fue la única candidata, ya que Budapest y Berlín, que con anterioridad habían expresado su intención de albergar ese Campeonato del Mundo, finalmente no presentaron sus candidaturas.
Cualquier amante del atletismo sabe que Eugene es la meca de este deporte en Norteamérica, por razones históricas y por razones económicas, ya que no muy lejos de allí están las oficinas centrales de Nike, una de las multinacionales deportivas más importantes del mundo y que, además, siempre ha estado muy vinculada a la Universidad de Oregón: Phil Knight, fundador de la marca del stick, fue atleta de dicha universidad. Bill Bowerman, entrenador de la universidad en el pasado, y Phil Knight fueron los impulsores desde 1964 de Blue Ribbon Sports, posteriormente conocida como Nike.
A nivel organizativo Hayward Field es la sede que más USA Trials ha albergado en la historia, y hay voces que reclaman que sea sede permanente por lo bien que hacen las cosas y por el ambiente que se vive en sus instalaciones. Además, tiene firmado un contrato a largo plazo para albergar la NCAA en los próximos años. El mitin de la Diamond League, conocido como el Pre (en honor a Steve Prefontaine) es uno de los mejores del mundo tanto a nivel de ambiente como de a nivel atlético, ya que es cita obligada para todos los atletas que visten Nike.
Suecia es una de las grandes perjudicadas con esta decisión, ya que la ciudad de Gotemburgo había expresado públicamente su interés en la organización del evento. Gotemburgo cumple los 400 años de su fundación en 2021 y tenía la intención de celebrar el campeonato como culminación a los festejos.
Las quejas suecas no se han hecho esperar. Primero fue el presidente de su federación quien expreso su perplejidad ante la decisión de la IAAF. Camila Nyman, responsable de la candidatura, emitió un comunicado: “Estamos muy sorprendidos, casi en estado de shock por lo que ha hecho uno de los organismos más grandes renunciando a sus normas y reglamentos. Es como si la medalla de hora fuera concedida antes de la carrera. Ni siquiera nos dan una oportunidad para colocarnos en la línea de salida”.
Además de no dar opción a otras ciudades a presentarse, los criterios que la propia IAAF tiene para albergar un campeonato del mundo no fueron tenidos en consideración. El primero habla de una ciudad de más de millón de habitantes (Eugene tiene la sexta parte de lo exigido). Y el estadio tiene en la actualidad capacidad para poco más de 10.000 espectadores.
La capacidad hotelera será el principal problema de la organización. No tienen hoteles y la solución que presentaron fue la de albergar a las personas que presumiblemente se desplacen en las residencias de estudiantes de la Universidad de Oregón. En el pasado Campeonato del Mundo Júnior, disputado en Eugene el año pasado, ya hubo problemas con el alojamiento. Es de suponer que se multiplicarán para 2021.
La decisión de la IAAF llevó a que la propia EAA, máximo órgano del atletismo en Europa, emitiera un comunicado. Su recién llegado presidente, Svein Arne Hansen, expresó de manera oficial que comprendía las quejas de la delegación sueca. Que un organismo de la importancia de la EAA se pronuncie de esta manera y en estos términos no es nada habitual, ya que se entiende la independencia de los distintos organismos y hay una norma no escrita de no injerencia mutua, por lo menos de cara la opinión pública.
Lamine Dick está a punto de jubilarse y Sebastian Coe o Sergey Bubka lo sustiuirán en el cargo. El senagalés ha hecho de la IAAF su propia casa, tomando en muchas ocasiones decisiones muy controvertidas. Su mandato está caracterizado por una gestión muy poco profesional en muchos ámbitos. Sus decisiones más controvertidas están siendo tomadas en el final de su mandato.
La política de la IAAF bajo su gobierno se ha centrado en descentralizar el atletismo y llevarlo de Europa al resto de continentes. Ocho de los diez primeros campeonatos del mundo se disputaron en Europa y dos en el resto del mundo. En los ocho siguientes, la proporción se ha invertido.
Las críticas durante el mandato de Diack han sido muchas. El campeonato del mundo de cross sigue en estado de coma y sus soluciones no han sido las mejores. Ha llevado el atletismo de nivel a lugares sin tradición, pero siguen sin conseguir que esa política de expansión fructifique. Durante su mandato se han llegado a vender los derechos de televisión a una productora sueca que sacó beneficio, pero que hizo que varios países, entre ellos España, se quedaran sin ver grandes eventos deportivos como el campeonatos del mundo. En noviembre pasado apoyó la decisión de llevar un campeonato del mundo a Catar, país con poca tradición atlética. Será un que será durísimo por las condiciones que tendrán que sufrir los atletas y que además rompe todos los calendarios deportivos porque se tendrá que disputar a final de año.
Su lucha contra del dopaje se puede resumir en la última Gala de la IAAF, que contó con la presencia de Javier Sotomayor, dos veces positivo por dopaje. Justin Gatlin, que también ha dado positivo dos veces, estuvo entre los finalistas a mejor atleta del año en 2014. En el Hall of Fame de la IAAF están dos atletas (Marita Koch y Heike Drechsler) que compitieron por la RDA (el estado alemán ha reconocido el dopaje de estado durante esa época y Dreschsler ha admitido que le dieron sustancias pero no sabía lo que eran). Además, Victor Chegin, entrenador ruso con 22 positivos a sus espaldas, sigue ejerciendo de entrenador de marchadores en su país.
* Óscar Fernández Villar.
– Foto: Robin Zebrowski
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