"La audacia tiene genio, poder y magia. Comienza ahora, ponte en marcha”. Johann W. Von Goethe
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El Estadio Olímpico de Pekín vivió una hora de éxtasis. Empezó Ashton Eaton superando un récord de 47 años de antigüedad, continuó con el desenlace de la final femenina de salto de longitud, donde tres mujeres superaron los 7 metros, y acabó con dos finales de vallas resueltas de manera inesperada.
Y en medio de todo ello emergió la figura de Dafne Schippers. La neerlandesa era la gran favorita para ganar en 200 y cumplió los pronósticos. Lo que nadie pudo prever fue su marca, 21’’63, mejor que el récord de Europa de dos de los emblemas de la RDA: Marita Koch y Heike Drechsler. Ninguna europea conseguía bajar de los 22 segundos desde Irina Privalova en 1995.
200 (femenino)
Oro: Schippers (NED); Plata: Thompson (JAM); Bronce: Campbell-Brown (JAM)
Schippers casi derrota a Fraser-Pryce en el 100, y sin la jamaicana como rival demostró toda su calidad y potencia, especialmente en la recta, para conseguir el título mundial con un crono increíble.
Schippers es la segunda persona neerlandesa campeón mundial, tras el pertiguista Rens Blom, campeona en 2005. Y también la segunda persona de su país con tres medallas mundiales, junto a Rutger Smith, lanzador de disco y peso. Para ver a una europea ganar en esta distancia hay que retroceder a París 2003, donde se impuso la rusa Anastasia Kapachinskaya.
La marca de 21’’63, la tercera de todos los tiempos tras Florence Griffith en Seúl 1988 y Marion Jones en la altitud de Johannesburgo 1998, dio a Dafne Schippers un inesperado récord de Europa (y récord del campeonato). Una plusmarca que compartían Marita Koch y Heike Drechsler con 21’’71 y que la primera de ellas estableció en el lejanísimo 10 de junio de 1979 (Koch ha tenido el récord durante 36 años y 79 días). Tan lejos que era el récord continental más antiguo en cualquier prueba olímpica al aire libre.
La subcampeona, a solo tres centésimas, ha sido Elaine Thompson. La jamaicana también se ha quedado a un escaso margen (dos centésimas) del récord nacional de Merlene Ottey. La separación entre primera y segunda es la menor en la distancia desde Gotemburgo 1995, cuando Ottey y Privalova hicieron el mismo registro.
Veronica Campbell-Brown ha conseguido su cuarta medalla en 200, la décima en total. Es la tercera mujer que alcanza esa cifra, tras Ottey (14) y Felix (11). Es la segunda vez que Jamaica logra dos medallas en la prueba y se queda sin el título, tras haberle ocurrido en Sevilla 1999, donde se impuso la estadounidense Inger Miller.
Salto de longitud (femenina)
Oro: Bartoletta (USA); Plata: Proctor (GBR); Bronce: Španović (SER)
La serbia Ivana Španović empezó poniendo muy cara la final al llegar en su primer intento hasta 7,01, récord nacional. La primera respuesta la dio Shara Proctor, natural de Anguila, que alcanzó los 7,07, también récord nacional. Pero la última palabra fue para Tianna Bartoletta que en la sexta y última ronda logró saltar 7,14.
Bartoletta, campeona mundial hace diez años, es la segunda persona capaz de ganar un título mundial con diez años de separación, tras Heike Drechsler, que también lo hizo en longitud (1983 y 1993).
El 7,14 conseguido por Bartoletta es la mejor marca en la historia del campeonato desde Tokio 1991, cuando Jackie Joyner se fue hasta los 7,32 y Heike Drechsler hasta los 7,29.
Ser campeona sin afrontar la última ronda como líder solo lo habían conseguido Niurka Montalvo en 1999 y Eunice Barber en 2003.
Shara Proctor, entrenada por el estadounidense Rana Reider (que también entrena al campeón de triple salto en Pekín: Christian Taylor), consiguió la primera medalla de Gran Bretaña en la disciplina y el mejor salto de la subcampeona desde los mencionados 7,29 de Drechsler hace 24 años.
Por cuarta vez en la historia de la longitud femenina (1983-1987-1991-2015), todo el podio superó los siete metros. Esto fue posible gracias a los 7,01 de Španović, primera mujer que repite bronce en la historia de la prueba.
110 metros vallas (masculino)
Oro: Shubenkov (RUS); Plata: Parchment (JAM); Bronce: Merritt (USA)
Sergei Shubenkov bajó por primera vez en su carrera de los 13 segundos, dejó el récord nacional en 12’’98 y se convirtió en el primer ruso campeón de la prueba. El dominio de los atletas americanos y de raza negra ha sido tal que Shubenkov es el segundo blanco (tras Xiang Liu en 2007: no es caucásico, pero sí es blanco) y tercer europeo (tras el británico Colin Jackson y el francés Doucouré) campeón del 110 vallas.
Hansle Parchment, último al afrontar la primera valla, supo remontar para acabar en unos fantásticos 13’’03 que le permiten ser el primer jamaicano medallista en 110 vallas.
El campeón olímpico, Aries Merritt –que el martes afrontará un trasplante de riñón–, salvó el honor de Estados Unidos, que ha estado presente en el podio en las quince ediciones del 110 vallas, algo que solo puede decir Kenia en 3000 obstáculos femenino (solo se han disputado seis ediciones).
100 metros vallas (femenino)
Oro: Williams (JAM); Plata: Roleder (ALE); Bronce: Talay (BIE)
Hecatombe de Estados Unidos, que antes del mundial tenía las 21 mejores marcas mundiales del año repartidas entre seis atletas distintas. Jasmin Stowers y Queen Harrison no participaron, Kendra Harrison hizo salida falsa en semifinales, Dawn Harper se tropezó con una valla en esa misma ronda y ya en la final tanto Sharika Nelvis como Brianna Rollins también tuvieron tropiezos que les impidieron luchar por la victoria.
De tanta incidencia se aprovechó la menor de las hermanas Williams, Danielle, para convertirse en la segunda jamaicana campeona de la prueba, tras Brigitte Foster en 2009.
Y también sacaron tajada las europeas. Ninguna atleta nacida en el Viejo Continente se subía al podio del 100 vallas desde la sueca (soviética de nacimiento) Ludmila Engquist en Sevilla 1999. Esta vez han sido dos, como en Atenas 1997, con Engquist y la búlgara Dimitrova.
La plata ha sido para Cindy Roleder, primera alemana con medalla en 100 vallas desde Siebert (plata) y Oschkenat (bronce) en Roma 1987 compitiendo para la RDA. Roleder se quedó a dos centésimas de la ganadora, la menor distancia entre la primera y la segunda en la historia de la prueba.
El bronce de Alina Talay es la segunda medalla de Bielorrusia en cualquier carrera en el estadio, tras el bronce de Natalia Khrushchelkova en el 800 de París 2003, donde fue superada por María Mutola y Kelly Holmes. Talay completó la prueba en 12’’66 e igualó el récord nacional que resiste desde los tiempos soviéticos, porque sigue en posesión de Lidia Yurkova desde 1990.
20 km marcha (femenino)
Oro: Liu (CHN); Plata: Lu (CHN); Bronce: Olyanovska (UCR)
Táctica de equipo de China desde la salida en el estadio hasta la llegada en el mismo lugar. Hong Liu, la plusmarquista mundial, estuvo escoltada toda la prueba por Xiuzhi Lu e hizo valer su jerarquía para ganar la medalla de oro sin necesidad de esprintar en la recta final. Es el tercer título de China en marcha femenina, tras el de Hongyu Liu en Sevilla 1999 y el de la propia Hong Liu en Daegu 2011 (este último contando ya la descalificación por dopaje de Kaniskina, decretada por la RUSADA y que la IAAF aún no ha podido hacer oficial por respetar los plazos legales).
Este título también permite a Hong Liu ser la primera marchadora de la historia con cuatro medallas mundiales (dos oros, una plata y un bronce).
Xiuzhi Lu se tuvo que conformar, nunca mejor dicho, con la medalla de plata. Como Lu acabó con el mismo tiempo que Liu, es la primera vez en la historia de la marcha (masculina o femenina) que en una prueba del mundial los dos primeros acababan con la misma marca (1h 27.45) aunque la foto finish mostró 26 centésimas de diferencia entre ambas.
Completó el podio Lyudmila Olyanovska, la primera persona de Ucrania medallista en marcha. Terminó a solo 28 segundos de la vencedora e igualó la menor distancia entre la primera y la tercera en la historia de la prueba (también fueron 28 segundos en Sevilla 1999).
Decatlón. Primer día
Extraordinario inicio y fin de jornada de Ashton Eaton, que acumula 4703 puntos (25 menos que el día de su récord mundial) y puede pensar en asaltar la plusmarca mañana. Eaton empezó con 10’’23 en 100 metros, tercera mejor marca de la historia de la prueba en una combinada. Luego, en salto de longitud, lazamiento de peso y salto altura estuvo un poco por debajo de su marca, pero se destapó en un histórico 400 que realizó en 45’’00, mejor marca de todos los tiempos en una combinada, superando el registro que el estadounidense Bill Toomey tenía desde los JJ. OO. México 1968 con 45’’68, el más antiguo de cualquier prueba del decatlón. Ahora ese honor recae en el suizo Eddy Hubacher, que en 1969 logró en lanzamiento de peso una marca de 19,17 que nadie ha podido superar.
* David Fernández es estadístico.
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